Política y medios

‘El Mundo’ se inventa una ‘Gürtel’ en Castilla-La Mancha

José María Barreda, durante su etapa como presidente de Castilla-La Mancha.

Manuel R. Marqués

Los agujeros negros del 11-M que se inventó El Mundo de Pedro J. RamírezEl Mundo son probablemente la mayor manipulación periodística de las últimas décadas en España. El Mundo de Casimiro García-AbadilloEl Mundo, que sólo lleva tres meses como director, está ahora en el disparadero por la publicación de correos presuntamente falsos sobre las actividades de la Junta de Castilla-La Mancha cuando la presidía el socialista José María Barreda.

La chapuza con los correos ha sido doble. Primero publicó un correo enviado presuntamente por una persona de confianza de Barreda desde el dominio "jccm.com", cuando la Junta castellano-manchega utilizaba el dominio "jccm.es". Después difundió un email enviado supuestamente el "martes 14 de febrero de 2007", un día que no existió, puesto que el martes de aquel año fue día 13.

El Mundo ha acusado al PSOE regional de financiarse ilegalmente y ha insinuado que dirigentes socialistas cometieron cohecho al recibir regalos. Pero no ha aportado ninguna prueba y ha sostenido parte de las acusaciones con los mencionados correos falsos. 

En cambio, hay una denuncia del diario que aún se mantiene en pie: que la Junta de Barreda burló la Ley de Contratos al trocear una misma adjudicación en varios contratos de menos de 12.000 euros, para no tener que sacarlo a concurso público y poder adjudicárselo a dedoa dedo a la empresa Cuadrifolio.

El PSOE considera que detrás del montaje de El Mundo se encuentra el actual Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal, algo que desde el PP se niega de forma tajante. La Fiscalía, por su parte, ha abierto diligencias informativas para investigar los hechos.

ACTOS QUE NO SE MENCIONAN

Las acusaciones de El Mundo contra el Gobierno de Barreda se iniciaron el pasado lunes. El titular de portada decía lo siguiente: "Barreda infló contratos públicos para pagar campañas del PSOE". Y en uno de los destacados se aseguraba que los socialistas "pagaban por los eventos hasta diez veces el valor de su coste real". Con esa diferencia, según la tesis del diario, la empresa Cuadrifolio "organizaba mítines y reuniones del PSOE sin cobrarle nada". Al dueño de Cuadrifolio, Manuel Téllez, se le calificaba como "el jefe de la Gürtel del PSOE"Gürtel. Y en el texto se decía que el caso era "la nueva Filesa" socialista, en referencia al escándalo de financiación ilegal protagonizado por el partido en los años noventa. 

La información tenía un pequeño problemapequeño problema: no se mencionaba qué campañas del PSOE se habían financiado ilegalmente, no se citaba ninguno de los actos organizados supuestamente por Cuadrifolio para el partido de Barreda sin cobrar por ellos, no se aportaba un solo documento en el que basar las acusaciones de financiación ilegal.

De hecho, la reacción de los socialistas ha sido contundente: han presentado ante la Fiscalía todas las facturas de actos montados por Cuadrifolio para el PSOE castellano-manchego entre 2003 y 2008, junto con el justificante del abono bancario de cada una de esas facturas. A partir de 2008, coincidiendo con un cambio en la Secretaría de Organización del partido que dirigía Barreda, Cuadrifolio dejó de organizar actos para el PSOE regional.

Regalos que no se detallan

El martes 6 de mayo, El Mundo abría su portada con el siguiente titular: "Cuadrifolio hizo regalos a cargos de la Junta y a líderes del PSOE". Y se señalaba como "perceptores especiales" de dádivas a Barreda y al actual dirigente del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. "El propietario de Cuadrifolio regó con todo tipo de regalos a los dirigentes socialistas de la comunidad", se decía en la información, que hablaba de cuadros, botellas de Vega Sicilia, mariscadas, bolsos, plumas o gemelos de lujo. Todo ello constaba presuntamente en la agenda de Manuel Téllez.

De nuevo, la versión del periódico tenía un problema: no se identificaba qué regalo habían recibido los principales dirigentes del PSOE castellano-manchego. García-Page asegura que Cuadrifolio nunca le ha regalado nada, y Barreda sostiene que recibió una botella de vino de 21 euros y una edición especial de El Quijote. El propietario de la empresa, por su parte, asegura que ha realizado regalos de cortesía de poco valor –cajitas de azafrán, aceite o botellas de vino– a cargos de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León, estas dos últimas gobernadas por el PP.

El Mundo no ha aportado ningún documento que demuestre que la versión ofrecida por Barreda y García-Page es falsa. Y tampoco ha aclarado otra cuestión que parece relevante: si la información sobre los regalos a dirigentes socialistas sale de la agenda de Téllez, y este dice que hizo los mismos regalos a dirigentes del PP de otras comunidades, ¿por qué ocultó el periódico estos últimos nombres? ¿O acaso miente Téllez? Si la respuesta a esta última pregunta fuese afirmativa, parece lógico pensar que El Mundo lo habría denunciado para defender sus informaciones, pero no lo ha hecho.

correos que no existen

Además de las acusaciones sin pruebas, El Mundo difundió dos correos falsos. El miércoles tituló su portada de la siguiente forma: "Cargos de la Junta indicaban cómo eludir los controles a Cuadrifolio". Y la información se basaba en un supuesto correo enviado desde el dominio "jccm.com". Problema: que la Junta utilizaba para sus correos corporativos el dominio "jccm.es". Sólo en los casos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y de la Consejería de Educación hay algunos correos de trabajadores con un dominio terminado en ".com".

El Mundo ofreció una explicación curiosa: que la cuenta de correo de la Junta desde la que se ofrecieron presuntamente indicaciones a Cuadrifolio podía estar "mal" configurada, entendiendo por "mal" que la dirección de respuesta (que sigue habitualmente al término "mailto:") no coincide con la dirección de correo. Según el diario, ello podría obedecer a dos motivos: un error o una decisión consciente si una persona no quiere que le respondan a sus correos. En teoría, es una explicación posible. Claro que plantea varios interrogantes: cuando se envía un correo a una dirección inexistente, el sistema suele avisar de ello, así que cabe suponer que muchas personas le habrían dado al "mailto" erróneo y habrían recibido el correo de vuelta. ¿Nadie tuvo nunca la amabilidad de avisar al alto cargo de la Junta de que devolvían sus correos?

La credibilidad de las historias de El Mundo sufrió un nuevo mazazo el jueves, cuando publicó nuevos correos atribuidos al misterioso alto cargo que ayudaba a Cuadrifolio. El periódico publicó dos correos: uno fechado el "martes 14 de febrero de 2007" y otro el "jueves 15 de febrero de 2007". Algo que resulta obviamente imposible porque, en nuestra forma de contar el tiempo, entre los martes y los jueves se encuentran los miércoles. Y es que el martes de aquel año fue día 13. 

Los lectores de El Mundo quizá esperaban una nueva explicación técnica, esta vez sobre los cambios de las fechas en las cabeceras de los correos. Pero lo que hizo el periódico fue retirar los dos correos de la web, algo que lógicamente incrementó las sospechas sobre la falsedad de los correos.

Un cargo de la Junta secreto

Más allá de los extraños sucesos que le ocurren a los correos, hay otra decisión tomada voluntariamente por el periódico que resulta ciertamente llamativa: ocultar el nombre de la persona que envía los supuestos correos. Lo único que ha hecho El Mundo es identificarlo como "un alto cargo de Barreda". Pero esta decisión plantea dos problemas. Primero: si el remitente de los correos enseñaba a la gente de Cuadrifolio a manipular las adjudicaciones, ¿por qué oculta el periódico el nombre de la persona que ayudó a cometer las irregularidades o los delitos? Segundo: si el diario oculta el nombre de ese alto cargo de Barreda, ¿cómo pueden saber los lectores que esa persona no es ahora un alto cargo de Cospedal?

La cuestión no es baladí porque los socialistas aseguran que la persona de la Junta que se relacionaba con Cuadrifolio era un jefe de servicio de la Consejería de Economía, que tiene ahora el mismo cargo con Cospedal. Los jefes de servicio son cargos de confianza, ya que los nombra el Gobierno entre los funcionarios. Pero no se les suele considerar cargos políticos, ya que tienen más bien un perfil administrativo. Si el PSOE tiene razón, la decisión de El Mundo de ocultar el nombre tendría una intencionalidad evidente: ocultar a los lectores que ese "cargo de Barreda" era en realidad alguien sin perfil político relevante y que sigue ocupando el mismo puesto con la actual presidenta autonómica del PP.

y una acusación posiblemente cierta

Esta monumental chapuza periodística ha terminado por ocultar una denuncia que sí parece ser cierta: la Junta de Barreda adjudicó contratos a Cuadrifolio troceándolos para no tener que sacarlos a concurso público.

La Ley de Contratos permitía en los años 2006 y 2007 realizar a dedo las adjudicaciones por importe inferior a 12.000 euros. Para burlar este requisito, en muchas administraciones se ha recurrido a la misma práctica: dividir la adjudicación en varios contratos que no superen ese límite.

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El Mundo ha aportado datos concretos sobre esta práctica, por ejemplo con los contratos del Día de la Región de 2006 y 2007, en el que diversas consejerías facturan servicios en teoría del mismo acto. Y, en esta ocasión, los socialistas no se han defendido con tanta rotundidad.

Fuentes del PSOE consultadas por este diario señalaron que "los expedientes son de hace muchos años" y que ellos no tienen ahora "acceso" a los mismos, por lo que no pueden confirmar ni desmentir si esa práctica irregular se produjo. Eso sí, declaran su deseo de que la Fiscalía investigue absolutamente todos los contratos "y si alguien cometió alguna irregularidad, que pague por ello". Y el dueño de Cuadrifolio, Manuel Téllez, aunque aseguró que no tiene constancia de que se troceasen las facturas en los casos denunciados por el periódico, sí admitió que era una "práctica habitual" de las empresas con las administraciones.

Por supuesto, que sea una "práctica habitual" no significa que deba quedar impune. Este mismo jueves, el portavoz parlamentario en la Junta General del Principado de Asturias de Izquierda Unida (IU), Ángel González, fue condenado a siete años de inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa. ¿Su delito? Un fraccionamiento de contratos contrario al ordenamiento legal vigente.

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