La Zarzuela mantiene en secreto el futuro reparto de los sueldos en la familia real

A pocos días de consumarse el relevo en la Corona, la Casa del Rey mantiene el secreto sobre una de las cuestiones pendientes: ¿Cuánto va a cobrar el nuevo rey, Felipe VI? ¿Y el abdicado Juan Carlos I? ¿Recibirá una asignación fija Leonor? ¿Y las otras infantas, Elena y Cristina? Ante el hermetismo y la opacidad de las fuentes oficiales, las redes sociales han especulado en las últimas horas sobre los nuevos sueldos de la nueva familia real.

Este martes, y a preguntas de infoLibre, Zarzuela ha reiterado la misma explicación que ha ofrecido a lo largo de los últimos días: que todo está por decidir, que es una cuestión que Felipe de Borbón deberá fijar y que de momento todo es un "asunto especulativo". "Que en las redes sociales la gente comente lo que crea oportuno", zanjan estas mismas voces, que quitan peso a la cuestión e instan a aguardar a que el futuro rey decida.

La Constitución establece que el rey recibe de los Presupuestos Generales del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y que, posteriormente, puede hacer y deshacer a su antojo en materia de retribuciones. Para el ejercicio 2014, la cantidad reservada por el Estado para el sostenimiento de la monarquía es del 7,7 millones de euros. De ellos, casi 700.000 euros se destinan a pagar a los miembros de la familia real.

El rey: 800 euros al día

Del montante global es el rey quien se lleva la mejor parte: en 2014 estaba previsto que percibiera 140.519 euros como dotación directa y 152.233 más en concepto de "gastos de representación". Total: 292.752 euros, cifra que no ha cambiado al menos desde 2011. Los ingresos del resto de miembros de la familia se establecen en relación a esa cantidad: el príncipe cobra la mitad (146.376 euros), la reina el 45% (131.739 euros) y la princesa de Asturias el 35% (102.464 euros).

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Aunque la relación 2 a 1 entre el sueldo del rey y el del príncipe no es una novedad –se fijo hace aproximadamente una década–, los salarios de la reina y la princesa de Asturias sí son una innovación en las cuentas de la monarquía. Hasta 2014 a estas figuras únicamente se les asignaban gastos de representación por parte del rey, al igual que a las infantas Elena y Cristina. En total sumaron 375.000 euros en 2011, 315.000 euros en 2012 y 260.000 euros en 2013. 

Precisamente qué hacer con la infanta Cristina es una de las decisiones a las que se tendrá que enfrentar Felipe de Borbón. Apartada de facto de la agenda oficial desde que estalló el caso Nóos, Cristina recibió fondos públicos por última vez en 2011, mientras que la infanta Elena ha seguido cobrando en concepto de gastos de representación –el presupuesto le reservaba 25.000 euros este año–. El nuevo rey deberá decidir si modifica esa situación.

La Casa del Rey ha señalado, no obstante, que no habrá modificaciones sobre las cantidades consignadas por los Presupuestos Generales del Estado tras el ascenso de Felipe de Borbón al trono. Es decir, que si hay cambios con respecto a las asignaciones económicas decididas por Juan Carlos I para los miembros de la familia real, éstos cobrarán en base al cálculo original hasta la fecha efectiva del relevo y de acuerdo a lo que establezca Felipe VI el resto del año.