La situación en el PP

El PP vasco promete moverse pero no concreta hacia dónde

Alonso, Quiroga y Cospedal, en el congreso del PP del País Vasco.

"Se va a ver otra actitud en el PP vasco, pero no nos vamos a convertir en nacionalistas". Así se manifestaba el pasado domingo en una entrevista concedida al diario Deia la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga. La intención de imprimir un nuevo aire a los conservadores de Euskadi no es nueva. De hecho, es una las ideas en las que más insistió la sustituta de Antonio Basagoiti al frente del partido en las semanas previas al polémico congreso en el que fue proclamada. En un momento en el que la banda terrorista ETA ha desaparecido, el partido que gobierna España sabe que su futuro pasa por buscar otras señas de identidad. “Sin perder la esencia”, valora un dirigente conservador.

Como trasfondo de la necesidad de cambio ante este nuevo escenario están los resultados electorales. En las europeas del pasado 25-M, la formación cosechó 77.476 votos, el 10,21%. Una cifra que empeoraba los datos de 2009, cuando el partido se hizo con 117.057 papeletas (16%). Esta tendencia a la baja también se constató en las últimas autonómicas, las de 2012, cuando el partido pasó de los 13 escaños que hicieron posible al PSOE desbancar al nacionalismo a los diez.

El PP de Euskadi tiene claro el objetivo: "configurarse como una alternativa al nacionalismo". Pero las líneas de acción concretas no están claras todavía. Señalan que se irán perfilando a partir de ahora una vez que han pasado las elecciones europeas con el horizonte de las municipales y forales. Precisamente, una de los motivos que esgrimió Quiroga para hacer cambios en la cúpula del partido –el más sonado fue que prescindió del alavés Iñaki Oyarzábal como secretario general– fue el de abrir una nueva etapa. Un antes y un después.

Hay en el Partido Popular quien ha querido ver en una de las últimas decisiones de esta formación en el parlamento una muestra de por dónde puede ir ahora esa “otra actitud” de la que habla la presidenta del partido. Por primera vez en su historia el Grupo Parlamentario Popular en la Cámara vasca votó en contra de la apertura de la central nuclear de Garoña, con todo lo que ello implica de reto al Gobierno de Mariano Rajoy. “Tenemos que ser un partido arraigado a la sociedad. Es una lectura que tenemos que hacer de los resultados. En algunas cuestiones a lo mejor tenemos que anteponer los intereses de los ciudadanos a los de las siglas del partido”, añaden desde la formación.

Quiroga dice que habrá un “cambio de actitud” en el PP vasco

Quiroga dice que habrá un “cambio de actitud” en el PP vasco

¿Llegarán desmarques similares a los de Garoña en otras cuestiones? No se descarta. No obstante, en la práctica, las fuentes consultadas coinciden en que no puede hablarse de "grandes cambios", de ahí que Quiroga, de forma muy gráfica, señalase en la mencionada entrevista que el PP no va a convertirse "en nacionalista". Hay que tener en cuenta, señalan las mismas fuentes, que en otros asuntos como la política penitenciaria va a ser más complicado que el PP de Euskadi se desmarque del Gobierno central.

El reto: la implantación territorial

La dirección nacional del PP lleva más de una semana convocando a las diferentes direcciones regionales y provinciales para analizar los resultados de las pasadas europeas. El PP vasco ya ha pasado por estas reuniones coordinadas por Carlos Floriano. Uno de los retos de la formación presidida por Arantza Quiroga de cara a los próximos meses es la de mejorar la implantación territorial. Se trata de una cuestión complicada en una comunidad en la que, a causa del terrorismo, el partido siempre ha tenido problemas para completar las listas electorales en determinados territorios, sobre todo en los feudos de la izquierda abertzale. Y que, a ojos de las fuentes consultadas, no será un proceso inmediato. "ETA ha dejado de matar, pero en algunas localidades a la gente le sigue dando miedo decir que es del Partido Popular".

Más sobre este tema
stats