Directo
Ver
La gran paradoja del 21A: un Parlamento más soberanista, una ciudadanía menos independentista

Yihadistas españoles

Prisión para seis de los nueve presuntos integrantes de la Brigada Al Andalus

infolibre

El juez de Pablo Ruz ha ordenado el ingreso en prisión incondicional y sin fianza para seis de los nueve detenidos acusados de integrar la red yihadista Brigada Al Andalus, desmantelada en la madrugada del domingo al lunes por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, dentro de la Operación Gala.

El magistrado, que les imputa la comisión de un delito de integración en organización terrorista, ha fijado además para otros dos –los marroquíes Abdeslam El Haddouti y Oialae Chergui– una fianza de 10.000 euros para eludir la cárcel y ha dejado en libertad con la obligación de comparecer semanalmente en los juzgados al último de ellos, el argentino César Raúl Rodríguez.

Ruz acusa, además, al considerado líder del grupo, Lahcen Ikassrien, de la comisión de un segundo delito, de falsificación de documento oficial. Los detenidos comenzaron a declarar a las once de la mañana. Todos ellos han negado ante el magistrado su relación con la red, a la que se acusa de reclutar combatientes en España y Marruecos para que se integraran en las facciones terroristas en Irak y Siria.

La Brigada tenía conexiones con grupos de otros siete países. El grupo, uno de los principales suministradores de terroristas de la organización Estado Islámico en Irak y Levante (ISIL), había conseguido constituir una estructura propia a la que sus integrantes denominaban Brigada Al Andalus, manteniendo conexiones con grupos en Francia, Bélgica, Marruecos, Túnez, Egipto, Turquía y Siria, según informó el Ministerio del Interior.

Los nueve acusados de pertenencia a de la red yihadista declaran el miércoles en la Audiencia

El desmantelamiento del grupo se llevó a cabo tras constatarse un incremento "de la peligrosidad" de la célula terrorista, convirtiéndose en una "grave amenaza para la seguridad nacional". Las investigaciones más recientes pusieron de manifiesto el hecho de que esta red estaba desarrollando una agresiva campaña de captación, incorporando de forma continuada nuevos miembros. La investigación continúa abierta y todas las actuaciones están declaradas secretas.

Los responsables y dinamizadores de esta célula mantenían una exhaustiva inspección sobre sus integrantes, ejerciendo una tutela constante y directa, que comprendía desde su "bienestar" corporal hasta su estado mental, con controles sobre su asistencia a entrenamientos físicos, a las reuniones de adoctrinamiento y a su adiestramiento operativo, consistente en el manejo de armas. 

La red empleaba para reuniones y entrenamientos una finca rústica en la provincia de Ávila. En ella desarrollaban una serie de actividades, todas ellas encaminadas a mantener la radicalización y la cohesión del grupo y a perfeccionar su entrenamiento operativo, centrándose en el entrenamiento físico de alta intensidad, han señalado las fuentes consultadas.

Más sobre este tema
stats