El futuro de la izquierda

El verdadero alcance del ‘efecto Podemos’

Estamos cambiando el sistema político español!". Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos y uno de sus portavoces, exclama vehemente. Tiene delante a una treintena de alumnos de un curso de verano. No utiliza papeles para apoyarse, contesta con elocuencia, con el propósito de cautivar a la audiencia, de venderle mercancía que suene fresca. Quiere convencer de que Podemos ha llegado para quedarse y está provocando un seísmo. Él lo dice. Él y sus compañeros lanzaron una piedra al agua. Y vieron que "las olas empezaban a moverse"

¿Existe un terremoto? El efecto Podemos existeefecto Podemos. Lo reconocen, con más o menos matices, en el PSOE, en IU, hasta en el PP. También los expertos. Para empezar, por lo obvio: sus espectaculares resultados en las elecciones europeas. 1.245.948 votos, un  7,97% de los sufragios, cinco escaños de golpe. Cuarta fuerza política, tras la federación de Cayo Lara, de la que le separaron sólo 316.619 papeletas, dos puntos y un solo acta. Unos datos que ninguna encuesta había vaticinado y que describen un potente despegue de la formación, apenas cuatro meses después de su nacimiento. Podemos ha contribuido a la erosión de los socialistas, ha achicado el crecimiento de Izquierda Unida. Pero su irrupción ha hecho que se tumben varias piezas de dominó. Ha acelerado los tiempos, ha contagiado los discursos, ha hecho replantear estrategias, ha promovido relevos de dirigentes, ha aupado el mensaje de la mayor participación ciudadana. Hasta ayuda a explicar, según los fundadores de Podemos, la sorpresiva abdicación del rey Juan Carlos. Todo en poco más de un mes desde los comicios. 

01. LA ÓPTICA DE LOS EXPERTOS 

"Es más la consecuencia que la causa". Esta primera advertencia la lanza Juan Rodríguez Teruel, profesor de Ciencia Política de la Universitat de Valencia (UV). Recuerda que Podemos triunfa sobre un terreno que ya estaba abonado: el "creciente malestar" entre los votantes de centro y de centro izquierda y que asomaba en las encuestas. Parte de esta "gran bolsa" de electores fluyó hacia la formación de Pablo Iglesias, y así hace "posible" un "realineamiento" de los votantes, dando lugar a un "potencial cambio al sistema de partidos". 

"El cambio más importante es que destroza las expectativas de muchos actores políticos. El PSOE quería ganar o perder por la mínima, y se pegó un batacazo, e IU pensaba capitalizar ese descontento, y no llegó a penetrar en la mejor coyuntura para ella", estima Pablo Simón, politólogo e investigador en la Universidad Libre de Bruselas. La consecuencia más directa es, para Ignacio Sánchez-Cuenca, director del Instituto Carlos III-Juan March de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid, que Podemos "ha conseguido poner nerviosa a la clase dirigente y a los medios, por primera vez desde el comienzo de la crisis". Más que con IU, porque "todo el mundo sabía que tenía un techo, y en cambio con la formación de Iglesias no se sabe dónde está". A ello hay que sumar, agrega, la caída en picado del bipartidismo, hasta el 49,06%.

El "envejecimiento" de la clase política

A partir de esta constatación, Podemos, a juicio de los politólogos, ha empujado varios movimientos de fichas en los partidos. En primer término, "alimenta los cambios de liderazgo", en palabras de Rodríguez Teruel. En el caso de IU, no hay duda: propicia el lanzamiento de Alberto Garzón, 28 años, diputado por Málaga, al primer anillo de poder de la federación. También agiliza la dimisión de Willy Meyer a las 24 horas de que infoLibre publicara que había participado en un fondo de pensiones gestionado por una sicav en Luxemburgo. Si se mira a los socialistas, los expertos coinciden en que no es achacable sólo a la formación de Iglesias la caída de Alfredo Pérez Rubalcaba –"ya era cadáver", sentencia Sánchez-Cuenca–, más ligada al batacazo electoral y a que arrastraba una enorme debilidad. Pero "lo acaba de tumbar", dice el profesor valenciano. 

La huella del nuevo partido, no obstante, se aprecia en más síntomas, como en el perfil y el mensaje de los dos candidatos con más opciones a la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez y Eduardo Madina. Ambos pertenecientes a la misma generación (el madrileño, 42 años; el vizcaíno, 38), ambos sin lastre con los gobiernos socialistas anteriores, ambos imbuidos del discurso de la transparencia y la apertura del partido. "Pero el problema del PSOE es la credibilidad, no tanto el método. Si los dos fueran exministros de José Luis Rodríguez Zapatero serían igualmente poco creíbles", tercia Simón. Este investigador es de los que sostiene que Iglesias ha puesto en evidencia la "caducidad". "Es como si la clase política hubiera envejecido de pronto, hay una necesidad de una coyuntura nueva".

¿Es populismo?

Rodríguez Teruel matiza esa afirmación: "De nuevo, la causa previa es el malestar. No obstante, sí es cierto que ha hecho más ostensible el problema, que deja en evidencia a los viejos líderes. Si Pablo no hubiera sacado un escaño, Rubalcaba se habría ido y el rey habría abdicado de igual forma, pero llegan en un momento de cambios. En la dirección de los mismos sí influye Podemos". Pone un ejemplo: ya estaba claro que Garzón en IU se iba a postular, pero su paso al frente y en una cartera capital para la federación –la Secretaría Ejecutiva de Proceso Constituyente y Convergencia–, todo ello un mes después del 25-M, sí es atribuible al éxito del nuevo partido. 

La irrupción de Podemos también "incentiva un cambio de discurso, más izquierdista y más populista", según describe el profesor de la UV. La afirmación conduce inevitablemente a una pregunta (o una precisión): ¿la formación de Iglesias es populista? La respuesta de los expertos es rotunda: no. El populismo más claro en Europa, de nuevo cuño, es el Movimiento 5 Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo, una fuerza "de bloqueo de las instituciones, de negación" (Simón), que pretende desalojar a la clase política italiana del poder. Punto. Podemos, en cambio, combina rasgos del M5S con la izquierda clásica. Aunque Iglesias, Monedero y el resto de dirigentes insistan en que lo importante no es el eje izquierda-derecha, sino el abismo que media entre "los de arriba" –la "casta"– y los de abajo, sus medidas son nítidamente de izquierdas. "Utilizan la carta populistaUtilizan , pero no son populistas –opina Sánchez-Cuenca–. Ellos entienden que para crecer ahora, de forma transversal, deben jugar al populismo de izquierdas".

Las manifestaciones de la eclosión de Podemos en los mensajes y en las prácticas se prueba, para los expertos, en varios rasgos. La apuesta decidida de IU por las primarias abiertas –que en enero eran un "invento norteamericano" que no interesaba a la gente, según Cayo Lara–, la advertencia de los tres candidatos del PSOE de que no se votará a Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, la influencia en las agendas, la envoltura de los discursos (la búsqueda de lo "fresco", que dijo el coordinador de IU)... "En realidad, la cuestión de las primarias o el castigo de la corrupción ya estaban en la agenda política desde el estallido del 15-M en 2011 –comenta Simón–. Los nuevos partidos y los pequeños ya lo llevaban de serie, y el PSOE había aceptado y programado sus primarias abiertas. Pero Podemos demuestra que es viable electoralmente asumir estos asuntos". 

La eclosión de Guanyem Barcelona y Municipalia

Rodríguez Teruel apunta un cambio más que puede desencadenar la formación de Iglesias: el "ascenso de las candidaturas ciudadanas, no partidistas". Es el caso de Guanyem Barcelona en la ciudad condal o de Municipalia, germen de una eventual confluencia de movimientos sociales y formaciones progresistas en Madrid. A Podemos, según este politólogo, le puede venir bien liderar coaliciones de pequeñas fuerzas y plataformas ciudadanas más que un pacto con IU, porque favorece a la federación pero a él le daña. 

¿Y el PP? "Está feliz, Mariano Rajoy disfruta. Podemos le viene muy bien porque da miedo a la derecha y atomiza a la izquierda", responde Sánchez-Cuenca. Así puede seguir ganando, aunque sea por la mínima. A fin de cuentas, los conservadores han perdido sufragios, en su mayor parte, por la vía de la abstención, no porque hayan fluido a otras fuerzas, y por tanto son más recuperables. Ello explica las "campañas de la derecha" contra la formación de Iglesias, ligándola a ETA o a Venezuela. Para los votantes de izquierda "no tiene relevancia" porque se siente como "una reacción de la casta", pero a largo plazo puede "contener el crecimiento" de Podemos, disuadiendo al votante más templado.

Simón cree que para el PP su estrategia "es la acertada", aunque tiene dudas de que en el futuro ese discurso del miedo pueda afectar al elector moderado, porque este se guía por otras variables, como la evolución de la economía. Podemos, dice Rodríguez Teruel, es "como fue ERC en 2003". Agitando el espantajo del miedo, José María Aznar cohesionó a los suyos y reforzó a los republicanos, pero debilitó a los socialistas. Pero esa táctica, añade, tiene un riesgo: si el PSOE se hunde más y crece Podemos, será difícil vislumbrar una reforma política. Así que el PP "debe dilucidar" si le conviene aniquilar a los socialistas o "salvarle los muebles". 

02. LA PERCEPCIÓN DEL PSOE

El PSOE es muy consciente de que parte de su electorado introdujo en la urna el 25-M la papeleta de Podemos. Pero también cree que Iglesias arañó las posibilidades de crecimiento de formaciones más asentadas, como IU o Compromís. Es decir, que la ciudadanía ha castigado a las fuerzas del establishment. "La gente necesitaba apostar por una opción de denuncia como Podemos, que es creíble y que no tiene el lastre de haber gobernado o de haber estado en la oposición", analiza un veterano que se conoce bien las tripas del partido. "Ojo, que IU es también un partido viejo. Pablo y los suyos llegan a la política vírgenes, sin pasado ni gestión, y tienen credibilidad", conviene un alto cargo del Gobierno andaluz, muy próximo a Susana Díaz. 

A partir de ahí, los socialistas atribuyen a Iglesias haber "acelerado los tiempos" de reacción tras el 25-M, haber apuntillado a la dirección de Rubalcaba, haber puesto fin a una generación y, con ella, a una forma de entender la política. "Se ha acentuado más el mensaje, muy claro, de que está bien que proporcionemos estabilidad al sistema, pero no se nos puede percibir como el PP. Se ha enfatizado la necesidad de dar un ejemplo distinto, de hacer política de otra manera... y eso es por Podemos, sí", apuntan desde el círculo de otro barón muy respetado en el PSOE. 

A los socialistas les obsesiona ser "creíbles". Creen que debe atinar en la política, pero también "acertar en los mensajeros", como expresa un dirigente regional. En el partido se percibe que la Conferencia Política del pasado noviembre sirvió para embalar un nuevo proyecto, más anclado en la izquierda. Pero "la gente no escuchaba cuando veía a Rubalcaba", desconectaba, según un análisis muy compartido. De modo que el 25-M, y Podemos, han acentuado la "necesidad de cambios, en los planteamientos y en la búsqueda de perfiles más jóvenes". Sánchez o Madina ya estaban en la retaguardia, pero el contexto ha ayudado a su proyección. Los dos, en opinión del alto cargo andaluz, suponen "una ruptura con el pasado", son dos hombres jóvenes que han trabajado fuera de la política, que han "pasado dificultades", con idiomas y otra forma de entender la política. 

Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la sesión de control al Gobierno del pasado 25 de junio, el día antes del anuncio de su salida del Congreso | EFE

Un diputado socialista, reconocido como una de las mejores cabezas del partido, va más allá: "El fondo del discurso de Pedro, Edu, Alberto Garzón o Pablo Iglesias es muy parecido, parte del mismo análisis, que el problema está en la política. Pero los políticos son el señuelo del capital financiero, que vuela seguro mientras se nos dispara". Para este parlamentario, se ha desplegado un "proceso de imitación" a Podemos, en el PSOE e IU, porque "hay amplios sectores de ambas formaciones que creen que hay que apoderarse de rasgos de Iglesias". Cree que el fenómeno Podemos ha contagiado "incluso al PP", al sacarse de la manga la elección directa de alcaldes (y la reducción del número de aforados) y venderlo como un muestra de "regeneración democrática"

"Nueva cultura del diálogo en las instituciones"

Sin embargo, distintos dirigentes del PSOE han venido advirtiendo en privado y públicamente que no hay que sucumbir a Podemos, que el partido se equivocaría se mimetizase con la formación de Iglesias, por mucho que ahora tenga una enorme presencia mediática y haya eclipsado a IU. "El PSOE no puede ser Podemos. Lo peor que hay es no ser lo que uno dice que es", avisa un cuadro territorial. "El PSOE no ha de convertirse, pero sí ser más fiel a sus principios y responder a la crítica de la sociedad. La gente no ha encontrado al PSOE donde esperaba encontrarlo", observa un alto dirigente del PSC. 

La presidenta andaluza subrayaba el pasado 30 de junio en Onda Cero que ella no se va a "acomplejar con partidos accesorios que todavía no han demostrado ni han aportado nada a las conquistas sociales en España". Sería un "error" imitar a Podemos, porque supondría "renunciar" a lo hecho por el PSOE: "El sello de los derechos y libertades es el sello socialista". Semanas antes, Díaz había replicado a Iglesias y a su denuncia de la casta: "Cuando habla de la casta pienso en mi historia personal. Yo soy de la casta de fontaneros. Nieta, hija y sobrina de fontaneros". 

Los socialistas creen que hay que rebatir a Podemos "con argumentos", refutando "su dogmatismo y lo irrealizable de algunas de sus propuestas", pero no con ataques personales y "burdos", como el PP. Reconocen que no pueden cerrar los ojos a su irrupción. "Será inevitable una nueva cultura del diálogo en las instituciones, serán más habituales los pactos y las fórmulas de coalición", admiten fuentes del PSOE andaluz, el territorio donde el partido está más fuerte. En las siguientes municipales y autonómicas Podemos puede convertirse en una fuerza indispensable para gobernar. Para el PSOE, esa sera su prueba de fuego, el momento en el que tendrá que demostrar "su madurez", y decidir si deja o no a la derecha gobernar. "Una cosa es canalizar la demanda de cambio y otra ser el instrumento del cambio. El PSOE, a la hora de hacer el cambio, está bastante por delante", remacha un alto dirigente catalán. 

03. LA PERSPECTIVA DE IU

A IU no le ha quedado otra que asumir la realidad. Nada más abiertas las urnas el 25-M, intentó guardar la compostura y hacer hincapié en su crecimiento: multiplicó por tres los resultados de 2009. Pero esa lectura más autocomplaciente duró sólo unos días. Lara, ante sus compañeros, admitió que "el orgullo" de pertenecer a IU no podía hacer olvidar que un volumen importante del "voto descontento con el bipartidismo" no se había convertido en un "apoyo explícito" a la federación. Así que había que cambiar los métodos "de arriba abajo", refrescar el mensaje, dinaminar la organización, responder más ágilmente... y adoptar por fin las primarias abiertas. El coordinador dio paso a una fuerte remodelación de su ejecutiva, que se culminará el próximo 19 de julio, en la reunión de la Presidencia Federal. 

En los cambios en IU tiene mucho que ver la pugna dialéctica entre la vieja guardia que rodea al coordinador y aquellos que pedían apretar el ritmo, ir más rápido, apostar a la grande. Estos son los que finalmente ganaron la batalla tras el 25-M. No antes. La batalla anterior, la de la candidatura europea, se había perdido, porque Lara quería que Willy Meyer repitiera como cabeza de cartel frente a los que deseaban una renovación en la lista de principio a fin, con la joven Marina Albiol (31 años) como número uno. 

En la federación "se ha avivado" el debate interno y se han "acelerado" los cambios pendientes, según una lectura muy extendida. Para muchos dirigentes, la relación causa-efecto es clara. En el núcleo duro que rodea al coordinador se admite que todo se ha precipitado, pero que de alguna manera ya estaba apuntada esa dirección. Las primarias abiertas, por ejemplo, que ya estaban en discusión aunque ahora se hayan abrazado definitivamente. "Nosotros hemos trabajado mucho la pluralidad interna. Pero la gente quiere participar. Así que queremos amoldarnos a ese deseo, sin perder nuestro gran valor. Este empoderamiento de la gente es lo que sabido canalizar Podemos. Otros hemos sido más lentos, tardamos más en verlo venir", señalan fuentes de la dirección. 

Pero ahí no acaba el efecto Podemos. Garzón tiene por delante un encargo vital: trenzar el diálogo con otras fuerzas políticas y movimientos sociales, y en especial con Iglesias. IU ya ha llamado a la convergencia, pero aún quedan meses de conversaciones. Podemos es visto como una "oportunidad" para "derrotar al bipartidismo", ahora que se halla en su momento más débil. "Podemos hacer algo grande, un proyecto de país, una gran transformación. Nos ha confirmado el acierto en el análisis, en que estábamos ante una crisis de régimen", asegura una joven dirigente. Se trata de "construir un gran nosotros", en palabras de un importante barón. 

Gran encuentro político en Madrid

IU es consciente de que no basta con sumar siglas, sino de ir adaptando el discurso –dejarse de "hacer rezos" y hacer "que el mensaje llegue a la gente", según ironiza un miembro del Consejo Político– e ir confluyendo desde la base, dar vida a candidaturas ciudadanas, decir a los ciudadanos "que se puede ganar", ir poco a poco pero sin perder el objetivo de vista. Aun así, nada es seguro. Los cuadros de IU siempre advierten de que hay que esperar a la asamblea constituyente de Podemos en el otoño y a sus siguientes movimientos. No descarta que se descuelgue.

Willy Meyer anuncia su renuncia al escaño en el Parlamento Europeo, el pasado 25 de junio, junto a Cayo Lara, en la sede de IU| EFE

La candidatura de unidad se percibe si cabe más como una emergencia en Madrid, donde Podemos superó en las urnas a IU. Este sábado, el Consejo Político de la federación madrileña acordó celebrar en la segunda quincena de octubre un gran encuentro político "con el objetivo de lanzar el proceso de elaboración de unas bases programáticas trabajadas con organizaciones sociales y sindicales de todos los ámbitos para ganar Madrid en 2015 [...]. Sabemos que IUCM no puede protagonizar en solitario el cambio pero estamos convencidos de que la aportación de nuestra organización es fundamental para llevarlo a cabo" [consulta aquí el informe político en PDF].

En la federación analizan también que la irrupción de Iglesias ha convulsionado toda la escena política. Y ha movido al PSOE –cree de hecho que le robó más votos el 25-M–, aunque sus cambios sean "más cosméticos que reales", puesto que su crisis es "más profunda, discursiva". En la cúpula, no obstante, recelan de las intenciones de los socialistas y su mirada hacia Podemos. "Ellos, históricamente, cuando IU ha sido un peligro, han hecho lo posible para doblarnos el espinazo". 

Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, cree que el tiempo les dio la razón. Sus dirigentes deploraron que en enero fracasara la convergencia con movimientos sociales y plataformas ciudadanas –fracaso que desembocó en el nacimiento de Podemos– y que la dirección de Lara despreciara las primarias abiertas para las europeas. "Podemos no ha inventado nada, sólo lo ha puesto en práctica sin complejos, como nosotros habíamos pedido en IU. Ahora la mayoría que sustenta a Cayo se da por enterada, pero varios meses tarde y quizá habiendo perdido una oportunidad. A nosotros los ciudadanos nos han avisado, al PSOE pueden cargárselo", remacha un cargo gasparista. 

04. LA VISIÓN DEL PP

Aunque les separe un abismo, el PP considera a Podemos un aliado perfecto para su estrategia. Un "filón". Intenta rentabilizar su auge para combatir la abstención, para movilizar a aquellos que sí apostaron por Rajoy en 2011 pero que el 25-M se quedaron en casa, enfadados por las políticas del Gobierno. Los conservadores saben que frente a una izquierda fragmentada, tienen todas las de ganar. Además, calculan que las formaciones que están a la izquierda van a tener que dar otro paso más a la izquierda para seducir a sus electores clásicos que en las europeas fluyeron hacia Iglesias.

Si el PP quiere apretar sus filas, lo que ha de impulsar es el discurso del miedo. Y a ello se ha entregado desde el primer día. Carlos Floriano, vicesecretario de Organización, definió a los representantes de Podemos como una "gente" a la que la ley "les importa poco", que son de "asaltar el Congreso", que tiene "como modelo la Venezuela de [Nicolás] Maduro o la Cuba de [Fidel y Raúl] Castro". Pedro Arriola, sociólogo de cabecera de Rajoy, les llamó "frikis". Y esta misma semana Esperanza Aguirre, puntal del ala neocon del partido, alineó Podemos con todos los males posibles: "Está con el chavismo, el castrismo y ETA", un pandemónium que cumplía la función de lanzar al electorado conservador contra Iglesias. 

El partido de Rajoy, por tanto, está convencido de que podrá seducir al electorado de centro, más templado, por el previsible escoramiento a la izquierda del PSOE. Un votante que en parte se quedó en casa el 25-M. Al tiempo, los asesores del PP creen que el espectro más conservador se mantendrá de su lado

05. EL PRISMA DE PODEMOS

Juan Carlos Monedero explicaba el viernes, ante los alumnos del curso de verano Estado y sociedad frente a crisis y corrupción, organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) y la Universidad Rey Juan Carlos, cómo él mismo, años atrás, había "intentado" el cambio en IU, pero fue como "las moscas que chocan contra el cristal". "La reflexión que ahora hace IU es la que yo decía. La diferencia es que escucharon a Alberto Garzón, y a mí no. Era agotador. Había un techo que impedía que IU tuviera la capacidad de reinventar la democracia en España. Y me fui en silencio". 

Hace unos meses, tanto él como Iglesias decidieron probar si, lanzando una piedra al agua, las "olas empezaban a moverse". El 25-M demostró, a su juicio, que sí. Podemos se apunta todos los tantos posibles: la dimisión de Rubalcaba, el surgimiento de líderes jóvenes, el hecho de que los candidatos socialistas prometan no votar a Juncker, el relevo en IU, la dimisión de Willy Meyer por el asunto de la sicav (para la militancia "era intolerable tragarse el sapo" de ese escándalo)... y hasta la abdicación del rey Juan Carlos. "Toda esta esquizofrenia se da porque existe Podemos". 

Monedero está orgulloso de los resultados obtenidos. Cree que ahora su formación es ya la "tercera fuerza política en España [por encima de IU] y muy cerca de la segunda", el PSOE. ¿Habrá convergencia? Se verá. "Unidad está en nuestro ADN. Pero unidad no es suma de siglas. Son tiempos de alquimia, así que ayuno y oración", advirtió. El "camino correcto", a su juicio, es el de Guanyem Barcelona, que lidera Ada Colau, la exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), y Municipalia en Madrid. 

"Nos hacen la campaña"

Podemos no está preocupada por los "ataques" del PP. Casi lo contrario. "Hacen con nosotros lo mismo que con ERC y con [Josep Lluís] Carod-Rovira. Nos están haciendo la campaña". 

Aún es pronto para saber la hondura del efecto Podemos. Pero lo que no se cuestiona es que su entrada, conjugada en un contexto de declive del bipartidismo y de revolución en las urnas del sistema de partidos, ha alimentado el poderoso tsunami que vive la política española

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