La oposición en pleno acusa al Gobierno de ningunear al Congreso en la tramitación del ‘decretazo’

Un cartel que exhibió el diputado de Compromís Joan Baldoví en su turno de palabra resumió gran parte de la jornada. Una boca con los labios sellados y la leyenda "Silencio. Estamos decretando". En un tiempo récord, el real decreto ley de medidas urgentes para el crecimiento que recibió luz verde del Consejo de Ministros el pasado viernes llegó este miércoles al Congreso de los Diputados.

Los grupos parlamentarios de la oposición ya exhibieron su enfado el pasado martes en la Diputación Permanente en la que se debatió el orden del pleno de esta semana. En esta ocasión, ya en el hemiciclo, los portavoces solemnizaron sus quejas contra el Ejecutivo, contra el Grupo Parlamentario Popular y contra la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. En ausencia del presidente, Mariano Rajoy, fue ella la encargada de defender este paquete legislativo que afecta a 8 proyectos de ley y modifica una treintena de leyes en las que están implicados nueve ministerios. Una iniciativa de gran calado, único extremo que compartieron desde Moncloa y la oposición, cuyo debate sólo presenciaron tres miembros del Gobierno, sin contar a la mano derecha de Rajoy: las titulares de Fomento, Ana Pastor; Empleo, Fátima Báñez, y sanidad, Ana Mato.

A las 15.00 horas, ya con más ministros en la Cámara se produjo la votación. Salió adelante con los votos de los conservadores. Y se tramitará, porque así fue apoyado mayoritariamente, como proyecto de ley por procedimiento de urgencia. Esto es, se podrán presentar enmiendas. La mayoría absoluta del PP, no obstante, garantiza el control del texto por parte del Gobierno.

La Constitución, en su artículo 86, faculta al Gobierno, "en casos de extraordinaria y urgente necesidad", a dictar disposiciones legislativas provisionales. Son los reales decretos leyes. Estos entran en vigor en cuanto se publican en el Boletín Oficial del Estado, pero el Congreso ha de debatirlos y votarlos en su totalidad en el plazo de un mes desde su promulgación.

"Huir de debate"

Uno tras otro, todos los grupos parlamentarios que subieron a la tribuna del hemiciclo echaron en cara al Gobierno su afición al decreto ley, a esquivar el debate parlamentario. Fue una idea recurrente de la que echaron mano desde el PSOE, primer grupo en hacer uso del turno de palabra, hasta el Partido Nacionalista Vasco. De hecho, el PNV, en señal de máxima protesta, anunció por medio de su diputado Pedro Azpiazu que no iban a votar el decreto. Igual comportamiento mantendrán los diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), según anunció la diputada Teresa Jordà. "Han usado su mayoría absoluta para censurar debates", reprocharía la diputada de izquierda al Gobierno, en alusión a las casi 30 leyes que se modifican en este 'decretazo'. Está por ver si a lo largo que avanza la mañana, otros partidos se plantean dar plantón a la votación. Al filo de las 14.00 horas, la Izquierda Plural negociaban con otros grupos la posibilidad de articular una iniciativa común.

¿Por qué esta urgencia? ¿Por qué no se ha hecho antes? ¿Por qué se hurta al Parlamento del debate? ¿Por qué estas reformas y no otras? ¿Por qué el Gobierno falta el respeto de esta manera a la Cámara? Muchas preguntas sobre la mesa y una misma respuesta para todas que podría resumirse en que el momento es ahora porque no puede frenarse en seco la "recuperación económica" tan en boca de los miembros del Gobierno de Rajoy.

"De esto va el decreto..."

La vicepresidenta del Gobierno planteó el debate en términos de que quien no está por este paquete legislativo no está por la recuperación económica. A su juicio, lo que pueda pasar a partir de ahora "depende de medidas como las que tomamos hoy". "En su voto está que sigamos adelante o que pongamos excusas para la recuperación", apeló a los diputados. Y a partir de ahí, fue desgranando –ella tuvo tiempo ilimitado y se extendió por una hora en su intervención inicial– todas las materias que abarca este decreto: jóvenes, autónomos, tarjetas de crédito, turismo, comercio, pymes, entes locales, comunidades autónomas, medio ambiente, energía e infraestructuras y transportes.

"De esto va este decreto", Esta fue su coletilla cada vez que vendía los diferentes capítulos de su 'decretazo''decretazo'. Una coletilla que después recuperaría la socialista Soraya Rodríguez durante su intervención para poner de manifiesto la, a su juicio, "chapuza legislativa" que supone este decreto. "El Gobierno no tiene ningún inconveniente, tiene urgencia", contestaba la número dos de Rajoy. Y como ejemplo, añadía: "Mejor corregir el déficit de tarifa del gas ahora, cuando es pequeño. Por eso hay que poner solución ahora, no a finales de año".

"Un decreto cada 17 días"

La portavoz socialista arrancó su intervención cargando contra el abuso del decreto ley por parte del Gobierno. "Un decreto ley cada 17 días", echó la cuenta. Rodríguez, que calificó de "bochornoso" el "espectáculo" que estaba viviendo el Congreso, anunció que su grupo presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional y el voto en contra. También reclamó su tramitación como proyecto de ley "aunque ni siquiera esta posibilidad subsanaría la barbaridad legislativa que el Gobierno está perpetrando en este triste día para la democracia y para el parlamento".

En la Cámara baja ya son habituales los duelos entre 'sorayas'. Y en esta ocasión no fue menos. Bastó para que la socialista acusara a los conservardores de abusar de este formato legislativo para que Santamaría se sacara de la manga una amplia ración de 'y tú más'. "Para reprender no se puede tener faltas", tiró de refrán para sostener que para decretos ley, los de la época de José Luis Rodríguez Zapatero, que aprobó los "mayores recortes de la democracia". No obstante, ofreció "debate" a los grupos.

"Cómo no iba usted a hablar del Gobierno de Zapatero", respondió la socialista con ironía.

El portavoz de CiU, Sánchez Llibre, anunció su voto en contra. Fue muy escueto antes de ceder el turno al portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Alfonso Alonso: "No queremos contribuir a este debate de la confusión ni a debilitar la actual democracia".

"Una cacicada más"

Desde la Izquierda Plural, Joan Coscubiella, que compartió el turno de palabra con su compañera De las Heras, calificó la jornada de "cacicada". "Una más" de este Gobierno, dijo. 

Tras señalar que "las formas son la esencia de la democracia", señaló que el Gobierno se ha convertido en "constitucionalistas a tiempo parcial". "Lo hacen porque cuentan con impunidad", dijo avanzando la que, a su juicio, podría ser "la próxima cacicada" del Ejecutivo: legislar para que en los ayuntamientos gobierne la lista más votada.

De "chapuza" también habló Carlos Martínez Gorriarán (UPyD). "Sus medidas de regeneración consisten en sustituir la labor del Parlamento", espetó a los conservadores que en la última semana han anunciado una nueva fase de sus medidas de "regeneración democrática" y contra la corrupción. "Estamos en un proceso de degeneración democrática y su supuesta regeneración consiste en traer este decreto chapucero", insistió. 

A juicio del diputado de UPyD, con medidas de este tipo lo que va a conseguir el Gobierno es "lo que han conseguido ya": "Alentar el populismo".

"Más que un decretazo es un decretón", arrancaría Pedro Azpiazu (PNV), que tras reivindicar el papel del Parlamento anunció que por la excepcionalidad del asunto iban a ausentarse de la votación.

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Contexto

El Consejo de Ministros ha aprobado en esta legislatura, desde diciembre de 2011, cuando Rajoy llegó a la Moncloa, un total de 56 decretos leyes.56 decretos leyes. 40 de ellos han sido convalidados por la vía rápida, otros 13 fueron tramitados como proyectos de ley (o sea, con enmiendas) y tres más están pendientes del pronunciamiento del Congreso. Suponen el 42,75% de la producción legislativa del mandato de Rajoy (131 textos). Récord absoluto desde, al menos, el cuatrienio 2000-2004.

En la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero (2008-2011), se aprobaron 198 normas. De ellas, 57 fueron decretos leyes (uno cuando el Gobierno ya estaba en funciones), el 28,78% del total. En la VII Legislatura, la de 2000-2004, el último periodo en la Moncloa de José María Aznar, se dio luz verde a 234 normas. La inmensa mayoría (el 82,05%) fueron leyes, 192, y sólo 42 (el 17,95%), decretos leyes.