Los socialistas españoles votarán en contra de Juncker como jefe de la Comisión

No. Los 14 eurodiputados socialistas españoles votarán mañana martes no al luxemburgués Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea. Es una de las primeras decisiones de Pedro Sánchez como próximo secretario general del PSOE. Y va en consonancia con lo qué él mismo dijo en su campaña y con lo que ya se veía venir desde hace unos días, como ya había avanzado este diario el pasado 2 de julio. 

Esta noche celebra su reunión la delegación española, y mañana a las nueve, una hora antes del comienzo del pleno, fija su posición el grupo de los socialdemócratas europeos (S&D). Ramón Jáuregui, número dos del PSOE en las listas a la Eurocámara, trasladará a estos que sus compañeros rechazan el nombramiento de Juncker. Por dos razones, según resumieron a infoLibre desde la cúpula de la delegación española: porque el PSOE diseñó una "campaña muy contundente contra las políticas de austeridad" que había auspiciado Juncker en su etapa de presidente del Eurogrupo y porque el nuevo secretario general, Pedro Sánchez, ya había manifestado claramente su parecer durante su campaña. El PSOE se distancia así de la posición de S&D, favorable al nombramiento del luxemburgués como jefe del Ejecutivo comunitario. "El grupo votará mayoritariamente que sí, pero nosotros tenemos que salirnos de la disciplina", insistía un alto mando de la cúpula española en Bruselas. 

El propio Sánchez, en declaraciones a Onda Cero, ya había adelantado su voluntad de trasladar a la delegación española, encabezada por la todavía número dos del partido, Elena Valenciano, una instrucción para que este martes vote en contra de la investidura de Juncker, informa Europa Press. Él mismo dijo que quiere un voto no en lugar de una abstención. "Yo creo que lo que deben hacer [los eurodiputados del PSOE] es votar en contra de Juncker. El PSOE debe de trasladar que vamos a construir un proyecto definido, socialista y de izquierdas". Sánchez volvió a recalcar que no es partidario de grandes coaliciones "ni en Madrid ni en Bruselas". 

La semana pasada, cuando Mariano Rajoy pidió a los grupos en el Congreso el apoyo a Juncker, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ya advirtió que su delegación en la Eurocámara actuaría "en coherencia" con los "compromisos" contraídos con los ciudadanos durante la campaña de las elecciones europeas del 25-M. 

La posición española, no obstante, no entorpece la elección del candidato del Partido Popular Europeo a la Presidencia de la Comisión, en sustitución del conservador portugués José Manuel Durão Barroso. Juncker fue promovido por los líderes europeos en la cumbre del 27 de junio con la única oposición del Reino Unido y de Hungría. Para ser ratificado, necesita del voto a favor de 376 eurodiputados de los 751 que componen el pleno de la Eurocámara. El luxemburgués podrá ser aupado al cargo gracias al pacto de socialistas, conservadores y liberales, que suman 479 escaños. No se llegará a esa cifra porque algunas delegaciones –como la española o la de los laboristas británicos– se oponen a darle su aval. Serán "casos aislados muy particulares", según la dirección socialista en Bruselas. 

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Será también crucial la postura a favor de los socialistas italianos –la mayor comitiva nacional, gracias a los buenos resultados del partido de Matteo Renzi–. Los grupos de Conservadores y Reformistas (ECR) –el de los tories británicos–, la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL) –en la que están integrados IU y Podemos– y los Europeos por la Libertad y la Democracia Directa (EFDD) votarán mayoritariamente en contra. El luxemburgués sí podría recibir votos de los Verdes, después de que mostrara su oposición al fracking. 

El pleno de este martes comenzará a las diez con el discurso de Juncker de presentación de su programa. Tras la intervención de los presidentes de los diferentes grupos parlamentarios, la votación, que será secreta y en urna. El resultado se conocerá sobre las 12.30 horas. Una vez confirmado por la Eurocámara, el ex primer ministro luxemburgués participaría en la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra al día siguiente, 16 de julio, en la que se abordará el reparto de carteras de la Comisión, y en la que el ministro español de Economía, Luis de Guindos, tiene bastantes opciones para convertirse en presidente del Eurogrupo, según calcula el Gobierno de Mariano Rajoy.