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Arbitrajes, querellas y política: Caixabank en el laberinto de Aguas de Valencia

El president de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra y el presidente de Caixabank, Isidro Fainé, durante el acto de firma de un acuerdo de colaboración en Valencia

En noviembre de 2012 Caixabank se hizo por un euro con Banco de ValenciaBanco de Valencia, que ha necesitado 17.868 millones de dinero público, según el Tribunal de Cuentas, para evitar la bancarrota. De esos 17.868 millones, al menos 5.000 fueron en forma de una línea de crédito futuro para garantizar el funcionamiento de la entidad financiera valenciana, con más de un siglo de historia.

Pero el mismo día en el que Caixabank se hizo con la entidad financiera valenciana, surgió una agria rivalidad, que ha enfrentado a los empresarios valencianos de la familia Calabuig con el presidente de la entidad catalana, Isidro Fainé, en dos frentes: en Aguas de Valencia y en los tribunales.

Es precisamente en la Audiencia Nacional donde Caixabank heredó la posición de acusación particular, que hasta ese momento mantenía el Fondo de Reestructuración Ordenado Bancario (FROB). Este organismo, como máximo accionista de Banco de Valencia, se había querellado meses antes contra los anteriores dirigentes del banco y contra los Calabuig, al considerar que éstos habían perjudicado a la entidad financiera valenciana.

Precio exagerado

El principal perjuicio se habría producido al adquirir a un precio exagerado y en plena crisis inmobiliaria una promoción urbanística en Castellón, que era propiedad de los Calabuig. Es decir, los Calabuig, según el FROB, utilizaron de forma fraudulenta su posición en Aguas de Valencia para comprarse a sí mismos un negocio inmobiliario ruinoso. Y todo con el visto bueno de los directivos de Banco de Valencia, a los que se les investiga por recibir más de 24 millones de euros procedentes de empresas de los Calabuig.

El FROB presentó la querella contra cinco integrantes de la familia Calabuig, todavía imputados en una de las piezas separadas del caso Banco de Valencia que investiga el magistrado Santiago Pedraz. A pesar del cambio en la acusación particular, el abogado ha seguido siendo el mismo a lo largo de todo el procedimiento: Carlos Gómez-Jara.

La rivalidad de los Calabuig con Caixabank se puede constatar en los escritos del sumario del caso Banco de Valencia. En varios documentos adelantados por infoLibre, los empresarios valencianos acusaron al propio FROB de favorecer a Fainé por adjudicarle Aguas de Valencia y el resto de propiedades del grupo Banco de Valencia por un euro.

Arbitraje

Un arbitraje ha provocado un importante cambio en la lucha por la mayoría en Aguas de Valencia. El Tribunal de Arbitraje de Valencia acordó obligar a Caixabank a vender su parte a los Calabuig, a cambio de 95 millones de euros.

El origen del dinero que los Calabuig han utilizado para comprar las acciones de Aguas de Valencia ha elevado la controversia sobre la operación. El prestamista es, según el diario El Economista, el fondo de inversión Incus Capital Advisors, que podría encuadrarse en lo que expertos califican como fondos buitre,buitre pues está vinculado a dos fondos de inversión radicados en las Islas Caimán y en Luxemburgo que se llaman Incus Capital Iberia y Roots Luxembourg.

infoLibre se ha puesto en contacto con el fondo, cuyos responsables no han respondido a las preguntas de este diario sobre si el dinero prestado a los Calabuig procede de las Islas Caimán o de Luxemburgo.

Desconfianza

Es precisamente el laudo arbitral, por el que Caixabank sale del accionariado de Aguas de Valencia, lo que hace desconfiar a los pequeños accionistas de Banco de Valencia, cuyo letrado Diego Muñoz-Cobo fue el autor de la querella inicial que ha acabado investigando en la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

"No entendemos por qué Caixabank no ha paralizado el arbitraje, que ha dejado en manos de los Calabuig la sociedad Aguas de Valencia. Fainé tendría que haber interpuesto en un juzgado un recurso de nulidad por prejudicialidad, alegando que hasta que no concluyera el caso en la Audiencia Nacional no debería tener efecto la decisión del tribunal valenciano, que obligaba a Caixabank a vender su parte a los Calabuig", explica Muñoz-Cobo a infoLibre.

Ni en Caixabank ni la familia Calabuig han querido hacer declaraciones sobre la operación. No obstante, desde el entorno de entidad financiera catalana reconocen que con la investigación penal abierta, recibir 95 millones de euros "no es un mal negocio".

Fuentes del caso recuerdan que la acusación de Caixabank contra los Calabuig en la Audiencia Nacional no goza de la simpatía de las autoridades valencianas del PP, que mantienen excelentes relaciones desde hace décadas con los empresarios imputados.

También apuntan al hecho de que en ciertos sectores de la Comunidad Valenciana hay reticencias a todo lo que procede de Cataluña. Y estos son los motivos por lo que consideran que a Fainé le compensa tener buenas relaciones con los Calabuig, algo que podría hacerse extensible al PP valenciano, que controla el poder de forma abrumadora en las instituciones de esta Comunidad Autónoma.

Pero la salida de Caixabank de Aguas de Valencia podría tener una implicación de gran importancia en la Audiencia Nacional, resaltan fuentes del caso, que temen que la entidad encabezada por Fainé se retire como acusación particular contra los Calabuig.

No hay pacto

No obstante, tanto los Calabuig como Caixabank han negado la existencia de ningún pacto. Al contrario, fuentes cercanas a los Calabuig insisten en que el gran beneficiado por la operación es Fainé, que habría obtenido un mínimo de 30 millones de euros de beneficio por sus participaciones en Aguas de Valencia. 

Siempre según esta versión, si el FROB hubiera vendido Aguas de Valencia a los Calabuig antes de que Caixabank se hiciera con el Banco de Valencia, los 30 millones de euros se los hubiera embolsado el Estado, y no la entidad financiera presidida por Fainé.

Pero más allá de la existencia de un pacto o no, en la pieza separada sobre Aguas de Valencia la Fiscalía Anticorrupción está jugando un papel muy activo, al igual que el abogado Muñoz-Cobo. Además, el propio Santiago Pedraz ha sido muy precabido desde hace varios meses dando entrada a la Abogacía del Estado.

Dos socios

Caixabank pactó con los Calabuig no actuar judicialmente contra ellos en el ‘caso Banco de Valencia’

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Pero fuentes del entorno de la familia de los empresarios valencianos han apuntado a infoLibre que la querella no se sostiene en los términos iniciales. Originariamente se trataba, explican estas fuentes, de una disputa entre socios. Por lo que si uno de ellos se retira del accionariado se considera que está de acuerdo, por lo que debe renunciar a la acusación.

No obstante, hasta el momento la representación letrada de los Calabuig no ha presentado ningún escrito en el que pida la retirada de Caixabank como acusación particular. "Nosotros garantizamos que habrá una acusación", explica al respecto el abogado de los pequeños accionistas del Banco de Valencia, Diego Muñoz-Cobo, que asegura que tienen el máximo interés en que se haga justicia.

Este viernes, el laberinto del caso Aguas de Valencia ha vuelto a sorprender a las partes, tras conocerse que Caixabank ha vuelto a ser accionista de Aguas de Valencia. En concreto, su compra de acciones de la empresa Suez implica su retorno a la firma de aguas controlada por los Calabuig, aunque con un porcentaje del 14%. Un aliado inesperado para los Calabuig.

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