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Sr. Anguita, tengo por seguro que saldrá de este susto. No le queda más remedio; está enamorado de la vida, de la solidaridad, de la pedagogía democrática y su tenacidad es ya legendaria. Además, un montón de ciudadanos le queremos y todos, aún sus adversarios, le respetan - por su austeridad, su coherencia y la fuerza de sus convicciones- Le guste o no, ya es un referente para toda una generación que vivió la transición. Ni una sola vez en mi vida y ya voy a cumplir 60 años, ante el comentario cutre y exculpador del absentismo ciudadano: todos los políticos son iguales, la mención de su nombre ha actuado como un exorcismo fulminante: Ah, sí, bueno, Julio Anguita es Julio Anguita. Ya sé que no es mucho para tanto esfuerzo, pero mantiene y anima a otros a seguir. Le sugiero la publicación de un diccionario de políticos y activistas dignos, porque la memoria se nos va perdiendo, se va emborronando y es un legado fundamental
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Mucho ánimo, Sr. Anguita, por su pronta recuperación. Su familia y el país le necesita. Pocos como Ud. son capaces de debatir con argumentos, porque los que utilizan el insulto en un debate, carecen de ellos. Pertenece al 15% de gente decente que todavía existe en este país ¡Porque ese 15% aumente!
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Pues cuanto mejor habría ganado el programa de “La sexta noche” si el Sr. Anguita fuera uno de sus comentaristas habituales, en lugar del impresentable Marhuenda, que mas que un analista político es un miembro del aparato de propaganda del PP. Es repulsivo y él solito se está cargando el programa al ahuyentar a los espectadores asiduos. Creo que puede ser una estrategia del PP.
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Ocultar 1 Respuestaswww.infolibre.es ISSN 2445-1592
¡¡Muchísimo ánimo, señor Anguita!! Todo mi afecto para usted y su familia.
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