Corrupción en el PP

Sonia Castedo, imputada en el 'caso Brugal', se mofa de la corrupción política

Sonia Castedo, imputada por delitos de corrupción, se burla de su situación.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha sido entrevistada por el portal digital Nosgustas.com.com, una web gay, en la que la política del PP se despacha sobre todo tipo de asuntos a preguntas de la transformista Sunflower.

Tras abordar temas como el pasado Certamen Internacional Transformarte 2014, en el cual la alcaldesa fue presidenta del jurado, Castedo ofrece su "punto de vista" personal sobre la corrupción. "Mi madre dice que viendo la televisión parece que ha parido a la hija más corrupta de este país" o "Mi hija me preguntó el otro día que quería decir ser corrupta" , son algunos de los comentarios que realiza Castedo.

La alcaldesa de Alicante mantiene una triple imputación en el caso Brugalpor un presunto amaño del Plan General de la ciudad en favor del promotor Enrique Ortiz, a quien además ha renovado en los últimos dos años todos sus contratos con el ayuntamiento.

Tampoco se pueden olvidar las conversaciones incorporadas al caso Rabasacaso Rabasa, cuyos audios publicó El Mundo. En ellas se puede escuchar a Castedo y Ortiz maniobrando en contra del presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Pedro de Gea, por su oposición al proyecto de Ikea con un macrocentro comercial.

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Las conversaciones interceptadas por la policía, e incorporadas a la pieza del caso Brugal que investiga el supuesto pelotazo del promotor Enrique Ortiz en el barrio alicantino de Rabassa, muestran cómo el empresario solicitó a Castedo, en julio de 2008, una reunión con el redactor del Plan General de la ciudad para abordar la implantación de Ikea.

Aún así, a la alcaldesa no duda en reafirmar su integridad política: "Voy a dejar clara mi honestidad. La prensa sabe hasta la marca de ropa interior que utilizo, porque lo ven en los pagos de la tarjeta", declara Castedo al citado portal digital.

La regidora llega a admitir que "hubo un momento que me daba vergüenza salir a la calle a pasear. Después descubrí que la gente no se deja influir tanto como pensamos. ¡La gente quiere creer en mí!", apostilla la alcaldesa.

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