Eliminar la Sindicatura de Cuentas deriva en un ahorro insignificante

Comisiones Obreras de Castilla la Mancha pididó este lunes al Gobierno regional que explique cuánto dinero se ha ahorrado con la supresión de la Sindicatura de Cuentas de la comunidad. María Dolores de Cospedal eliminó, por vía legislativa, el órgano fiscalizador–equivalente al Tribunal de Cuentas nacioanl con el objetivo de acabar con "gastos superfluos" y duplicidades.

“El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha deshecho de un órgano de control muy importante, a pesar de saber que su eliminación no supondría ningún tipo de ahorro”, opinó Ramón González, portavoz de CCOO en la región, que denunció que Cospedal ha engañado a los ciudadanos con la reorganización de la Administración.

La supresión de la Sindicatura de Cuentas ha afectado directamente a las 52 personas que trabajaban en ella. Cuatro eran personal eventual, 46 funcionarios y dos laborales.  Actualmente, los 48 empleados públicos han sido reubicados en otros departamentos de la Administración. “Los funcionarios han sido trasladados a puestos para los cuales no están igual de cualificados y donde no podrán aportar todas sus capacidades”, señaló González.

El portavoz sindical denunció que Miguel Ángel Cabezas de Herrera, el máximo responsable de la Sindicatura Cuentas, no aparezca, según los trabajadores de la Consejería, por el puesto de trabajo que le ha sido asignado, a la espera de que el Gobierno de Cospedal le coloque en un puesto cercano al nivel 30, el máximo en la Administración pública de nuestro país. En un primer lugar, Cabezas fue asignado a una plaza de técnico superior en la Consejería de Educación, Grupo A, nivel 22.

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El órgano de fiscalización de la Junta destinaba el 94% de su presupuesto a los costes salariales, un importe que el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene que seguir asumiendo porque la mayor parte de los empleados de la Sindicatura son funcionarios de carrera, es decir, personal que no puede ser despedido porque tiene una plaza fija.

El presupuesto total de la Sindicatura de Cuentas, en 2013, ascendió a 1.614.350 euros. 1.523.530 se destinaron a costes de personal, 81.670 a bienes y servicios, 6.350 a transferencias corrientes y 2.800 a inversiones.

CCOO de Castilla la Mancha pidió al Gobierno de Cospedal que explique a los ciudadanos a cuánto asciende el ahorro obtenido con la supresión del órgano fiscalizador. Asimismo, el sindicato exigió a Cospedal que aclare por qué el exsíndico de Cuentas no acude al puesto de trabajo asignado.