El PSOE ha prometido que
no negociará "ni ahora, ni nunca" la llamada elección directa de alcaldes con el PP. E Izquierda Unida hará lo mismo. No quiere ser "
cómplice" de una "
cacicada", de un "golpe de Estado contra la democracia municipal", y se opondrá por todos los medios a su aprobación, echando mano de "
todos los resortes institucionales".
La formación retomó este lunes su actividad política tras el paréntesis del verano con una rueda de prensa de su coordinador en Olimpo, la sede federal. Justo cuando está encima de la mesa, más que nunca, la amenaza del Gobierno de aprobar en solitario una reforma electoral para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos, y que se aplicaría en los próximos comicios, en mayo de 2015.
Cayo Lara compareció ante la prensa, en Madrid, mientras Mariano Rajoy
explicaba su reunión informal con Angela Merkel en Santiago, donde también era preguntado por este asunto. El jefe de IU recordó que el grupo parlamentario de Izquierda Plural ha pedido que el presidente acuda al Congreso para explicar una propuesta que "
cambia las reglas de juego en pleno partido" –solicitud que se discutirá (y rechazará) mañana en la Diputación Permanente– y solemnizó su negativa a dialogar sobre este asunto con el PP.
"
IU no va a ser cómplice en la degeneración de la democracia", aseguró, dándole la vuelta a la pretendida "
regeneración democrática" con la que el PP envuelve y justifica su medida. "Ese no es el camino. Y no vamos a participar en ninguna conversación ni en ninguna negociación. Lo anuncio porque es una propuesta firme de nuestra organización", abundó. Lara señaló que este "intento de golpe de Estado a la democracia municipal" se debe a la pretensión de los conservadores de "
blindarse ilegítimamente" en los Gobiernos locales. Una reacción a nueve meses de los comicios que atribuyó al desastroso resultado del PP en las europeas del 25 de mayo, ya que si se extrapolasen esos datos correría el riesgo de perder muchas alcaldías.
Lara invitó al PSOE a imitar su posición, a "dar la espalda" a Rajoy, algo que no obstante el partido de Pedro Sánchez ya anunció la semana pasada. Los socialistas, de hecho, adelantaron que presentarían mociones de rechazo en los ayuntamientos y que intentarían armar un "
frente de oposición" a la medida del Gobierno. IU no quiere hablar de bloques liderados por el PSOE. De hecho, le afeó que se pasara "
demasiado tiempo deshojando la margarita", manteniendo los brazos bajados cuando, en julio, IU presentó una moción "frente al intento de pucherazo" del PP. "Parece que había dudas, parece que lo de la elección directa de alcaldes a algunos les sonaba bien a alguna gente del PSOE", deslizó. Los socialistas
llevaron esa iniciativa en sus programas de 2000, 2003 y 2004, y la retomaron, muy matizada, en su Conferencia Política de noviembre de 2013, pero ahora se niegan en redondo a hablar de este asunto con el Ejecutivo.
La "hoja de ruta", la convergencia
De cualquier modo, IU, prometió, recurrirá a "
todos los resortes institucionales para poner en evidencia a este nuevo ataque a la Constitución española" si el PP "traspasa esta línea roja". Recursos que podrían materializarse en impugnaciones conjuntas ante el Tribunal Constitucional –la federación no tiene suficientes diputados para acudir en solitario a esa instancia– o ante el Parlamento Europeo,
como hará el PNV.
En caso de que la reforma prosperase, obligaría a los demás partidos a revisar su estrategia. Y dirigentes de IU –y con mayor cautela, los de Podemos– están
convencidos de que puede alentar la convergencia con otras fuerzas de izquierda. Lara, hoy, respondió con prudencia a esa eventualidad. Dijo no querer hablar de "
profecías" ni de "
futuribles", porque el objetivo de la federación es que no se apruebe la elección directa de alcaldes. El llamamiento a la confluencia, añadió, será "la hoja de ruta" de IU, "independientemente" de que los conservadores se atrevan a sacar adelante su iniciativa. Lara rehusó asimismo mayor calibre a las declaraciones de su mano derecha,
José Luis Centella, a la agencia Europa Press, en las que auguró que al final habrá "
sorpresas" a la hora de "configurar una gran alianza" de cara a las municipales de mayo de 2015.
Apertura del curso en Toledo, el miércoles
IU abrirá oficialmente su curso político este miércoles,
27 de agosto, en Toledo, con una reunión de su ejecutiva federal. Es la primera cita que tiene la dirección fuera de Madrid, y con ello la federación pretende ilustrar que va a "patearse el país" para exponer sus propuestas alternativas. Medidas que girarán en torno a las tres reivindicaciones señeras de las marchas de la dignidad: pan –petición de una renta mínima garantizada para todos los ciudadanos que vivan situaciones de pobreza y exclusión social–, techo –lucha contra los desahucios– y trabajo –más empleo, pero con salarios dignos, y defensa de los servicios públicos–. Marchas que confluirán en Madrid en otoño y en las que
IU se volcará activamente.
Propuestas, dijo Lara, que "contrastan" con "las de otros". O sea, las de Rajoy y Sánchez. El primero pretende "
ganar sillones en Europa por haber sido el alumno aventajado en recortes y fiel a las apetencias de Merkel", al querer
acomodar a Miguel Arias Cañete –"muy aventajado en políticas machistas"– como comisario europeo y a Luis de Guindos –"camarada de Lehman Brothers"– como presidente del Eurogrupo. Y el segundo, para IU, busca "lavar su imagen y recuperar la credibilidad perdida".
La federación se centrará, prometió el coordinador federal, en la "gente que sufre", y en ella estarán centradas sus medidas. El mismo objetivo que rodeará la
conferencia político-programática que organizará en otoño con vistas a las municipales, que estará participada por militantes y miembros de colectivos sociales, sindicales y mareas ciudadanas. "
Sin programa no hay proyecto ni propuesta", validó, enorgulleciéndose de los documentos de IU. Todo ello se irá engarzando con las tareas encomendadas al diputado Alberto Garzón: elaboración de un "proyecto de país",
un proceso constituyente, y de la preparación de la confluencia con otras izquierdas.
Hay un pequeño detalle que la izquierda en general debería tener en cuenta. Hay que convencer y decir al electorado que la cuestión de república o monarquía se decidirá por referéndum y sera lo que el pueblo decida.Mientras la izquierda no se apropie del símbolo por excelencia de la derecha- bandera española- y todo huela-con todo respeto- a comunismo las dos españas estarán ahí No todo el electorado conoce la historia de España. Bandera republicana sí pero no por imposición.
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El propio Anguita dice que entiende la presencia de banderas tricolor en las manifestaciones republicanas, pero que no le gusta porque nadie sabe si en una hipotética futura tercera república sería esa la bandera u otra. Lo primero es diseñar el camino que habría de tomar esa república, y los símbolos deberían ser lo último que nos preocupara. Yo estoy de acuerdo en eso. Una de las formas de que la república no espante a quienes ignorando la historia la rechazan, es no utilizar los símbolos como algo propio de unos contra los otros. Hay que hacer pedagogía e integrar. Al fin y al cabo, una república puede tener un gobierno de derechas. Lo importante es que en una república cualquier ciudadano de cualquier ideología elige a su jefe de estado. Siento que mi comentario se salga del hilo del artículo, pero me apetecía comentar esto en la linea de lo que ha dicho el compañero o compañera benicadell.
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