El 'caso Pujol'

Montoro defiende su amnistía fiscal mientras promete mano dura contra los defraudadores

El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, compareció este martes en el Congreso para explicar los avances del Gobierno en materia de fraude fiscal a raíz de las peticiones de los grupos parlamentarios para que explique sus actuaciones en el marco del caso Pujol. En su intervención inicial, recurrió a las cifras de recaudación en lo que va de legislatura, defendió la amnistía fiscal por la situación económica delicada en la que recibió luz verde y mantuvo que el episodio que afecta el expresident no va a quedar impune. "Un fraude no se expía con una carta novelada de disculpas", dijo mientras prometía colaboración y ningún tipo de permisividad de su departamento hacia "30 años de clandestinidad fiscal". Este "fraude" a que se refirió el ministro podría abarcar "uno o varios delitos", según añadió. 

El responsable de Hacienda del Gobierno de Rajoy arrancó su intervención explicando su intención de hacer balance de las medidas contra el fraude fiscal que se han puesto en marcha desde que el PP llegó a la Moncloa. Pero señaló que no iba a ocultar algunos datos del caso Pujol porque el afectado y sus representantes legales ya habían facilitado algunos. Se trata de la denominada doctrina Bárcenas,doctrina Bárcenas, esa que supone que una persona renuncia a la confidencialidad tributaria que le otorga la ley en el momento en el que ella misma desvela algunos de los detalles de una investigación. 

Al respecto, Montoro señaló que Hacienda ya llevaba investigando a Pujol desde 2000. Que en 2012, la Agencia Tributaria ya seguía la pista a operaciones en EEUU, Suiza, Reino Unido, Holanda, Luxemburgo y Argentina. Y que el expresident no se acogió a la amnistía fiscal, un extremo ya confirmado en la carta hecha pública hace unas semanas. No obstante, y aunque los grupos fueron sumamente insistentes, no respondió sobre si sus hijos recurrieron a esta herramienta puesta en marcha por el Gobierno de Rajoy en diciembre de 2012. "No dice usted nada que no hayan dado ya los medios de comunicación, incluso menos", le reprochó Joan Coscubiela, portavoz de la Izquierda Plural.

Lista de morosos, sí

Poco antes de dar este dato, el ministro defendió como "iniciativa excepcional" la regularización fiscal extraordinaria aprobada en diciembre de 2012. "España necesitaba que afloraran capitales que no estaban contribuyendo a la salida de la crisis", mantuvo. Y añadió que todos los datos sobre quienes se acogieron a la amnistía fiscal, unas 40.000 personas, están en los ordenadores de la Agencia Tributaria y que puede investigarse si hay indicios de origen ilícito de los fondos. La publicación de estos datos fue una demanda constante del restos de grupos, que criticaron que el Gobierno esté dispuesto a publicar el listado de morosos y no el de defraudadores fiscales.

Concretamente, sobre el listado de morosos, el ministro precisó que estaría integrado de unas "2.000 personas o empresas".

En un momento de su intervención, el ministro aprovechó para cargar contra el independentismo, un gesto que fue afeado desde CiU. "Pediríamos que sea muy fino y que no aproveche este caso más que para hacer justicia", demandó el diputado Pere Macias. El parlamentario, procedente de UDC, la formación de Pujol, criticó que el ministro haya sido más duro en su exposición con el expresidente de Cataluña que ensu día lo fue con el extesorero del PP, Luis Bárcenas. En este sentido, le reclamó que sea "exigente" en todos los casos, no sólo "cuando pasa en casa del vecino".

En una línea similar, pero desde una posición muy crítica hacia Pujol, Joan Coscubiela (Izquierda Plural), subrayó que su grupo "mucho" se teme que que este caso "no es único ni responde a una especificidad catalana" y censuró que el ministro mezclara el caso Pujol con el desafío soberanista de Artur Mas

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Ingresos en la lucha contra el fraude

Al margen del caso Pujol, el ministro avanzó que la Agencia Tributaria ha ingresado 5.508 millones por la lucha contra el fraude fiscal en el primer semestre del año, lo que supone "el mejor primer semestre de la historia" de la Agencia. También recordó que 2012 y 2013 fueron los mejores años en términos de ingresos por fraude, con 11.517 millones y 10.950 millones, respectivamente. "Marcaron una tendencia que se mantiene en 2014", añadió.

Asimismo, recordó que ha crecido la tributación de las grandes empresas, que en el año 2011 tributaban a un tipo del 3,8%, lo que implicaba que algunas pagaban el 0%. Según Montoro, en 2012 se elevó la tributación de estas compañías al 5,3% y en 2013 "se espere que la cifra se sitúa por encima del 9%".

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