Reforma electoral

El PP es el partido que tiene más alcaldes que perdieron las elecciones: 135 repartidos por 14 comunidades

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la clausura de la Convención Nacional del PP en Valladolid, este 2 de febrero de 2014.

El PP lleva desde mediados de agosto demonizando los pactos postelectorales que permiten elegir alcalde a un candidato que no sea el más votado. Sin embargo, los dirigentes conservadores han omitido un dato relevante: el partido que más se ha beneficiado de esos pactos es el propio PP. Tiene 135 alcaldes, en 14 autonomías, que gobiernan pese a que perdieron las elecciones en 2011.

En los últimos comicios locales se eligieron 8.082 alcaldes en España. infoLibre ha analizado quién gobierna en todos los municipios y el resultado es que sólo hay 489 localidades donde el alcalde no procede de la lista más votada, lo que equivale al 6,05% del total. Pues bien, de acuerdo con su filiación política, el resultado es el siguiente: 135 son del PP, 116 del PSOE, 33 de IU, 31 de CiU, 19 del PAR, 9 de Bloc-Compromís, 8 de ERC, 8 del BNG, 6 del Partido Andalucista, 6 del Partido Regionalista de Cantabria, 6 de Bildu, 5 de la Chunta Aragonesista, 5 del Foro Asturias, 3 de Coalición Canaria, 2 del PNV y 1 de UPN. La lista se completa con 96 regidores que pertenecen a otras formaciones políticas de carácter local o provincial.

Los datos demuestran, por tanto, que el PP no ha tenido empacho alguno en recurrir a esos acuerdos postelectorales que ahora sus dirigentes definen como "pactos oscuros de despacho". Y lo ha hecho en todas las autonomías, salvo en tres: Murcia, Navarra y País Vasco. Y no es que en estos territorios el partido de Mariano Rajoy tenga unos estándares diferentes, es que por diferentes motivos no ha tenido demasiadas oportunidades. De los 45 municipios que hay en Murcia, el PP sólo podría haber intentado gobernar sin ser la lista más votada en uno –Calasparra–, pero el único concejal de IU permitió que gobernase el PSOE como lista más votada. Por lo demás, el PP tiene mayoría absoluta en 36 municipios murcianos y relativa en 5. En las 3 corporaciones restantes tiene mayoría absoluta el PSOE. En Navarra, en cambio, el PP es un partido que prácticamente no existe: sólo tiene 46 concejales en una comunidad que cuenta con 243 ayuntamientos. En cuanto a Euskadi, el PP tiene una fuerza testimonial en Gipuzkoa y en Bizkaia, mientras que en Álava todos los partidos han optado por permitir que gobernase el candidato de la lista más votada.

El caso andaluz

Es curioso que la comunidad autónoma donde el PP ha logrado mayor poder local gracias a los acuerdos postelectorales sea Andalucía, la tierra de Javier Arenas, precisamente el dirigente que se dedica a condenar con mayor ahínco los "pactos entre perdedores". El PP se ha hecho con 37 alcaldías andaluzas sin ser la fuerza más votada. Y es curioso porque esos pactos, que Arenas ve ahora turbios, fueron autorizados cuando él era el presidente del partido en Andalucía.

Y eso no es todo. Otro argumento utilizado por los dirigentes conservadores para defender la reforma electoral que pretende otorgar la mayoría absoluta al candidato que obtenga el 40% de los votos –siempre que logre además una ventaja de cinco puntos sobre la segunda fuerza– es que muchas veces se producen "alianzas contra natura" simplemente para hacerse con el poder municipal. Pues bien, salvo que Arenas considere que lo natural es que el PP e IU se apoyen mútuamente, también en este aspecto resulta chocante el caso andaluz. Y es que ambos partidos han pactado en 20 localidades para poner como alcalde a quien había perdido las elecciones.

Sin ser la fuerza más votada, el PP se hizo con la Alcaldía gracias a los votos de Izquierda Unida en 11 municipios andaluces: Gérgal (Almería); Encinas Reales y Valenzuela (Córdoba); Cacín, Castril y Deifontes (Granada); Almonte (Huelva); Canillas de Aceituno y Mollina (Málaga); Herrera y Mairena del Alcor (Sevilla). Por su parte, el PP ha apoyado a IU para que pusiera el alcalde sin ser el principal partido en 9 localidades de Andalucía: Castellar de la Frontera (Cádiz); Bélmez (Córdoba); Campillo de Arenas, Huesa, Marmolejo y Vilches (Jaén); Montellano, La Roda de Andalucía y El Saucejo (Sevilla).

Más allá de los acuerdos con IU, el PP cuenta en Andalucía con otros 26 alcaldes que se hicieron con el bastón de mando pese a perder las elecciones. Son los siguientes: Líjar, Partaloa, Pechina y Velez-Rubio (Almería); Ubrique (Cádiz); Cardeña (Córdoba); Almuñécar, La Calahorra, Capileira; Cuevas del Campo, Dúrcal, Loja y Nívar (Granada); Alosno, Arroyomolinos de León, San Juan del Puerto y Villablanca (Huelva); Jamilena, Martos y Santistebal del Puerto (Jaén); Alcaucín, Algatocín, Casarabonela, Moclinejo y Ronda (Málaga); y Sanlúcar la Mayor (Sevilla).

Hay un tercer aspecto que llama la atención en el PP andaluz. Además de tener 37 alcaldes que perdieron las elecciones y de alcanzar diversos acuerdos con Izquierda Unida, el partido de Rajoy ha apoyado a fuerzas minoritarias en otras 24 localidades andaluzas para que se hicieran con el bastón de mando. En toda España, el PP tuvo ese comportamiento en 86 corporaciones.

Por tanto, si tenemos en cuenta los 135 municipios en que el PP se benefició directamente y los 86 en que ayudó a otros partidos a poner el alcade, resulta que en total ha participado en 221 "pactos de despacho" tras las elecciones locales de 2011. Es decir, el PP ha estado implicado en el 45,1% del total de casos –los 489 mencionados– en que una alcaldía no terminó en manos del partido ganador.

Castilla-La Mancha, segunda en la lista

Después de Andalucía, hay otras cuatro comunidades autónomas donde destaca el número de regidores del PP que llegaron al poder sin ganar las elecciones. Se trata de Castilla-La Mancha (17 casos), Extremadura (16) Aragón (16) y Castilla y León (15).

En el territorio gobernado por María Dolores de Cospedal, el PP se hizo con el poder en localidades como Almansa (Albacete) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real), cuya población supera los 20.000 habitantes. Además, el alcalde es del PP en los siguientes municipios: Caudete, La Gineta, Pozo Cañada y Pozohondo (Albacete); Santa Cruz de Mudela, Valenzuela de Calatrava y Viso del Marqués (Ciudad Real); Tresjuncos (Cuenca); Fontanar y Trijueque (Guadalajara); Camarena, Montesclaros, Navalcán, Torrico y Los Yébenes (Toledo). En prácticamente todos los casos el PP se apoyó en formaciones de carácter local para lograr la Alcaldía.

No sucedió lo mismo en Extremadura, donde se reprodujo a escala municipal el acuerdo autonómico entre PP e IU, que ha permitido gobernar a José Antonio Monago pese a no contar con mayoría absoluta. En total, el partido de Rajoy logró la Alcaldía –sin ser el principal partido y gracias al apoyo de IU o de sus aliados de SIEx– en 9 municipios: Barcarrota, Calamonte, Castuera, Villar de Rena y Villarta de los Montes (Badajoz), Alcuéscar, Brozas, Madrigalejo y Pinofranqueado (Cáceres). Y como el apoyo en Extremadura entre ambas fuerzas es recíproco, el PP ayudó a IU a poner el regidor sin ser el más votado en otras 7 localidades: Campillo de Llerena, Higuera de la Serena, Llera, Puebla de Obando, Trasierra y Valle de Santa Ana (Badajoz), y Torrejón El Rubio (Cáceres).

Pero el PP extremeño no se limitó a pactar con IU. Además, gracias a los acuerdos postelectorales, se hizo con otras 7 corporaciones donde no había ganado las elecciones: La Garrovilla, Nogales, Orellana la Vieja (Badajoz), Garganta La Olla, El Gordo, Peraleda de la Mata y Valencia de Alcántara (Cáceres).

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En Aragón, el PP tiene 16 alcaldes que perdieron las elecciones. En la mayoría de los casos se trata de pequeñas localidades. Son las siguientes: Ballobar, Benasque y La Sotanera (Huesca), Calaceite, Camañas, Caminreal, Ejulve y Mazaleón (Teruel), Ateca, Biota, Brea de Aragón, Caspe, Muel, Quinto, Sádaba y Villareal de Huerva (Zaragoza). En todos estos municipios el PP contó con el apoyo del PAR, con tres excepciones: Benasque y La Sotanera, donde se apoyó en el PSOE, y Calaceite, donde el PP se hizo con el poder gracias a Esquerra Republicana de Catalunya. Hablando de pactos antinatura... 

En Castilla y León, por su parte, el PP consiguió 15 alcaldías sin ser la fuerza más votada. Son las siguientes: La Adrada (Ávila), Villalbilla (Burgos), Acebedo, Cabañas Raras, Fabero, Matallana de Torío, Palacios del Sil, Sancedo, Santovenia de la Valdoncina, Turcia y Valderrueda (León), Fuentes de Valdepero (Palencia), Espeja (Salamanca), La Seca y Tordehumos (Valladolid). Los casos más llamativos se produjeron en las localidades leonesas de Fabero, Matallana de Torío y Palacios del Sil, donde el partido de Rajoy necesitó los votos de Izquierda Unida para alzarse con al Alcaldía.

En el resto de comunidades autónomas, el número de alcaldes del PP que no ganaron las elecciones es bastante menor. Se trata de las siguientes: Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Caravia y Grado (Asturias); Ingenio, Telde, Breña Baja, Güímar, San Juan de la Rambla, Santa Úrsula y Tijarafe (Canarias); Ampuero, Molledo, Ruiloba, Vega de Pas y Villaescusa (Cantabria); Benavent de Segrià y Horta de Sant Joan (Cataluña); Benijófar, Bigastro, Tibi, Cotes, Emperador, Llaurí, Piles (Comunidad Valenciana); Cee, Negreira, Sada y Vilamartín de Valdeorras (Galicia); Sant Josep de sa Talaia (Illes Balears); Anguiano (La Rioja); Casarrubuelos, Torres de la Alameda y Valdemanco (Madrid). Una vez más, lo más llamativo son lo que los dirigentes del PP calificarían como pactos antinatura: en Telde, Güímar y San Juan de la Rambla su partido gobierna gracias a los nacionalistas de Coalición Canaria, mientras que en Cee pactó una moción de censura junto al BNG.  

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