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Los abusos de la banca

El escándalo de las tarjetas fuerza la salida de Rodrigo Rato de la inmobiliaria Servihabitat

Miguel Blesa junto a Rodrigo Rato durante la inauguración de un foro financiero en 2008.

El caso de las tarjetas de Bankia y de Caja Madrid se ha cobrado una de las piezas más conocidas. El expresidente de Caja Madrid y Bankia Rodrigo Rato ha cesado de su cargo de consejero de la inmobiliaria Servihabitat, filial de Caixabank y del fondo de Estados Unidos Texas Pacific Group (TPG). Este fondo, no obstante, ha nombrado a Rato consejero de una filial (TPG Special Situations), según informó el diario Cinco Días.

La información, adelantada por El Confidencial, ha sido confirmada por fuentes cercanas a la decisión, que explican que Rato sale del consejo de administración de Servihabitat por decisión de la empresa que propuso su nombramiento: Texas Pacific Group. No obstante, otras fuentes conocedoras de la situación de Rato en Servihabitat sostienen que la decisión de prescindir de Rato se tomó a principios de agosto, antes de que saltara el escándalo de las tarjetas opacas en Bankia. Según esta versión, TPG decidió prescindir de Rato para evitar conflicto de intereses en las operaciones inmobiliarias con el banco malo, Sareb, parte de cuyos inmuebles en venta formaron parte de los activos de Bankia.

La salida de Rato, consecuencia directa del escándalo de las 'tarjetas B', se produce tras conocer que Rato todavía no había devuelto los más de 44.200 euros que había gastado a cuenta de Caja Madrid. El expresidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), que está imputado en el caso Bankia, sí devolvió los 54.800 euros.

Con la salida de Rato de Servihabitat ya son once las personas que han cesado de sus actuales cargos.

La anterior destitución fue la del exresponsable de Comunicación de Caja Madrid Juan Astorqui, que fue fulminado de su cargo de vicepresidente de la empresa Burson-Marsteller en España tras conocerse que utilizó una tarjeta B de Caja Madrid, con un gasto de 293.000 de euros.

Astorqui, cuya retribución anual en Caja Madrid rondaba los 1,37 millones de euros y en la que era beneficiario de un plan de incentivo a largo plazo, no continuará prestando sus servicios profesionales en la compañía de comunicación, a la que se incorporó en 2010.

Poco antes presentaba su dimisión, adelantada por infoLibre, el vocal del Tribunal Económico-Administrativo Municipal de Madrid (TEAMM) Fernando Serrano Antón, al hacerse público que gastó 78.500 euros con su tarjeta B.

El PP nacional también forzó la dimisión del gerente del partido en Madrid, Beltrán Gutiérrez, que gastó 58.000 euros con la tarjeta opaca en su etapa de consejero en Caja Madrid. Aguirre no había considerado necesaria su destitución. 

El resto de los implicados que se han visto obligados a abandonar sus cargos son el jefe de gabinete de la secretaría de Estado de Hacienda, José María Buenaventura; el ya ex secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez; el socialista Ángel Gómez del Pulgar, el miembro de la Ejecutiva Confederal de CCOO Rodolfo Benito, y el que era gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) de la localidad madrileña de Boadilla del Monte José Rodríguez.

Dimitió además la presidenta de la Fundación Caja Madrid, Carmen Cafranga, que gastó 175.200 euros, y fue destituido el director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas, que cargó 246.700 euros a la caja.

Ahora el ministro de Economía en el Gobierno de José María Aznar tendrá que regularizar su situación con la Agencia Tributaria. Tras la decisión del fondo de inversión que lo nombró, sus ingresos sólo sufrirán un  ligero recorte.

Rato puede redondear este año 2014 unos ingresos de en torno al millón de euros. Será la retribución sus trabajos de asesoría en Telefónica y en el Banco Santander, así como por el cobro del plan de pensiones (522.000 euros) que acumuló en Caja Madrid, Bankia y el BFA entre enero de 2010 y mayo de 2012. Rato cobra también una pensión vitalicia anual de 80.000 dólares (58.000 euros) del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ni Bankia, ni Mapfre, la compañía de seguros con la que trabaja la entidad, han confirmado que Rato haya cobrado el plan de pensiones al que tiene derecho por haber alcanzado la edad legal de jubilación, 65 años, el pasado día 18 de marzo. En marzo, Bankia explicó a infoLibre que no dispone de la información, mientras que Mapfre aseguró que no comenta datos de ningún cliente. No obstante, es lógico pensar que el ex director gerente del FMI no renunciará a cobrar los 552.000 euros a los que tiene derecho, bien de una vez o como renta vitalicia.

Renta vitalicia

Si decidiera cobrar el plan como renta vitalicia, sería la segunda. Los ex directores del FMI tienen derecho a cobrar una pensión anual de en torno a los 60.000 euros tras abandonar el cargo. Una tacita más para el ahorro.

El grueso de los ingresos del año para el ex presidente de Bankia, procederá, no obstante, de su labor como asesor en el primer banco (Santander) y en la primera compañía de telecomunicaciones del país, Telefónica.

El fallecido Emilio Botín fichó a Rato como asesor en el consejo internacional del banco en septiembre del pasado año. Ya lo había sido entre los años 2008 y 2010. En esos años recibía 200.000 euros anuales. Aunque su nuevo sueldo no es público, fuentes de la entidad explicaron en el momento del fichaje que que ganará "algo menos" que en su anterior etapa.La pagina 82 del informe anual de Gobierno Corporativo del banco en 2013 concreta que durante 2013, el consejo internacional de la entidad (12 miembros de seis nacionalidades) se reunió en dos ocasioines.

Asesor de Telefónica

Los 200.000 euros que paga el Santander a Rato coincide con la cifra que se barajó en enero de 2013 como retribución por asesorar a Telefónica.En la compañía que preside César Alierta, Rato Rato asesoraba a dos consejos, uno para Europa y otro para América Latina. Cobra por cada uno de ellos, según confirmaron en su día fuentes de la sociedad, que rebajan la cifra por debajo de los 200.000, sin más precisiones.

Telefónica ha reestructurado áreas. El consejo para Europa desapareció como tal pero la compañía no confirmó si con la reestructuración desaparece o no la asesoría de Rato para la región.

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La Caixa tampoco precisó  cuánto cobraban los nuevos consejeros de Servihabitat, Rodrigo Rato y Alfonso Cortina (ex presidente de Repsol). Los nombramientos, precisaron en su dían fuentes de la entidad que preside Isidro Fainé, se han realizado a instancias del fondo TPG, que controla la mayoría (51%) de la sociedad tras pagar 310 millones de euros.

Como la gestión de la nueva Servihabitat corresponde a TPG, no hay constancia de cuánto cobrarán los nuevos consejeros. En la Servihabitat gestionada por la Caixa, los 10 consejeros cobraban en torno a 25.000 euros anuales, según confirman fuentes de la entidad. Probablemente, TPG, en su apuesta por el ex director del FMI, manejará otros números.

En todo caso, no deja de tener su miga que las tres grandes compañías con las que Rato ha vuelto "a la pomada" tras el fracaso de Bankia hayan sido señaladas con el dedo a la hora de incumplir normas de buen gobierno. Lo hizo la Fundación Compromiso y Transparencia. La fundación explicó en 2013 cómo el comité de auditoría de Bankia aprobó cuentas de 2011 sin la firma del auditor (Deloitte); el Banco Santander no cesó al entonces consejero delegado Alfredo Sáenz tras ser condenado y Telefónica ignoró a los accionistas al no consultarle sla remuneración de la alta dirección.

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