Las crisis sanitaria del ébola

Dirigentes del PP consideran “insostenible” la continuidad del consejero de Sanidad de Madrid

Cuando Ignacio González apostó por Javier Rodríguez el pasado enero tras la marcha de Javier Fernández-Lasquetty de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en el PP de Madrid fue interpretado como un intento de despolitizar un área muy delicada de su Gobierno en plena recta final de las próximas autonómicas. Elegía a un médico para Sanidad. Un perfil que, en teoría, debería haber llegado para pacificar un sector ya de por sí muy tocado por la política de recortes y "externalizaciones" –leáse "privatizaciones"–. Diez meses después, el hombre que llegó a pacificar el sector ha hecho que todo salte por los aires.

La gestión de la crisis del ébola –le ha tocado a él hacer frente al primer caso de contagio fuera de África– ha enfadado no sólo al sector sanitario y a la oposición. El Partido Popular, la formación a la que pertenece desde hace más de 30 años, espera que dé un paso atrás o que su jefe González le cese. Así lo sostienen destacados dirigentes de la formación conservadora consultados por infoLibre.

En el PP no ocultan que la gestión de esta crisis no ha sido la mejor. Y apuntan a Rodríguez como uno de los máximos culpables. Todo empezó el mismo lunes, cuando el consejero se escapó de la foto no compareciendo junto a Ana Mato en la rueda de prensa en la que se informó del contagio. En su lugar, rindió cuentas el director general de Atención Primaria, la persona que tiene en sus manos las competencias en materia de Salud Pública después de que la Comunidad de Madrid, en 2008, reestructurara el organigrama de la consejería.

Versiones contradictorias

El hecho de que no interviniese en la rueda de prensa irritó mucho al equipo de Mariano Rajoy, así como la evidente descoordinación que se ha mostrado entre Comunidad y Gobierno. "En casos como este, las administraciones deben coordinarse. No se pueden dar datos contradictorios sobre un mismo hecho", denuncian fuentes médicas.

Pero la gota que colmó el vaso han sido sus declaraciones dejando caer todo tipo de responsabilidad del contagio sobre la auxiliar contagiada. "Lo de que muy mal no debería estar cuando se fue a la peluquería después de ir al médico es de premio. Con la que está cayendo, con la separación de los ciudadanos de la política que muestran las encuestas...", reflexiona un destacado dirigente del partido de Rajoy. "Esto no puede quedar así", añade.

En el PP madrileño ven también con bochorno estas declaraciones. "Es un grave error. Imperdonable. Pero no es el único responsable", desliza un diputado regional trasladando también la responsabilidad hacia la ministra de Sanidad.

Guerra interna de poder

En los últimos días fuentes médicas y de los partidos de la oposición criticaban que las guerras internas de poder dentro del PP estén aflorando en este asunto tan delicado. "Si preguntas en la Comunidad te dicen que eso es cosa de Sanidad, si preguntas en Sanidad te dicen que eso es cosa de Madrid. ¿Tanto cuesta ponerse de acuerdo?", se pregunta un responsable médico.

Las fuentes del PP consultadas están convencidas de que si hay alguna víctima política en este caso, el que caiga será Rodríguez. En este sentido, recuerdan que Rajoy no dejó a Ana Mato caer en plena ebullición del caso Gürtel. No obstante, la titular de Sanidad quedaría "muy tocada".

Este viernes, el responsable de Sanidad del PP, Rubén Moreno, calificó en la cadena Ser de inapropiadas las declaraciones de Rodríguez. Sobre su posible dimisión, la dejó en el aire con el argumento de que no es su "competencia". Pero dejó entrever que habrá responsabilidades políticas.

Rodríguez, por si acaso, ya se ha abonado el terreno: "Si tuviera que dimitir, dimitiría. Soy médico y tengo la vida resuelta". Y la ministra Ana Mato, mientras, sigue sin abrir la boca. Este viernes no tiene previsto comparecer en la conferencia de prensa que sigue al Consejo de Ministros.

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