El juzgado de primera instancia número 57 de Barcelona desestimó este lunes íntegramente la demanda interpuesta por la que fuera portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH),
Ada Colau, contra la delegada del Gobierno en Madrid,
Cristina Cifuentes, por acusarla de
apoyar a "grupos filoetarras". Además, Colau tendrá pagar los costes del proceso.
La resolución sostiene que Cifuentes "
no llamó 'terroristas' ni a la señora Colau ni a los miembros de la PAH, ni tampoco los calificó de 'proetarras' o 'filoetarras'".
De este modo, este juzgado apunta que "las palabras concretas utilizadas por la señora Cifuentes
no pueden ser consideradas como ultrajantes, ni constitutivas de insulto, menosprecio personal o vejación injustificada, sin relación con las ideas que se exponen", subrayando que Cifuentes "
desvinculó a la demandante y a la Plataforma del entorno de ETA" en esas mismas declaraciones.
Es decir que el insulto es libertad de expresión. Se abre la veda. Ahora podemos insultar a diestro y siniestro y a la cara o "en diferido" a políticos, jueces, fiscales, al vecino, a quien nos desee un buen día cuando nos hemos levantado con el pie izquierdo...Tendremos la gran satisfacción de estar ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión. Curiosa postura de su inútil señoría...
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