Educación

Euskadi renuncia a fichar a docentes de una fundación ligada a Ana Botín para dar refuerzo en centros públicos

La consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte.

La presión de los sindicatos, especialmente de los nacionalistas STEE-EILAS y LAB, ha obligado al Gobierno vasco a suspender el convenio firmado con la entidad privada Empieza por Educar, cuyo patronato dirige la actual presidenta del Banco Santander Ana Patricia Botín, y por el que esta entidad privada subcontrataba a profesionales para dar sesiones de apoyo educativo en centros públicos. Este convenio de colaboración es una de las patas del plan Hamaika Esku, puesto en marcha por la Consejería de Educación vasca con el objetivo de mejorar el rendimiento de los 53 institutos de la comunidad que obtienen peores resultados en el informe PISA.

Pues bien, el gabinete que dirige Cristina Uriarte ha decidido poner punto y final a esta colaboración iniciada a principios de este curso escolar, según han confirmado a este diario los responsables de enseñanza de las citadas organizaciones sindicales. infoLibre contactó a medio día de este martes por teléfono y correo electrónico con la Consejería de Educación para obtener la confirmación de esta suspensión, así como los términos del convenio, pero no obtuvo respuesta. Tampoco fue posible recabar la opinión de la fundación Empieza por Educar.

El sindicato STEE-EILAS denunció el pasado 14 de octubre que el Gobierno Vasco estaba "subcontratando" de manera parcial a entidades privadas la realización de acciones de apoyo educativo en el aula. "Constatamos que trabajadores y trabajadoras contratados por Empieza por Educar habían desembarcado en varios centros públicos de secundaria para complementar la atención educativa del alumnado", señala Aitor Araba, portavoz de esta organización. Asimismo, criticaron "la injerencia de personal sin la formación pedagógica suficiente y con condiciones laborables muy cuestionables" que estaba accediendo a los centros públicos sin seguir el procedimiento legal establecido y sin tener la habilitación pedagógica oficial.

El sindicato ELA, según explica su responsable del área de Enseñanza, Xabier Irastorza, también tuvo conocimiento de "la actividad de algunas personas de esta fundación privada en varios centros públicos (...) en tarea de ayuda o refuerzo al profesorado sin que tuvieran contrato del Gobierno Vasco ni figuraran en las diferentes listas de sustituciones de la enseñanza pública".  "Llevamos soportando años de recortes en personal y recursos para los centros con más necesidades educativas. Ante esto, lo que ofrece el Ejecutivo a los 53 institutos que peores resultados vienen teniendo en informes de evaluación educativa es la posibilidad de contar con personal de esta fundación", explica Irastorza. 

No obstante, el claustro de algunos institutos seleccionados rechazó la ayuda. Los que la aceptaron han sido avisados en los últimos días de que el programa se interrumpe, si bien no les dieron más explicaciones. Ambos sindicatos reclaman que se refuercen estos centros con más personal pero procedente de recursos de formación del profesorado como la red de Berritzegunes (centros de apoyo a la formación educativa) y de las listas de sustituciones.

Opacidad 

Ambas organizaciones también denuncian la falta de transparencia que ha habido en torno a una contratación que, en palabras de Irastorza, es "irregular". "El oscurantismo que ha rodeado este proyecto sólo se explica desde el hecho de que al cúmulo de despropósitos e irregularidades que acompañan a esta actuación haya que añadirle la sorpresa en la elección de una entidad privada con una fuerte carga ideológica conservadora. Y es que Empieza por Educar es la sucursal en el Estado español de la organización de carácter ultraliberal Teach for America. El Gobierno Vasco quiere colar en nuestros centros el mismo proyecto que Ignacio González impulsa con gran polémica en Madrid", dice Araba. 

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"Es un acuerdo absolutamente opaco que además tiene como consecuencia la subcontratación de personal en peores condiciones laborales, pues cobran la mitad que los docentes contratados por el procedimiento habitual", señala, por su parte, el responsable de Enseñanza de ELA. Este diario también reclamó a la Consejería de Educación tener acceso al convenio firmado con Empieza por Educar pero no obtuvo respuesta. infoLibre tampoco ha podido obtener información oficial sobre el número de personas contratadas por esta fundación que están dando clases de apoyo en centros vascos. Citando fuentes del Departamento de Educación, el diario El Mundo publicó el pasado 14 de octubre que eran cuatro centros de Secundaria los que, por el momento, estaban recibiendo a estos trabajadores. 

El sindicato CCOO, según explica su secretario general de Enseñanza en Euskadi, Pablo García de Vicuña, ha mantenido en este asunto "una posición intermedia". "No es nuevo que desde la iniciativa privada de estén llevando a cabo programas de refuerzo, de hecho no lo criticamos si se hace con criterios de transparencia, pues no son labores estrictamente de docencia, sino de apoyo o refuerzo. Estos profesionales no están solos en el aula. Lo que nos parece mal es que exista esta colaboración con entidades que responden a intereses neoliberales con los que no estamos de acuerdo", asevera. 

Según puede verse en su página web, el sistema de Empieza por Educar pasa por seleccionar a titulados universitarios en diferentes áreas con buenos expedientes académicos para que, a través de un máster y una estancia de dos años en un centro desfavorecido, se formen como docentes. No obstante, algunos sindicatos ven en este tipo de proyectos auspiciados por las fundaciones del sistema financiero español una vía más de privatización del sistema educativo. De hecho, la presión de la marea verde consiguió paralizar en Madrid, en octubre de 2011, un plan de refuerzo en los institutos públicos con profesores de esta misma fundación privada. 

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