Relevo en IU

Cayo Lara: “Me habría costado verme en unas primarias enfrentándome con compañeros”

Cayo Lara, en rueda de prensa en la sede federal de IU este 17 de noviembre de 2014.

Dijo sentirse "liberado" después de haber anunciado que no será el candidato a la Presidencia del Gobierno. A gusto consigo mismo. Y por eso quería mostrar el Cayo Lara más "sincero" que nunca, menos encorsetado. Explayarse en las respuestas a la hora de contar por qué se va o qué opina de la convergencia. Contó que no se presenta a las primarias del 8 de febrero porque le habría "costado" verse "confrontar" con un compañero con el que comparte un mismo proyecto político –o sea, con Alberto Garzón, que nunca ocultó sus ambiciones–, que se marcha para lanzar un "mensaje de cambio", para mostrar que no tiene ningún tipo de querencia a "los sillones", para dedicarse a partir de ahora a "fortalecer" la organización. Y reiteró una y otra vez que la confluencia de la izquierda debe hacerse sobre un "programa", no sobre "humo" ni sobre "cartas a los Reyes Magos" –léanse, las que en teoría escribe Podemos– y jamás desde la "sumisión" de Izquierda Unida. 

Era este lunes la primera ocasión que Cayo Lara tenía para explicar por qué no será él el cabeza de lista en las generales de 2015 tras sólo una legislatura en el Congreso. Y se esforzó por mostrarse cómodo, relajado, por contestar largamente a las respuestas de los periodistas, por tirar del humor en los 76 minutos en que se prolongó la rueda de prensa, que compartió con la secretaria de Elaboración Programática, Marga Ferré. Repitió que su decisión, que había confiado a muy pocos dirigentes antes del Consejo Político Federal de ayer domingo en el que hizo el anuncio, entre lágrimas, no estaba "tomada a la ligera", que venía de atrás, "pensada", y obedecía a varias razones. "No sé si contaré todas", anticipó. La primera, porque en un momento en el que la lupa se ha puesto "por fortuna" sobre los cargos públicos, se sentía obligado a demostrar que él, coordinador federal desde diciembre de 2008, diputado desde las legislativas de noviembre de 2011 –quizá el escaño le llegó "tarde"–, no siente "apego a los sillones" ni se cree "salvador de nada". "Es un gesto, un símbolo para la organización", que las bases y los ciudadanos "agradecerán".

Segunda razón. Lara insistió, como hizo ayer, en que él no cree en los liderazgos unipersonales, sino en los colectivos, en una organización fuerte, y la suya aún carece de músculo, así que creyó conveniente dedicarse, desde su cargo de coordinador, y que no dejará hasta la siguiente asamblea, prevista para 2016, a "potenciar" y "fortalecer" IU. Alegó, y no es nuevo en su argumentación, que sin una IU robusta, y sin un "tejido social organizado", son imposibles las revoluciones sociales, los cambios en el país. IU se adentrará, pues, en la bicefalia. "No pasa nada por que la haya", tranquilizó, porque en la práctica ya ha funcionado casi una "tricefalia" en los últimos años: él como jefe de IU, José Luis Centella como secretario general del PCE y Gaspar Llamazares como coportavoz de Izquierda Abierta. 

"Es absurdo ver a dos debatiendo del mismo proyecto"

Tercer motivo. "Un mensaje de cambio a la sociedad". Lara siempre rehúye de la dialéctica de "viejos y jóvenes". El líder recordó que tiene 62 años. "Y sigo siendo nieto de mis abuelos", remachó. "Yo creo que también hay un clima dentro del país, que parece que lo viejo y lo joven es el problema, aunque no creo que lo sea. El día en que se desprecie lo viejo y se abrace lo joven, la sociedad habrá perdido el norte, y al revés. Creo que estamos en esa fase y era importante dar un paso atrás". 

La cuarta razón no la contó el coordinador a la primera, sino después de varias preguntas. Vino a reconocer que a él le sigue sin convencer el formato de primarias abiertas. En enero, cuando el PSOE aprobó las suyas, las definió como un "invento norteamericano". Pero desde entonces llovió mucho e IU, tras las europeas, tuvo que pasar por el aro. Fue entonces cuando Podemos irrumpió con fuerza, cuando fue creciendo en IU las ansias de renovación y cuando Alberto Garzón ganó peso político y orgánico. Y era un secreto a voces que él tenía ganas de competir. Lara explicó, sin citarle, que no le habría gustado batirse en duelo con el joven parlamentario. "Me siento un poco liberado de la responsabilidad de ir a unas primarias. A mí no me gusta eso. Yo respeto las primarias y las tenemos en la organización y creemos que es bueno que más gente participe en la toma de decisión. Pero a mí me cuesta verme confrontando con compañeros cuando tenemos el mismo proyecto político. ¿Habéis visto algo más absurdo que dos debatiendo sobre el mismo proyecto? Me estoy sincerando mucho...", confesó.

Garzón, secretario de Proceso Constituyente y Convergencia, no pudo acudir a la rueda de prensa, como estaba previsto, por encontrarse enfermo, según justificó un portavoz. Se le preguntó por él al coordinador y en todo momento intentó guardar distancia. No quiso revelar si el diputado le había confiado sus intenciones, pero sí remarcó que él no apostará públicamente por ningún candidato. Ni tampoco ungirá a nadie, porque IU "no es una monarquía". "Tengo mis preferencias, pero no las voy a manifestar hasta que acabe el proceso. Al día siguiente lo diré", añadió. Lo cierto es que Lara ha ido preparando el camino al parlamentario por Málaga. Le cedió el puesto en el debate de totalidad de los últimos Presupuestos y mantiene una buena relación con él, pese a sus diferencias. 

Lara sostuvo que en él no habían pesado las encuestas. En los últimos meses, vienen indicando un crecimiento fulgurante de Podemos y una caída de IU, que antes de las europeas aparecía como la fuerza en auge. El coordinador sí expresó que los sondeos manifiestan "un estado de opinión", pero el resultado sólo se conocen con las urnas, y el pasado 25-M su organización logró triplicar sus resultados de 2009, por lo que no podían ser entendidos como una "derrota". La caída del bipartidismo, adujo, es lo que está haciendo que "el poder esté moviendo sus fichas" y esté "preocupado", porque hay "muchos intereses de por medio". "El pulso es muy fuerte", advirtió. 

Los motivos del adelanto

El ambiente y su decisión personal de dar un paso atrás sí han incidido en el adelanto de las primarias, que finalmente se celebrarán el 8 de febrero, según aprobó ayer el Consejo Político. "Tiene que ver con el momento actual del país, y es tiempo de respuestas". Lara explicó que si él hubiera sido el aspirante a la Moncloa, no habría habido tanto problema en convocar las votaciones después de las autonómicas y municipales de mayo de 2015, porque ya es un dirigente conocido, pero al lanzar a un nuevo candidato, este necesitará un tiempo de rodaje. Aparte de que IU tenía que estar preparada para un eventual anticipo de las generales. "¿Y entonces qué hacemos? ¿Salimos corriendo para preparar a un candidato al que no conocen ni los lagartos en este país?", se preguntó.De modo que la fecha acordada permite proyectar al ganador de las primarias y concentrar todas las energías en un "proyecto de Gobierno"

Cayo Lara y la secretaria de Programa de IU, Marga Ferré, al concluir su rueda de prensa en la sede federal, este 17 de noviembre | EFE

No siente IU el "pánico" a desaparecer. Ni el daño que puedan hacer las divisiones internas como las sufridas en Madrid a cuenta del escándalo de las tarjetas y de los dos modelos de convergencia –son "puntos de vista diferentes"–. Lara recordó que IU no es la de 2008, cuando él asumió las riendas tras una dolorosísima derrota en las generales y con una organización rota en pedazos. "¿Pánico? Yo jamás me he dirigido a ningún partido para intentar quitarle un cuadro, jamás", respondió, lanzando un aviso a navegantes.

La comparecencia estaba convocada, sobre todo, para presentar el Encuentro Político-Programático que IU celebrará este fin de semana en Rivas Vaciamadrid, que coordina Garzón, y de cuya parte de propuestas se encarga la responsable del área, Marga Ferré, de ahí su presencia este lunes. Ambas cuestiones trufaron la rueda de prensa. Lara, como hizo en un desayuno informativo en Madrid a principios de mes, insistió en que la izquierda alternativa necesita la convergencia, siempre "sobre proyectos concretos, no humo", "ni cartas a los Reyes Magos", porque la gente, que está "muy jodida e indignada", necesita "esperanza" y "seguridades". E IU contribuirá ofreciendo su propuesta "con los pies en el suelo", con medidas que los ciudadanos puedan "tocar", porque no la izquierda no se puede permitir el lujo de "patinar" ni de convertirse en una "jaula de grillos" o en una lucha de "egos". 

"Se equivoca quien piense que IU no es necesaria"

Lara fue muy cuidadoso y no quiso identificar expresamente a Podemos con ese "humo", pero era evidente que se refería a la formación de Pablo Iglesias. Por ejemplo, si se plantea "derogar la reforma laboral", "hay que concretar con cuántos días de despido se indemniza" al trabajador. No lo dijo por casualidad. Anoche, en una entrevista en El objetivo, Ana Pastor preguntó a Iglesias ese extremo, y el secretario general de Podemos no lo detalló. "Si va a ser delito que una empresa despida con beneficios, hay que concretarlo. Si el salario mínimo van a ser 1.100 euros, al día siguiente de ganar las elecciones hay que ponerlo", insistió. Una "fuerza seria" no puede jugar con los "sentimientos" de los ciudadanos.

IU no sabe si finalmente habrá o no convergencia, pero tiene algunas líneas rojas claras. No quiere ir bajo la fórmula de la agrupación de electores, sino como una coalición electoral. Ni quiere la confluencia a cualquier precio, que le suponga perder su "identidad". "Yo quiero confrontar con la derecha, y combatir las políticas neoliberales. Y con otros actores que están surgiendo [caso de Podemos] queremos contrastar. Queremos alianzas, pero no vamos a pedir la alianza con sumisión, no vamos a perder la dignidad. Queremos contrastar, intentar converger, intentar confluir en proyectos alternativos, y en ese marco nos vamos a mover, pero sin ningún tipo de humillaciones", advirtió. Remachó que la voluntad de la federación de aliarse con otros es "sincera", toda vez que es "mentira" que baste una sola formación para dar la vuelta al país. Recordó que la confluencia no es sólo con el partido de Iglesias, "un actor más", aunque fuerte: "No es sólo Podemos. Aquí hay mucha más gente organizada, y muchas plataformas".

Lara insistió en que "se equivoca quien piense que IU no es necesaria" para la transformación social, porque sigue existiendo la "clase obrera", sigue habiendo "trabajadores sujetos al sistema de explotación capitalista", y siempre será necesaria una "organización que defienda los intereses de clase". IU, en consecuencia, será "útil en tanto haya explotadores y explotados". E IU, reivindicó, tiene "memoria, historia, luchas y proyectos de futuro". El coordinador señaló la camiseta que llevaba: una ilustración de Karl Marx bajo la leyenda Los lunes al sol, película que gusta de citar. 

El acuerdo de la Presidencia sobre las tarjetas se cumplirá

Cayo Lara recuerda en su informe al Consejo Político que IU Madrid debe cortar cabezas

Ferré lo explicó de forma análoga: IU es la "garantía del cambio" en España, y su mayor tesoro son las propuestas, elaboradas colectivamente y plasmadas en sucesivos programas electorales. Lara ironizó sobre quienes copian ahora sus medidas: la federación podría reclamar el copyright, pero se alegra de que lo que ayer se veía "como utopía" hoy se perciba como "realidad". "Estamos contentos de que la gente coja nuestras propuestas, eso significa que hemos ido ganando hegemonía". Eso sí, cuando lleguen las urnas, IU reivindicará la patente de su programa: "Le voy a pedir a la gente que vote el original, que la fotocopia se borra".

Lara fue preguntado por la decisión del Consejo Político del domingo de aplazar la exigencia de ceses de los excoordinadores generales de IU Madrid hasta el mes próximo, cuando se hayan celebrado sus primarias para la elección de candidatos autonómicos y municipales. "Hay un acuerdo y una resolución", la de la Presidencia Federal de hace justo una semana. "Y lo vamos a hacer", garantizó. Agregó que ese listón de depuración de responsabilidades políticas se lo exigirá también a PSOE y PP, que sólo han echado de sus filas a los usuarios de las tarjetas black, a nadie más. Una tarea que la federación ya hizo hace dos años. 

Fue casi una hora y media de rueda de prensa, en donde Lara quiso mostrarse menos envarado, "liberado" del peso de una posible candidatura. Menos líder y más "hombre de izquierdas". "Siempre hablo como hombre de izquierdas, otra cosa es que se note más", rió. Era su primera salida de escena, y Lara quería disfrutarla. 

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