Guindos considera que el programa económico de Podemos supone un retroceso a la “situación de hace tres años”

¿Qué le pasaría a España si se aplican las directrices económicas esbozadas el este jueves por Podemos? ¿Qué nos diría Bruselas? Estas fueron dos de las preguntas que los periodistas lanzaron este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Los representantes del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Economía, Luis de Guindos, no fueron muy allá, sobre todo la vicepresidenta, que se negó a valorar propuestas de partidos. Pero sí quedó dicho que la primera impresión que queda del borrador económico del partido de Pablo Iglesias es visto por quienes ahora gobiernan como un atraso. "No creo que nadie quiera volver a la situación en que estábamos hace tres años", dijo el ministro mientras insistía en que el Gobierno del Partido Popular ha dado la vuelta al clima económico que se encontró al llegar a la Moncloa. "Ese es el cambio", concluyó tras señalar que la economía española lleva seis trimestres de crecimiento económico y ya se genera empleo.

Entre otros asuntos, el documento plantea que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) se financie como la banca privada para poder dar crédito a familias y pymes. Además, la iniciativa de la renta básica universal queda mucho más descafeinada que en el programa electoral que se presentó a las elecciones europeas. Y, sobre el pago de la deuda los dos expertos a los que Podemos les encargó trabajar sobre un borrador – el politólogo Vicenç Navarro y el economista Juan Torres– coincidieron en que hay que tomar medidas para que España no caiga en un impago o en una reestructuración "desordenada", si bien no descartaron en ningún caso alcanzar acuerdos con los acreedores para una eventual quita o una reestructuración ordenada. También se habló de la moderación de la edad de jubilación a los 65 años y la reducción de la jornada laboral a 35 horas.

"Regeneración democrática"

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Un día después de que el Congreso de los Diputados acogiese el pleno en el que el presidente del Gobierno presentó el grueso de su paquete de medidas de "regeneración democrática", la vicepresidenta del Gobierno aseguró que antes de fin de legislatura estas medidas estarán aprobadas. Eso, con independencia de que se logre el consenso de los grupos.

Según sostuvo, gran parte de la culpa de que estas medidas no sean ya una realidad es del principal partido de la oposición. Santamaría señaló que los dos proyectos de ley –financiación de los partidos y regulación de la figura del alto cargo– salieron del Consejo de Ministros el pasado febrero y que la intención del Gobierno y del PP ha sido y sigue siendo lograr el mayor consenso. Y que en este camino se han tropezado con el PSOE, partido al que han dado mucho tiempo para negociar hasta que Pedro Sánchez aterrizó en la secretaría general.

"Esas leyes van a estar aprobadas en esta legislatura. Le pido al PSOE que reflexione. No se puede decir en la misma frase que llegan tarde [las medidas] y que esperamos más", sostuvo.