caso niños robados

El doctor Villa, imputado por el supuesto robo de un bebé, defiende su inocencia

El doctor Ignacio Villa Elizaga defendió este martes su inocencia en el interrogatorio al que fue sometido en el juzgado número 46 de Madrid por su supuesta implicación en el robo de un bebé en 1964 en la clínica O’Donell de Madrid. La pequeña es Beatriz Soriano, a la que su hermana Mar, convencida de que fue robada al nacer a pesar de que en su partida de defunción pone que falleció por otitis, busca desde hace más de diez años. 

El pediatra, que respondió a las preguntas de la jueza y de la acusación –la Fiscalía no compareció–, dijo que era posible que en ese año murieran bebés por otitis, más si eran prematuros, según informaron fuentes jurídicas. Y aportó un estudio firmando por él mismo y por otros profesionales que corroboran esta posibilidad. No consta, sin embargo, que Beatriz lo fuera. La acusación recuerda además que en una grabación con cámara oculta en el documental La fábrica de bebés, Villa Elizaga asegura que es "imposible" que un bebé muera por otitis y que eso "solo puede pasar en un pueblo". El doctor está imputado por los delitos de falsedad documental, detención ilegal y usurpación del estado civil.

Sobre el sistema de adopciones, Villa Elizaga defendió que todo era legal y que en cualquier caso era algo que dependía del jefe de servicio del hospital, el doctor Coviella, ya fallecido, y de otro personal administrativo. La acusación, representada por el abogado Eric Sanz de Bremond, considera este sistema el eje de la trama. El neonatólogo dijo desconocer si la monja Sor María Gómez Valbuena, que murió en enero de 2013 estando imputada por presunto robo de niños en clínicas madrileñas, era la encargada de las adopciones. 

Según señaló a infoLibre Sanz de Bremond, la acusación pedirá que se agoten las vías de investigación. "Nuestra intención es que se vayan aportando a la causa documentos como los historiales clínicos de madre e hija, así como los exámenes clínicos de ambas, el certificado médico de defunción  y el libro de registro de nacimiento de Beatriz", señala. 

La historia de Mar Soriano 

“Que cinco niños mueran el mismo día por otitis a mediados de los sesenta es absurdo”

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Mar Soriano está convencida de que su hermana Beatriz fue robada al nacer en la clínica O'Donell de Madrid. Su madre le dio el pecho hasta que le dijeron que tenía que llevarla a la incubadora porque la niña estaría mejor allí al ser ella primeriza. Pero no la volvieron a ver. "Cuando mis padres fueron a buscarla les dijeron que había muerto de otitis. Mi padre insistió en que querían verla y enterrarla, pero le respondieron que ya estaba en una fosa común", relata Soriano.

El mismo día que Beatriz otros cuatro bebés fallecieron supuestamente a causa de sendas infecciones de oído, según certificó el doctor Ignacio Villa Elizaga. "Que cinco niños mueran el mismo día por otitis a mediados de los sesenta en un hospital de Madrid es un absurdo", señala Soriano. Solo en el mismo mes de enero de 1964 año murieron 37 niños en 22 días en el mismo hospital. Otros 34 bebés fallecieron en noviembre de 1973 en la esa maternidad, según datos de la Plataforma de Afectados por el Robo de Niños en Clínicas de toda España, de la que Soriano es coordinadora.

Villa Elizaga ha estado implicado en varias denuncias de casos de niños robados. La primera vez que acudió a los juzgados a declarar fue el 18 de septiembre de 2012 por un caso de 1984 en la clínica Santa Cristina. En esta ocasión, defendió su inocencia y presentó documentación para acreditar que por aquel entonces ya no estaba en esta clínica.

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