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A mi no me extraña que la iglesia, a través de sus miembros y sus congregaciones,( monjas, monjes, curas, y, alguna que otra ONG ) esté metida en este tema. ¿No nos acordamos del cardenal Marcinkus? El Gran Banquero de Dios. Estaba al lado y cubriendo las espaldas del Papa, estuvo involucrado en tráfico de armas y otros delitos y lindezas y lo retiraron a tiempo, lejos del Vaticano, para que pudiera huir de la justicia y a la vez nos olvidáramos de él. En cuestión de dinero la iglesia no ha estado, está, ni estará nunca lejos.Los órdenes políticos también se alteran con dinerito . También estoy muy de acuerdo con el comentario de José González
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No es rara la coincidencia: narcos y religiosos viven de vender productos tóxicos y muy adictivos. Lo que venden los primeros, empieza destruyendo el cuerpo; lo que inoculan los segundos, arrasa primero el intelecto. Los resultados suelen ser, en ambos casos, devastadores. Y como ambos suelen compartir, además, la codicia, acaban refugiándose con sus botines en los paraísos que más les gustan. Como dice el refrán, Dios los cría y ellos se juntan.
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Ocultar 1 Respuestaswww.infolibre.es ISSN 2445-1592
Opino: la lista Falciani ya la conocian los PPPSOE, luego de primicia nada. Ahora, como las farmaceuticas, los serios medios de comunicación nos la venden en fasciculos de seis u ocho defraudadores por día; seguramente para amortizar el improbo esfuerzo de copiarla de cualquiera de los gobiernos que la tienen o han tenido. El fasciculismo defraudador es la estrella en exclusiva de un periódico y una cadena a los unánimente felicitan periodistas de todo status, incluso los de este periódico. ¿Tan dificil o costoso es fotocopiar una lista por muy larga que sea?. ¿El derecho a la información no obliga a darnosla a conocer a todos de una puta vez?. A mi recuerda esto a la misma justificación de los Laboratorios con las medicinas: El beneficio es sagrado. Pero además siempre les quedará Monedero que regularizó (qué mala suerte) demasiado pronto o no justifica sus tickes de parking. ¿Esto es periodismo, sí señor!
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