Manifestaciones

“¡La mordaza, al contenedor!”

“¡Viva el amor pero sin mordaza!”

Cerca de un millar de personas se manifestaron este sábado en Madrid para clamar contra "la reforma del Código Penal –que está tramitándose en el Senado después de que el pleno del Congreso de los Diputados la aprobase el pasado 21 de enero– y la Ley de Seguridad Ciudadana –popularmente conocida como 'ley mordaza'–, normas con las que el Gobierno, según denunció la plataforma convocante No somos delito, "pretende criminalizar la protesta ciudadana y a las personas en riesgo de exclusión social". "El 14F, día de los amordazados, declararemos nuestro amor a las libertades de expresión y reunión pacífica, así como a los Derechos Humanos", manifestaron los organizadores en el manifiesto de convocatoria.

Los manifestantes, que portaban carteles en los que se podían leer frases como "PPartido peligroso", "Censura", "Ley Mordaza: dictadura descarada" y "Leyes represoras no nos callarán", entre otras, partieron a las 12.30 horas desde Plaza de España. La marcha, encabezada por una pancarta en la que aparecía escrito el lema "Vivir en democracia depende de ti", comenzó a abrirse paso a través de la Gran Vía al grito de "¡Libertad de expresión y de manifestación!". Después de cinco minutos avanzando, otra pancarta, "Je suis Mordaza", se colocó al frente de la manifestación. Los portadores de la sábana se cubrieron el rostro con caretas de varios líderes mundiales, entre los que se encontraban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su homólogo francés, François Hollande, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, o la canciller alemana, Angela Merkel, entre otros, y empezaron a realizar una performance –actuación– en la que ordenaban a los transeuntes que no pronunciasen una sola palabra y les increpaban con términos como "delincuente".

"Hay que estar aquí si eres amante de la libertad, de los derechos fundamentales, de los derechos humanos, porque si aprueban ambas leyes, todos estos derechos recogidos en la Constitución los perdemos", aseguró a infoLibre Mónica, una de las portavoces de la plataforma No somos delito. Lluvia, miembro del mismo colectivo, quiso añadir que "el derecho a protestar se logra protestando".

En la misma línea se pronunciaron Anaïs Aimé y Luisa Gutiérrez, de 36 y 55 años, miembros de la Solfónica 15M. "La libertad de expresión está amenazada de una manera peligrosísima por este Gobierno", apuntó Gutiérrez. Aimé, por su parte, añadió que "el trabajo que hace la Solfónica cantando debe ser lo único que no está amenazado por estas dos leyes", pero entre risas afirmó que "tiempo al tiempo".

Con la llegada a la plaza de Callao, y antes de comenzar a descender por la calle Preciados hasta Sol, la manifestación se detuvo. La figura del enorme león del Congreso de los Diputados amordazado y enjaulado que construyó Greenpeace para la marcha, y que suscitó comentarios jocosos de lo más variopintos, fue colocada en el centro del círculo realizado por las diferentes pancartas. El silencio sepulcral de los asistentes dio paso a la interpretación de la Solfónica, que entonó una de sus clásicas canciones: Rebelión

“¿Se aprueba la ley mordaza para que no haya movilizaciones o se aprueba porque no hay movilizaciones?”

Los aplausos de los asistentes a la marcha cuando los cuatro violines dejaron de sonar, unidos a las consignas "¡La voz del pueblo no es ilegal!" y "¡La mordaza al contenedor!", reanudaron la manifestación. Tras alcanzar la puerta del Sol, los manifestantes volvieron a formar un nuevo círculo en torno al león y, sentados, guardaron un minuto de silencio "por los derechos y por la democracia perdida, así como por todas aquellas personas que no han podido estar hoy aquí". Después, al grito de "¡Viva el amor, pero sin mordaza!", se procedió a leer el manifiesto de convocatoria.

"Ni la Ley de Seguridad Ciudadana ni la reforma del Código Penal son aceptables en un Estado social y democrático de derecho y no las vamos a tolerar, porque son reformas diseñadas para criminalizar la protesta social, al migrante y a la solidaridad con ellos, a los colectivos en situación de vulnerabilidad social, a la libertad de expresión", comenzó a pronunciar una de las portavoces de No somos delito, que continuó asegurando que "son reformas diseñadas en contra de la ciudadanía organizada que lucha por la defensa de los derechos humanos, la sanidad, la educación o el medioambiente". "No vamos a dar ni un paso atrás", sentenció.

Finalmente, la Solfónica interpretó su versión de La canción del pueblo de Los MiserablesLa canción del puebloLos Miserables, la misma que cantaron desde la tribuna de los invitados del Congreso de los Diputados el día que el PP hizo valer su mayoría absoluta para sacar adelante en la Cámara baja la denominada 'ley mordaza'. "Cuando el pueblo alza su voz nadie lo puede detener, ¿siéntes la fuerza de su canto que no habrán de someter?", entonaron todos los manifestantes.

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