Sanidad

Rajoy justifica el cambio de criterio en la atención de inmigrantes como vía para no colapsar las urgencias

Hace unos meses, en los días previos a la convención nacional que el Partido Popular celebró en enero, la dirección de la formación grabó un vídeo en el que aparecían los máximos dirigentes, Mariano Rajoy entre ellos, en aparente conversación informal. En ella, admitían que quizá les había faltado "piel". En definitiva: estar más cerca de los ciudadanos, bajar más a la calle, apostar más por lo social y menos por lo económico. Ahora, con las autonómicas y municipales pisándoles los talones y tras el fracaso en las andaluzas, el Gobierno y el PP parecen haber puesto el acelerador de lo social. Si el lunes Rajoy anunció un plan para dotar de internet de alta velocidad a los colegios, este martes, el Ministerio de Sanidad anunciaba que daba marcha atrás y se atenderá a los inmigrantes irregulares en los centros de atención primaria. El anuncio estuvo coordinado: el ministro del ramo, Alfonso Alonso, dio la exclusiva en una entrevista concedida a la agencia Efe. Y después, Rajoy se pronunció sobre éste en una rueda de prensa en la Moncloa junto al presidente de, Consejo Europeo, Donald Tusk. 

La justificación, no obstante, de por qué el Gobierno rectifica ahora a la exministra Ana Mato, estuvo falta de esa "piel" que los conservadores llevan meses buscando en su forma de comunicar. Como ya había hecho el ministro en la citada entrevista, Rajoy se mostró a favor de que a partir de ahora los inmigrantes irregulares sean atendidos "en los ambulatorios". Entre otras cosas, "para que no se colapsen las urgencias". Eso sí, lo consideró algo "sensato y razonable".

Además, señaló que la implementación de esta medida, que no implica que los afectados vayan a tener tarjeta sanitaria –en ningún país de la UE la tienen, esgrimen en Moncloa– será debatida en el consejo interterritorial de Sanidad. Se trata del órgano en el que están representadas todas las comunidades autónomas que, en definitiva, son las que tienen las competencias en materia de Sanidad.  Rajoy confió en que las autonomías trabajen conjuntamente para lograr que el cambio de criterio "sea útil y sirva igual para todos los territorios".

En una línea similar a su jefe en el Gobierno, Alonso había sostenido ante la agencia Efe que la decisión viene dada por "cuestiones de salud pública", porque es "más práctico" y para "no saturar las urgencias". "Lo vemos ya con mucha claridad y trabajamos en eso, estamos dispuestos a dar un paso, creo que no tiene sentido que no puedan ser atendidos en atención primaria", sentenció.

Tras la reforma sanitaria impulsada por Sanidad en 2012, este colectivo perdió el derecho a la tarjeta sanitaria y sólo podían ser atendidos en urgencias, durante el embarazo, parto y postparto, a menores de edad y ante cualquier problema que repercutiese en la salud pública.

Fuentes de Moncloa niegan que tras este anuncio existan intereses electoralistas. Y admiten que no será una realidad de forma inmediata porque está en un estadio "muy prematuro".

Situación en el PP: "Corregir cosas"

Por otra parte, Rajoy mantuvo que no estaba satisfecho con los resultados de las andaluzas, pero que su partido seguirá trabajando para revertir esta situación.

De hecho, aseguró que desde que está en el PP ha participado activamente en todas las campañas y que lo piensa seguir haciendo. Un aviso a todos aquellos dirigentes de su partido que consideran que el hecho de que Rajoy participe en mítines es, más que una ayuda, un lastre.

Tras el fracaso de la campaña en Andalucía, donde se volcó el presidente del Gobierno y todos sus ministros, los estrategas electorales apuestan ahora por campañas más centradas en los candidatos.

Sin decirlo de forma categórica, el jefe de los conservadores achacó la situación electoral de su partido a las medidas tomadas desde su gabinete para deshacerse de la herencia recibida de los socialistas. "Es evidente que los resultados no son los que hubiéramos esperado y es evidente que cuando uno tiene unos resultados peor de los esperados, debe corregir cosas y hacer un esfuerzo para que eso pueda mejorar en el futuro. En realidad, cuando se gobierna y en cualquier faceta de la vida es bueno tomar decisiones para mejorar y para actualizarse", subrayó.

Sin palabras sobre Bárcenas

Por otra parte, rechazó dar explicaciones sobre el recurso de la defensa del extesorero del partido Luis Bárcenas en el que indica que los "representantes legales" de la formación eran los responsables de que no se tributaran las donaciones recibidas en 2008.

"Sobre este asunto no tengo nada más que decir, después de varios años de instrucción sólo estoy a lo que digan los tribunales", zanjó.

Y sobre Cataluña, advirtió a los firmantes del preacuerdo de hoja de ruta que fija la independencia de Cataluña para dentro de un año y medio de que "ningún gobierno de España va a autorizar la ruptura de la soberanía nacional". "Mi gobierno va a seguir trabajando por la concordia y por poner en valor un proceso de cooperación común que ha sido extremadamente valioso para España y para Cataluña", añadió.

En este sentido, Rajoy sostuvo que las elecciones que se han "anunciado" en Cataluña para el próximo 27 de septiembre, serán unas "elecciones autonómicas para elegir al Parlamento de Cataluña y después el Parlamento un nuevo Gobierno para Cataluña", pero nada más.

Más sobre este tema
stats