Rajoy ignora la división interna en el PP y asegura que “no va a haber cambios”

El presidente del Partido Popular optó este lunes por mirar para otro lado. Como si los cruces de declaraciones subidas de tono entre sectores de su formación, principalmente entre el PP de Castilla-La Mancha y el andaluz, a lo largo de toda la Semana Santa, no hubiesen ocurrido. "Estoy contento de cómo está funcionando el partido", dijo casi en el arranque de una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE) el mismo día en el que el Gobierno hacía públicos los datos de paro del mes de marzo.los datos de paro

Abundando en esta idea de que la situación que atraviesa su partido es normal, Rajoy sostuvo que estaba satisfecho de "la unidad que está manteniendo" el PP. Un partido "tradicionalmente unido" pese a que pueden existir "discrepancias puntuales".No obstante, subrayó que aprovechará la Junta Directiva Nacional que tendrá lugar este martes en la sede nacional del partido para reclamar a los suyos "máximo esfuerzo, máxima dedicación y máxima unidad".

Frente a quienes desde hace meses vienen reclamándole cambios en la cúpula del partido, una demanda agudizada tras el descalabro en Andalucía, el presidente de los conservadores avanzó que no se esperan sorpresas de este tipo para la reunión del máximo órgano de la formación entre congresos. Ni en el PP ni en el Gobierno. "No va a haber cambios", dijo de forma rotunda.

El presidente mantuvo que está satisfecho con los equipos que llevaron a su partido a gobernar con mayoría absoluta en 2011 y que no piensa modificarlos. Si acaso, dijo, sí podría hacerse algún "ajuste".

A la espera de lo que ocurra en la reunión, Rajoy da un portazo a todos aquellos que reclaman que María Dolores de Cospedal deje la secretaría general para dedicarse por completo a su candidatura a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. 

Ya incluso antes de nombrarla en 2008, sus más estrechos colaboradores le advirtieron de que apostar por ella como número dos del partido, teniendo en cuenta sus responsabilidades en Castilla-La Mancha, le iba dar más de un quebradero de cabeza. Pese a ello, Rajoy apostó por Cospedal y todo apunta a que seguirá haciéndolo. Al menos hasta después de las autonómicas y municipales.

Han sido precisamente estas presiones las que han llevado en los últimos días al PP de Castilla-La Mancha a salir en defensa de su presidenta con duros ataques al PP de Andalucía. En el entorno de Cospedal se muestran convencidos de que los movimientos internos para que Rajoy la descabalgue de la secretaría general tienen su origen en el círculo de máxima confianza de Javier Arenas, expresidente del PP andaluz y vicesecretario de Política Autonómica y Local del partido. El dirigente conservador, que dejó la presidencia del partido en Andalucía tras no lograr gobernar en 2012, es, según sectores del partido, un "aspirante eterno" al puesto de Cospedal ahora que todo apunta a que Rajoy no tirará de él para cubrir vacantes en el Gobierno.

Rajoy también dejó un mensaje a aquellos que interpretan que la marejada interna de la última semana se entiende también en un contexto de sucesión dentro del partido. Según aseguró, va a presentarse a las generales de este año. Una cita que, recalcó, no va a adelantarse ni atrasarse. A su juicio, lo lógico es que se celebre en torno al 20 de noviembre, cuando se cumplan cuatro años de su primera victoria electoral.

El presidente del Gobierno recalcó que, a su juicio, al PP le ha tocado "bailar con la más fea". Y que lo peor que podría pasar ahora es un cambio de política económica.

Silencio sobre Ciudadanos

Sobre la posibilidad de pactos de Gobierno con Ciudadanos o un cambio de estrategia respecto al partido de Rivera, Rajoy no quiso avanzar nada. Insistió en que su preocupación es el PP. "El PP se preocupa de sí mismo. El PP es un partido con vocación mayoritaria y de Gobierno. Nuestra vocación es pactar con los ciudadanos".

Hasta la fecha, sólo las candidatas para la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han reconocido que entre el PP y Ciudadanos hay similitudes y que estas deben ser aprovechadas. 

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Sí dijo algo más de Podemos, formación a la que ve de "izquierda extrema". Si se da la circunstancia, dijo, no le importaría reunirse con su líder, Pablo Iglesias. "Hablo con todo el mundo", dijo.

Confunde Kenia con Nigeria

En un lapsus, el presidente confundió Kenia con Nigeria al referirse al atentado en la ciudad de Nairobi que se cobró la vida de 147 estudiantes.