Caso Gürtel

Fernando de Rosa, nuevo presidente de la Audiencia de Valencia: “Camps ya no es mi amigo”

De Rosa toma posesión como presidente de la Audiencia Provincial de Valencia

SERGI TARÍN | VALENCIA

La pregunta le hace torcer el gesto. “¿Sigue estando Camps entre su círculo de amistades?”. “No lo cuento como persona de mi amistad”, explicó Fernando De Rosa minutos antes de tomar posesión este martes como presidente de la Audiencia Provincial de Valencia. Y al poco, camino a la antigua sala de la sección primera de Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), alcanza al periodista. “No tengo ninguna relación con él, créetelo”. “¿Le ha defraudado?”. “Supongo que como a muchos valencianos”.

Es el testimonio de exculpación de quien fuera consejero de Justicia, entre junio de 2007 y septiembre de 2008, de Francisco Camps. Y también su amigo íntimo. En los ochenta, De Rosa afilió a Camps a Alianza Popular. Y le resguardó en los primeros compases de la Gürtel, a principios de 2009. “Es una persona absolutamente honorable que está sufriendo un juicio paralelo”, declaró a las cámaras de la extinguida Canal 9. Y arremetió contra el juez Baltasar Garzón, de quien dijo que dañaba la imagen de la justicia por su investigación de la trama corrupta. “Está a punto de pasar una línea roja que es muy importante, que es la prevaricación”, sentenció.

Finalmente, Garzón fue expulsado de la judicatura en febrero de 2012. De Rosa era entonces vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y uno de los miembros más activos en contra del magistrado, quien le había recusado en marzo de 2010 como parte de “una estrategia del PP para acabar con el caso Gürtel”. Garzón denunció entonces “el interés personal en el asunto” y “la enemistad manifiesta” de un De Rosa que entre el 29 de junio y el 21 de julio de 2012 ocupó de forma interina la presidencia del CGPJ tras la dimisión de Carlos Dívar por pagar viajes privados con dinero público.

Malestar en la judicatura

El nuevo nombramiento de De Rosa ha generado malestar dentro de la judicatura. La decisión la adoptó el CGPJ el pasado 27 de marzo. De Rosa, de la conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), obtuvo 16 votos frente a los 4 de José Manuel Ortega Lorente, de Jueces para la Democracia, y el único voto a María Dolores Hernández Rueda, también de la APM.

Este lunes, la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial emitió un informe contra la elección de De Rosa por cuestiones profesionales: “no ha desempeñado actividad jurisdiccional a lo largo de 15 años (...) su experiencia en órganos colegiados de naturaleza penal se reduce a poco más de un año”. Una crítica que comparte la progresista Jueces para la Democracia, cuyo portavoz estatal, Joaquín Bosch, declaró a InfoLibre que los méritos de De Rosa “son inferiores a los otros candidatos”. Incluso desde dentro de la APM ha molestado esta designación, ya que la aspirante oficiosa era Hernández Rueda, con una larga trayectoria en la Audiencia Provincial.

Pero las críticas también atañen a la imagen de “imparcialidad” que, según Bosch, encarna de Rosa. “Es un problema grave de credibilidad”, resaltó el portavoz de Jueces para la Democracia en referencia a los numerosos casos de corrupción que se investigan en la Audiencia Provincial y que, presuntamente, se desarrollaron en la Administración valenciana cuando De Rosa trabajaba para ella. Destacan las cinco piezas de la Gürtel sobre la financiación irregular del PP, las adjudicaciones ilegales a las empresas de la trama y el agujero de 7,4 millones durante la visita del Papa a Valencia. Estos casos afectan a compañeros de De Rosa durante su etapa en el Consell como Vicente Rambla, Juan Cotino o Manuel Llombart, además de una larga lista de ex cargos públicos del segundo escalafón. A la respuesta de si alguno de ellos se encontraba entre sus amigos, De Rosa respondió con un escueto “no”.

Por sus manos

Otros casos con responsabilidad penal que pasarán por sus manos son el de Emarsa (saqueo de la depuradora de Pinedo), el del cobro de comisiones en la Diputación de Valencia o el de Valmor, la empresa de la Fórmula 1 con una deuda de 44 millones que asumió el Consell y que ha supuesto la imputación de su ex amigo íntimo Francisco Camps. “Cuando trabajé en esa época lo hice con toda mi buena voluntad, ahora, viendo a distancia, siento disgusto”, se excusó De Rosa este martes.

Asimismo explicó que ya no tiene carnet del Partido Popular y que lo único que aportará a la Audiencia Provincial “es mi experiencia de 28 años”. “Los jueces tienen autonomía a la hora de celebrar juicio y dictar resoluciones”, defendió. Algo en lo que disienten fuentes de la magistratura consultadas por infoLibre y que prefieren mantener el anonimato. Son voces que no dudan del perfil de “comisario político” de De Rosa, “quien tendrá la potestad de asignar los casos y repartirlos entre los distintos juzgados estableciendo así una dinámica de premio y castigo”.

La corrupción de Terra Mítica llega al banquillo

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Quienes le conocen, destacan en De Rosa su habilidad para manejar los hilos, especialmente en un ambiente, el judicial, donde todo se mece entre bambalinas. Una actitud que ya reflejaron las grabaciones sobre Gürtel que el 27 de octubre de 2010 reveló El País. Se trataba de una conversación de de junio de 2008 entre el constructor Enrique Ortiz (procesado en Brugal y la Gürtel) y Alberto de Rosa, director gerente de Ribera Salud y hermano del entonces consejero de Justicia. “Me ha llamado mi hermano y me dice, oye, que no se ha presentado Enrique a Paterna”, le comunicaba De Rosa en referencia a la edificación de la Ciudad de la Justicia de esta localidad. “¿De cuánto era la obra?”, pregunta el empresario. “No lo sé, de 10 u 11 millones”.

Pero quizá una de las actuaciones más polémicas del magistrado fue la presión que ejerció sobre el Fiscal Jefe de Valencia, Ricard Cabedo, a principios de 2005. De Rosa, entonces secretario autonómico de Justicia, llegó a sugerir la incapacidad de Cabedo al estar casado con un diputada socialista. Pero el trasfondo eran las pesquisas de Cabedo en los incipientes casos de corrupción urbanística relacionados con el PP. Entre ellos, los 4,4 millones de fraude fiscal en el parque temático Terra Mítica y que, diez años después, se juzgan precisamente en la Audiencia Provincial de Valencia.

Aquel hecho provocó la intervención en favor de Cabedo del entonces fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. Este martes, ningún representante de la Fiscalía acudió a la toma de posesión de De Rosa.

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