Hace casi cinco meses, desde el 21 de enero, que la secretaria general del
Partido Popular no comparece ante los medios de comunicación en la sede del partido. En las últimas semanas, las fuentes de la dirección nacional consultadas
esgrimían que María Dolores de Cospedal había delegado esas funciones en Carlos Floriano para volcarse en la campaña electoral como candidata a las autonómicas en
Castilla-La Mancha. Pero las elecciones fueron el 24-M y desde entonces ya han sido dos los lunes que el
vicesecretario de Organización y Electoral ha comparecido ante la prensa en lugar de Cospedal.
"Hemos decidido que hoy salga yo", respondió Floriano este lunes en rueda de prensa preguntado insistentemente sobre el porqué Cospedal no atendía a los periodistas.
La ausencia de la número dos del partido se produce en un momento en el que la formación y el Gobierno son un hervidero de rumores sobre los posibles cambios que baraja Mariano Rajoy de cara a dar un nuevo impulso al PP y al Ejecutivo de cara a las generales de otoño.
Floriano no quiso pronunciarse sobre los cambios. Se limitó a señalar que pase lo que pase, en el supuesto de llegar los cambios, al partido
le pillará trabajando. Lo mismo dijo del Gobierno.
En el plano político, el dirigente conservador volvió a sacudir a Pedro Sánchez de la misma forma que
ya lo hicieron el viernes el propio Rajoy y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. A su juicio, la actitud que está manteniendo el PSOE en la negociación de los pactos a raíz de los resultados del 24-M es "un error histórico".
"Tras las elecciones del 24-M podría haber elegido entre moderación y radicalidad y
ha optado por la radicalidad, el extremismo", dijo Floriano aludiendo al acercamiento entre PSOE y Podemos para desbancar al PP de las instituciones.