La Marea Blanca se moviliza contra el acuerdo “con pocos compromisos” PP-C's

El pasado domingo, la Marea Blanca, cumpliendo la tradición del tercero de cada mes desde que comenzaron a movilizarse en 2012, recorrió de nuevo las calles de Madrid en su 33ª edición. En esta ocasión, tras el parón por las elecciones autonómicas y municipales del pasado 24 de mayo, cientos de personas volvieron a recorrer el trayecto que separa el Colegio de Médicos del Ministerio de Sanidad para exigir al nuevo Ejecutivo autonómico, fruto del acuerdo sellado entre Ciudadanos y el Partido Popular, que les "escuche", avisando que, "hasta que no empiecen a trabajar", seguirán convocando estas protestas. "Entendemos que existe un peligro más que evidente de continuismo con las mismas políticas sanitarias implantadas por el neoliberalismo rampante del Partido Popular", se podía leer en el comunicado de prensa remitido a los medios de comunicación.

La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (Medsap) cree que el nuevo Ejecutivo liderado por la exdelegada del Gobierno Cristina Cifuentes, que será investida presidenta a lo largo de esta semana gracias al acuerdo alcanzado con el partido presidido por Albert Rivera, será "un Gobierno continuista que tratará de pasar desapercibido" hasta que se celebren las elecciones generales. "[El Ejecutivo autonómico] No adoptará, hasta esos comicios, medidas agresivas, pero tampoco hará nada importante para intentar resolver la situación en la que se encuentra la sanidad madrileña", explica a infoLibre Marciano Sánchez-Bayle, miembro de la junta directiva en la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y uno de los portavoces de la Medsap.

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Una postura similar mostró durante la marcha María Nieves Lozano, otra de las representantes de la Marea Blanca, que declaró a Europa Press que si el cambio de Gobierno "ayuda a revertir lo privatizado", no tendrán que salir. Sin embargo, consideró que "a día de hoy no han puesto sobre la mesa un plan", aunque añadió que "no pierden la esperanza". En opinión de Sánchez-Bayle, "la situación va a seguir como estaba, probablemente con pequeños cambios sin importancia".

Ni siquiera el pacto de 76 puntos que se vio obligada a suscribir Cifuentes, y que desbloqueó finalmente el apoyo de C's a los conservadores, convence entre las asociaciones por la defensa de la sanidad pública, a pesar de incluir algunos puntos en esta materia: "Aprobación de un Plan regional para la innovación en la Sanidad y la introducción de nuevos medicamentos de acuerdo con los principios de equidad y eficiencia", "Análisis con el objetivo de mejora de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios de acuerdo con criterios de optimización de los recursos de la sanidad pública madrileña" y "Paralización del proceso de privatización de servicios sanitarios y de gestión del sistema sanitario".

Para Sánchez-Bayle, son puntos "muy generales" y con "muy pocos compromisos". "Nos parecen insuficientes", añade, explicando que "la privatización directa ya estaba paralizada desde que dimitió [el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid] Javier Fernández-Lasquetty". No obstante, celebra que con este último punto "el PP, por primera vez, reconoce que habían llevado a cabo un plan de privatización del sector en la Comunidad de Madrid". Son, en definitiva, "propuestas inconcretas y con pocas modificaciones respecto a lo que había", sentencia el miembro de la Medsap.