La Sexta asegura que el independentismo está a tres décimas de la mayoría absoluta

Las amenazas en las últimas semanas y días de las élites políticas y económicas de todo el mundo no atemorizan el voto independentista según el último sondeo del Instituto Invymark para LaSexta, que otorga a los dos fuerzas por la secesión un resultado formidable a solamente unos días de las elecciones del 27-S: 72 escaños y 49,7% de los votos.

La candidatura encabezada por el exeurodiputado de ICV, Raül Romeva, y que haría president a Artur Mas, Junts pel Sí, sigue acumulando apoyos entre la población catalana y ya alcanza el 43,4% de los votos y 64 escaños, muy cerca de los 68 que marcan la mayoría absoluta. Junto a ella dentro de las opciones independentistas está la anticapitalista CUP, que acumula un 6,3% de los votos y 8 escaños. Juntos lograrían 72, cuatro por encima de la mayoría absoluta, y 49,7% de los sufragios, rozando también la mayoría absoluta en votos.

Si bien es cierto que ambas fuerzas son las dos únicas del arco parlamentario que se han postulado en favor de la independencia de Cataluña, sus enormes diferencias programáticas en cuanto a objetivos (pertenencia en la UE y en el euro) y política económica hacen difícil imaginar un entendimiento entre ambas. En cualquier caso, si según dicen las encuestas la lista de Mas continúa progresando, se podría alcanzar un escenario en el que incluso pudieran sumar mayoría sin la CUP.

Dentro de los partidos “unionistas” o “constitucionalistas” Ciutadans es el mejor postulado para ser segunda fuerza el día 27 a enorme distancia de Junts pel Sí con un 14,3% de los votos y 20 asientos en el Parlament. Su candidata, Inés Arrimadas , ya realizó una propuesta al resto de partidos no independentistas de formar gobierno si los resultados del domingo se lo permiten, oferta a la que la tercera opción según los encuestados, la izquierdista Catalunya Sí que es Pot (Podem, ICV y EUiA) con el 12,6% del voto y 17 escaños, ya se ha negado de forma rotunda.

Porque además las encuestas previas a las elecciones en Cataluña apuntan a un hecho sin precedentes en la política en España, un “sorpasso” a derecha e izquierda de las nuevas fuerzas a los dos partidos del bipartidismo, el PP sexto con un 8,9% de la intención de voto y 12 escaños, y el PSC, que quedaría relegado a la quinta posición con un 10,6% y 14 parlamentarios. El cajón desastre lo completa Unió, el hasta hace bien poco socio de gobierno de Mas, que ha quedado lastrado por el nuevo esquema de partidos y solamente recibe el 1,8% del voto quedándose sin representación.

El sondeo de LaSexta también encara dos cuestiones de vital importancia antes y después de conocer el resultado del 27-S: ¿cree usted que Cataluña quedaría fuera de la UE si declarase su independencia?, y ¿qué le parece que se declarase unilateralmente la independencia tras una victoria por escaños pero no por votos?

A la primera pregunta los encuestados responden de forma similar a los apoyos que recibiría el sí y el no a la independencia. Un 46,8% de los catalanes creen que el nuevo Estado quedaría fuera la unión, y un 45,3% consideran que a pesar de las advertencias de los líderes políticos Cataluña continuaría formando parte de la UE. En cuanto a la segunda, los criterios parecen más claros.Un 60.1% de los catalanes estaría en contra de declarar la independencia de forma unilateral sin el 50% de los votos mientras que poco más del 31% se muestra partidario de hacerlo.

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En cualquier caso el escenario que contempla esta última pregunta parece lejano por dos aspectos: en primer lugar, porque los líderes de Junts pel Sí han expresado en las últimas semanas su idea de partir del 27-S con una posición negociadora renovada y con un nuevo marco derivado del cambio en la correlación de fuerzas Cataluña-España, y en segundo lugar, porque la posibilidad de que el número de votos hacia las dos candidaturas por la independencia parece crecer a cada encuesta y fácilmente podría superar el 50% del voto.

Así las cosas y encarando la recta final de la campaña electoral no puede existir un clima de mayor incertidumbre de cara al domingo: ¿Ganarán las fuerzas independentistas? ¿Lo harán por votos y escaños? ¿Deberá Mas dejar de ser president por presiones de la CUP? ¿Cómo actuarán los gobiernos catalán y español a partir del 27-S? ¿De qué forma afectarán los resultados a las elecciones generales de diciembre?

Lo que por encima de todas estas cuestiones queda claro es el único eje parece moverse el voto del domingo: independencia si o independencia no. Ni los brutales recortes en el sector público aplicados por Mas, ni las infames cifras de desempleo ni siquiera el extraordinario nivel de corrupción del Govern son aspectos clave en unas elecciones que, como pedía Junts pel Sí, están resultando plebiscitarias y montemáticas.