Sesión de control

Rajoy presume ante Sánchez de responder preguntas a la prensa y después huye de los periodistas

Y de nuevo, el y tú más. Así empezó la legislatura y así tiene toda la pinta de finalizar si se tiene en cuenta que las elecciones generales serán el 13 o el 20 de diciembre. La sesión de control de este miércoles dejó una escena peculiar. La de Mariano Rajoy, que durante toda la legislatura se ha mostrado alérgico a los medios de comunicación, presumiendo de contestar preguntas a la prensa. Y, minutos después, huyendo de los periodistas. Todo ha ocurrido durante la pregunta que le formuló el líder del PSOE, Pedro Sánchez: "¿Cómo valora el presidente del Gobierno la situación política de España?"

El jefe del principal partido de la oposición se quejó de que el presidente del Gobierno compareciera en Moncloa un día después de las elecciones catalanas y subrayó que había permitido que la prensa le formulase "dos preguntas". Efectivamente Sánchez tenía razón. Pero obviaba, y así se lo recordaría Rajoy después, que él, que había comparecido la noche electoral desde Ferraz, la sede del PSOE, sin permitir que la prensa hiciese una sola pregunta. "No se enteró nadie", disparó Rajoy. "Con tal de criticar al Gobierno vale todo", añadió.

Rajoy respondía visiblemente enfadado a Sánchez que previamente, además de echarle en cara que sólo respondiera dos preguntas tras valorar los resultados de Cataluña, aprovechó el vídeo de campaña del PP en el que sus principales líderes hablan catalán para atacar al presidente. "Usted hablando en catalán [...] un político paralizado, con los ojos asustados y la mente en blanco", le espetó. Unas palabras que remató comprometiéndose a "restaurar" la unidad de España en La Moncloa.

Gobiernos municipales a independentistas

Fiel a su estilo, el presidente del Gobierno había señalado que siempre había estado dispuesto a hablar sobre Cataluña y que "tenemos un problema que, sin duda alguna, tendremos que resolver con diálogo, finura y sin ansiedad". Negándose a una reforma constitucional, acusó a los socialistas de recurrir a esta iniciativa sin concretarla. "Vamos a pensar que es un eslogan y que no quieren reformarla, que es lo que está ocurriendo", señaló.

De Aznar... ni hablar

Tras responder a las tres preguntas de la sesión de control –a Izquierda Plural, CiU y PSOE– el presidente abandonó el hemiciclo y se paró en pasillos para responder a los periodistas. A tenor de su reacción sólo quería opinar de la imputación a Mas por el 9-N. Rajoy se mostró molesto por el hecho de que se atribuya al Gobierno la decisión, cuando sólo puede atribuírsele, según dijo, al Tribunal Superior de Justicia. Acto seguido se le preguntó por si estaba molesto por el comunicado del expresidente José María Aznar en el que cargaba con dureza contra su gestión y contra su estrategia en Cataluña.

Esquivando la pregunta sostuvo que lo que realmente le molestaba era que se atribuyesen al Gobierno decisiones de los tribunales. En este momento, buscó cómo escapar y se dirigió a la sala escritorio del Congreso de los Diputados.

El silencio sobre Aznar deja claro que el comunicado escoció.

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