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El ‘nuevo’ PP: cuatro años para saltar del plasma a la pista de baile

El PP baja a la calle: de los bailes con Santamaría a las cañas con Rajoy

La cúpula del Partido Popular lleva meses evidenciando su firme compromiso por modernizarse. El recién salido del horno baile de Soraya Sáenz de Santamaría es el último episodio de toda una serie de demostraciones que se han reiterado durante este verano entre las filas del PP, que apuesta ahora por intentar aproximarse a la ciudadanía mediante una actitud campechana y jovial, lejos de la seriedad con la que hasta el momento se identificaba al partido.

De esta estrategia ya fue pionera una de las líderes más veteranas y cercanas a la gente de a pie: Esperanza Aguirre. La camaleónica expresidenta de la Comunidad de Madrid se adaptaba a la perfección al entorno cuando las circunstancias así lo requerían. En el 2009, la por entonces presidenta de la región firmó un acuerdo con Mutua Motera y Lucha Motera para aumentar la seguridad de los motoristas. Completamente embelesada por el ambiente motero, Aguirre posó impávida sobre una de las motos en la que, como colofón final, zarpó con el objetivo de pasar una tarde de compras.

No hace falta retroceder mucho en el tiempo para encontrar otros ejemplos significativos. En mayo de este mismo año, poco antes de las elecciones municipales y autonómicas, la dirigente conservadora no dudó en enfundarse en un traje de chulapa y bailar un chotis para pedirle a San Isidro "trabajo para todos". Como madrileña de pura raza, no era la primera vez que la veíamos públicamente moverse a ritmo del tradicional baile. Igual de Sáenz de Santarmaría, Aguirre ya apareció junto a Pablo Motos demostrando sus dotes como bailarina en el programa El Hormiguero. También lo hizo en Telecinco, junto a María Teresa Campos, pero esta vez entonando el No estamos locos, de Ketama.

De canciones también estuvo, al parecer, plagada la boda de Javier Maroto. De "el matrimonio siempre ha sido una institución entre un hombre y una mujer", frase pronunciada por Mariano Rajoy, y "si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas", de Ana Botella, a bailar Rocío Jurado, Raffaella Carrá y Raphael para celebrar el matrimonio del vicesecretario sectorial del PP, tal y como comentó Sáenz de Santamaría, que además aseguró que "he ido a alguna boda con Rajoy y es muy divertido. ¡Le encanta la música de los 80!"

Precisamente Mariano Rajoy es otro de los ejemplos de cómo la algarabía, la espontaneidad y el jolgorio han pasado a instalarse en la sede del PP. Este verano pudimos verlo por vez primera, más natural y cercano que nunca, durante sus vacaciones en Pontevedra. Las imágenes del presidente dándose un chapuzón en el río Umia saltaron a todos los medios. Tras la jornada, el presidente posó con los jóvenes que se encontraban en el lugar, además de conversar y hacerse selfies con ellos.

El baile de la vicepresidenta en ‘El Hormiguero’

El baile de la vicepresidenta en 'El Hormiguero'

También lo vimos entre cañas y terrazas, decidido a combatir el calor madrileño durante este verano. Primero junto a Nicolas Sarkozy, a quien llevó a comer a “una tasca tradicional”, según anunció a través de su cuenta de Twitter.

Meses después volvimos a verlo con la presentadora Ana Rosa Quintana, quien pasó 24 horas con él, en una velada donde el presidente se sinceró y se abrió a los espectadores. El último episodio se produjo este pasado martes, cuando Rajoy, decidido a dejar atrás las corbatas y las televisiones de plasma, se dejó ver tomando un vermú en la comarca ourensana de Celanova, como uno más entre los lugareños.

El famoso baile del candidato del PSC Miquel Iceta en plena campaña electoral de las elecciones catalanas, parece haber marcado tendencia. En el PP no han dudado en seguir ahora esta misma línea, pese a las críticas que despertó en su día. Xavier García Albiol aseguró entonces que "con la que está cayendo en Cataluña, el espectáculo de ponerse a bailar sobra", y Andrea Levy señaló que "en política no se puede hacer el ridículo", poco antes de que apareciese en El Programa de Ana Rosa bailando y entonando un tema de Paulina Rubio.

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