Madrid Arena

¿Es seguro el Madrid Arena?

El pabellón municipal Madrid Arena, en 2012.

Han pasado casi tres años desde la muerte de cinco jóvenes como consecuencia de una avalancha durante la fiesta de Halloween en el Madrid Arena. Pero, después de una comisión de investigación, y tras la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento, aún existen dudas sobre si el edificio está completamente preparado para alojar grandes eventos. El Gobierno municipal asegura, como sus predecesores, que todo está en regla en el pabellón, aunque ha anunciado futuras "medidas extraordinarias en materia de seguridad" en los edificios municipales. Mientras, el PSOE denuncia la falta de información sobre las medidas que se han tomado durante estos años para mejorar su seguridad, y recuerda que hace tan solo tres semanas se produjo un posible sobreaforo durante la celebración de un congreso. 

"El Madrid Arena es un edificio adecuado para la realización de grandes eventos siempre y cuando se respete la capacidad máxima de ocupación en función de cada uso y formato y se lleven a cabo las acciones de control pertinentes", solventa el equipo de Manuela Carmena a preguntas de infoLibre. El PSOE, por su parte, se pregunta "qué ha cambiado entre 2012 y ahora para que se considere seguro" y se queja de que, ante sus solicitudes de información —hasta tres antes de recibir contestación—, el Ayuntamiento le entrega, como única respuesta, un informe de una página y media expedido por el Director de Infraestructuras de Madrid Destino, empresa municipal propietaria del edificio. 

En este informe fechado el pasado 7 de septiembre, al que ha tenido acceso este periódico, el nuevo responsable de infraestructuras, Justo Benito, establece que el Madrid Arena, al ser un proyecto "promovido por el Ayuntamiento", tiene licencia de funcionamiento "a todos los efectos". Es el mismo argumento utilizado por el PP: según la legislación, los edificios municipales "no requieren de licencia urbanística", lo que se hacía extensible, según los populares, también a las de funcionamiento, aunque estas necesiten un informe positivo de seguridad y de protección contra incendios. Ahora Madrid ha asegurado a este periódico que existe una evaluación favorable firmada por el director de Seguridad. Pese a sus peticiones de información los socialistas niegan haber recibido este documento o conocer su existencia. 

El problema con este argumento es también el mismo que en 2012. Un informe realizado por el área de Urbanismo alertaba en 2010 de "deficiencias concretas" en la seguridad inherentes a la estructura del edificio. El documento respondía a la petición de licencia para el edificio que, paradójicamente, realizó Madrid Espacios y Congresos (la empresa que gestionaba entonces el pabellón, ahora disuelta), pese a "no necesitarla". Según los técnicos, el edificio era inaccesible para los bomberos, los vomitorios de evacuación (donde se produjo la avalancha) eran insuficientes, había fallos en la ventilación y el sistema de detección de incendios estaba demasiado alto como para funcionar correctamente. El informe fue desfavorable y el Ayuntamiento desistió en el intento de obtener la licencia.

Ni el Gobierno anterior ni este ha notificado en ningún momento que esas deficiencias se solventaran. La portavoz adjunta del PSOE, Mar Espinar, preguntará sobre este tema en la reunión de la Comisión de Seguridad el próximo lunes: "¿Qué obras se han llevado a cabo en las instalaciones del Madrid Arena desde 2012 para adecuarlas a la normativa vigente y garantizar que se cumplen las condiciones de seguridad necesarias para celebrar eventos?". 

La comisión de investigación municipal sobre las muertes del Madrid Arena, cerrada por el PP tras cuatro días de declaraciones gracias a su mayoría absoluta, proponía medidas de mejora de la seguridad. Ahora Madrid confirma que algunas sí se han adoptado: se ha fijado una ocupación máxima unificada "en función de la actividad y formato de la misma" y se ha mejorado "la colaboración e intervención de los cuerpos municipales de seguridad". Sobre las medidas adoptadas de cara al espectáculo Sama Sama, que se inaugura en el Madrid Arena el 19 de noviembre y que permanecerá allí hasta junio con un contrato dudoso, como adelantó infoLibre, el Ayuntamiento indica que se han impartido "briefings [instrucciones]" sobre seguridadbriefings al personal de la organización y se han repartido "trípticos" con los planos de evacuación. 

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La principal medida a corto plazo es la introducción de "dispositivos digitales" para el control del aforo, como proponía la comisión. Hasta ahora, los guardias de seguridad controlaban la afluencia con contadores manuales, que tenían que pulsar una vez por cada espectador que accedía al recinto. Ahora dispondrán de "pistolas lectoras de códigos de barras" que leen las entradas del espectáculo. Sin embargo, el PSOE asegura que este no es un "control automatizado", porque requiere de la participación de un empleado y está sujeto al "error humano". Según los socialistas, es necesario instalar arcos de control, tornos o algún otro sistema que contabilice automáticamente el número de asistentes.

Con todo, la delegada de cultura y deportes, Celia Mayer, anunció el pasado 6 de octubre en el propio pabellón una serie de "medidas extraordinarias" a las que acompañará "un estudio pormenorizado sobre el estado actual de cada edificio" de Madrid Destino. La principal decisión es la de gestionar desde el propio Ayuntamiento la venta de entradas de los eventos que ocurran en cualquiera de los edificios municipales (del Teatro Español al Madrid Arena). Hasta ahora eran las promotoras las que lo gestionaban, lo que permitió en 2012 que Diviertt colocar 6.700 entradas por encima del aforo permitido. También se contempla

Sin embargo, el Ayuntamiento no ha concretado cuándo comenzarán a implantarse estas medidas. Lo que sí ha aclarado es que no afectarán a Sama Sama, que ocupará el pabellón hasta el 5 de junio. Mientras tanto, hasta 2.000 personas acudirán cada día de martes a domingo a este espectáculo en un edificio cuya seguridad todavía está en duda. 

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