Botín tenía una avioneta lista para llevar a Suiza el 'picasso' el día antes de que Francia lo incautase

Una avioneta Cessna de la compañía portuguesa Netjets esperaba el 30 de julio en el aeropuerto de Ginebra lista para despegar rumbo a Córcega, aterrizar en la localidad costera de Calvi y regresar ese mismo día a la ciudad helvética con una valiosa carga a bordo: el cuadro Cabeza de mujer joven, óleo de Pablo Picasso valorado en 26 millones declarado inexportable por el Gobierno en diciembre de 2012 y cuyo frustrado tránsito hacia Suiza le ha costado una imputación por contrabando a su propietario, el banquero Jaime Botín.

Hace una semana, The New York Times publicó que el banquero planeaba trasladar el cuadro a “un puerto franco” de la Confederación  Helvética. Y ese puerto franco se localiza en Ginebra. 

La aeronave, y así consta en un nuevo atestado de la Guardia Civil al que ha tenido acceso infoLibre, no llegó a cubrir la ruta prevista dado que el vuelo resultó cancelado ese mismo 30 de julio Al día siguiente, el cuadro fue incautado por la Aduana francesa en el interior del Adix, el yate británico de Botín entre cuyas cuadernas había permanecido durante años y en el que aguardaba embalado su traslado.

Los datos básicos del relato anterior proceden del segundo atestado de la Guardia Civil, entregado –esta vez en agosto- al juez que investiga penalmente a Botín.

El informe, previo a que el juez declarase secreto de sumario –ya levantado-, no desvela si fue Francia la que alertó a la Guardia Civil sobre la presencia del Cessna contratado para volar a Córcega o, en caso contrario, por qué otro conducto conoció España ese dato. Pero, a la luz de los acontecimientos, que el avión estuviese dispuesto para despegar se perfila ahora como el elemento clave que precipitó la incautación del cuadro.

Desde diciembre de 2012, el expresidente de Bankinter ya mantenía un pleito civil con el Gobierno sobre la verdadera nacionalidad de Cabeza de mujer joven.

En mayo, la Audiencia Nacional marcó un punto de inflexión en ese pleito al confirmar la declaración de inexportabilidad con una sentencia que Botín ha recurrido ante el Supremo y cuya ejecución no ha pedido el Ministerio de Cultura bajo la premisa de que ese trámite resulta innecesario.

En ese segundo atestado de la Guardia Civil, que amplía el presentado el 22 de julio, nueve días antes de la confiscación del cuadro en Córcega y que activó las diligencias penales contra Botín, la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado sostiene lo siguiente: que la obra “iba a ser supuestamente trasladada a Suiza, posiblemente con el objeto de evitar su reclamación por las autoridades españolas”.

La UCO pide al juez que averigüe por qué quedó cancelado el vuelo fletado por Botín, así como que interrogue al capitán del Adix -un australiano cuyo "último domicilio conocido" es el propio yate, "atracado en el puerto británico de Falmouth, Cornualles"- y a los responsables en España de la galería Christie's. Fue Christie's la que en diciembre de 2012 solicitó al Ministerio de Cultura permiso de exportación para el cuadro.

Fue esa solicitud, formulada por error según la versión difundida en agosto por el bufete que representa a Botín, el Ramón y Cajal, el que logró como respuesta una inmediata declaración de inexportabilidad. La Guardia Civil quiere saber dónde se ubicaba el lienzo cuando Christie's cursó su solicitud de exportación.

Este diario intentó de nuevo e recabar la versión del bufete que representa a Jaime Botín, el Ramón y Cajal, que declinó pronunciarse sobre cualquier aspecto del caso en tanto su cliente no declare ante el titular del juzgado de instrucción 4 de Pozuelo (Madrid).

El juez no ha fijado todavía ninguna fecha para esa comparecencia, aunque la semana pasada anuló la citación lanzada por la Guardia Civil para que Botín –que se negó a pisar las instalaciones del Instituto Armado- declarase ante la UCO.

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El magistrado tampoco ha acordado aún las solicitudes de ayuda judicial –comisiones rogatorias internacionales- reclamadas por la Guardia Civil para obtener información sobre la avioneta portuguesa, conseguir que declare el capitán del Adix y acceder al expediente completo de las actuaciones de la Aduana francesa. Previsiblemente, y según las fuentes jurídicas pulsadas por infoLibre, el juez permitirá a la defensa de Botín plantear alegaciones antes de cursar las comisiones rogatorias.

Valorada en no menos de 26 millones de euros, la controvertida tela fue pintada por Picasso en su taller de París, aunque el Ministerio de Cultura considera que ese factor en absoluto altera su clasificación como muestra del llamado periodo de Gósol, llamado así por el pueblo leridano donde el artista pasó el verano de 1906. Según el Gobierno, no hay duda de que la obra pertenece al patrimonio español. Los abogados de Botín sostienen lo contrario y ya en agosto recalcaron que en los casi tres años transcurridos desde su declaración de inexportabilidad todavía no ha sido catalogada como bien de interés cultural.

Cultura entiende que el cuadro siempre ha estado en España y que, por tanto, se rige por la legislación española, extremo que también niega Jaime Botín. El argumento del magnate estriba en que el emplazamiento habitual del cuadro es el Adix, que navega con bandera británica y que en agosto de este año, una vez confiscado el picasso, regresó al puerto de Falmouth, al sur de Inglaterra.