Elecciones 20-D

Jóvenes y mujeres, el principal agujero de voto en el PP

Jóvenes y mujeres, el principal agujero de voto del PP de cara al 20 de diciembre

Ni en sus mejores sueños el Partido Popular espera reeditar un escenario electoral como el de las generales de 2011. En total, 10.830.693 votos, el 44,62%, y 186 escaños en el Congreso de los Diputados. Una holgadísima mayoría absoluta con la que Mariano Rajoy no ha tenido ni un solo problema a la hora de aprobar o bloquear cualquier iniciativa legislativa. A un mes para las generales, los conservadores contemplan cómo su capital de hace cuatro años se ha quedado por el camino y se conjuran para combatir la abstención con la vista puesta en dos sectores muy concretos del electorado: las mujeres y los jóvenes.

Cuando el presidente del Gobierno remodeló la cúpula de su partido tras las elecciones municipales y autonómicas introduciendo vicesecretarios más jóvenes no sólo lo hacía presionado por los barones que le demandaban un cambio de estrategia tras los malos resultados en las urnas; lo hacía también presionado por un contexto. A su alrededor, y como rivales, se encontraba con líderes más jóvenes que él, que este año ha cumplido los 60: en el PSOE, a Pedro Sánchez (43 años); a Albert Rivera (36 años) en Ciudadanos y a Pablo Iglesias (38 años) en Podemos. Unos adversarios por los que, según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), apostaban los votantes más jóvenes antes que por Rajoy.

Así, según el estudio correspondiente a este mes, el PP es la cuarta fuerza (9,7%), después de PSOE (17,5%), Podemos (14,1%) y Ciudadanos (10,7%) cuando a los jóvenes de entre 18 y 24 años se les pregunta a qué partido votarían en el supuesto de que hubiese elecciones generales de forma inmediata.

El partido de Rajoy no gana en ninguna franja de edad de las comprendidas entre los 18 y los 64 años. Para que se ubique como el partido favorito hay que ir a los votantes de 65 y más años: 26,9%. Le sigue el PSOE (19,2%), Ciudadanos (4,1%), Convergència (2,4%), IU (1,7%), ERC (1,9%), IU(1,7%) y Podemos (1,5%).

En el barómetro de octubre de 2015, la franja de edad en la que peor le va al PP es la comprendida entre 25 y 34 años. Sólo el 8,1% de estos jóvenes asegura que votaría al PP. Podemos, la formación a la que mejor le va en esta franja, dobla a los conservadores llegando al 16,9%. Le sigue el PSOE (12,5%) y Ciudadanos (11,9%).

Esta, con ligeras variaciones, ha sido la tónica desde las pasadas generales.

Las fuentes del PP consultadas parten de la base de que los jóvenes son, tradicionalmente, menos conservadores que la franja de edad que arranca a los 55 años. Pero confían en que "la experiencia en los gobiernos municipales y autonómicos" a los que han llegado nuevas fuerzas políticas conduzca a movilizar también a los más jóvenes.

"La izquierda, la gente de Podemos, está sufriendo una desmovilización de su electorado. Está fracasando allí donde han tocado poder", sostiene un dirigente conservador autonómico ahora en la oposición. "Es también en los más jóvenes donde el CIS refleja un alto porcentaje de desmovilizados, y ahí nos vamos a volcar: en combatir la abstención", añade.

Efectivamente, el CIS demuestra que es en las horquillas de edad más jóvenes donde más gente confiesa que a día de hoy no votaría. En el del pasado octubre, la franja de edad que muestra más rechazo a acudir a las urnas es la comprendida entre 25 y 34 años: 12,5%, seguida de la que va de los 18 a 24 con el 12,1%.

Encuentros con mujeres

Conscientes de la desintonía con el electorado femenino, el partido de Rajoy lleva meses celebrando encuentros con asociaciones de mujeres de diferentes sectores. Este mismo martes, el vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, mantuvo una reunión con la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Viudas en el marco de los encuentros con diferentes colectivos para recabar ideas para el programa electoral con el que concurrirán a las elecciones generales del 20 de diciembre.

La semana pasada, el propio Maroto entregó en Vitoria los premios de la Asociación de Mujeres Profesionales y Empresarias de Álava (AMPEA). Y son varios los actos que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha mantenido con distintos colectivos de mujeres intensificando su papel responsable de las políticas de igualdad. No obstante, la máxima representación del partido en el acto central del 9 de noviembre, en la marcha contra las violencias machistas, no fue Alonso, que no acudió. Fue Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del PP. El partido contaba con que en el acto se denunciasen sus políticas y con que asistiesen representantes de todas las fuerzas de la oposición y debatió sobre cuál debía ser su presencia. Se optó por la mujer más joven de la cúpula.

Los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas de los últimos años ilustran cómo el electorado femenino prefiere al PSOE por delante del PP. En el último sondeo, de octubre de 2015, el 14,3% de las mujeres encuestadas aseguraron que votarían al partido de Rajoy en el supuesto de que se celebrasen elecciones, frente al 18% que mantuvieron que se inclinarían por el PSOE.

En el caso de los hombres, la brecha no es tan acusada: 15,9% al PP, frente al 15,2% al PSOE

Un año antes, en 2014, y en el mismo mes, octubre, también había menos mujeres que hombres (11,5% frente a 11,9%) que mostraban su disposición a votar en al PP en el supuesto de que se celebrasen elecciones. Similares cifras arroja el barómetro de 2013 de octubre y el de 2012 (16,7% frente a 15,6%). 

Este mismo viernes, el Consejo de Ministros estuvo muy enfocado a políticas relacionadas con la mujer y la igualdad. Además de aprobarse la declaración del Gobierno con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que será el próximo 25 de noviembre, tomó en consideración dos documentos. El primero fue el informe de ejecución de la estrategia nacional para la erradicación de la violencia contra la mujer 2013-2016. El segundo, un informe sobre el conjunto de actuaciones en materia de igualdad entre mujeres y hombres en los años 2012 y 2013, que será remitido a las Cortes Generales. En realidad, el Gobierno no vendió novedad alguna en esta materia. Con las Cámaras disueltas hay casi nulo margen para legislar ahora, pero quiso darle especial relevancia contando con la presencia de Alonso en la rueda de prensa. 

¿Perjudicó la reforma de la ley del aborto?

Una de las principales polémicas a las que se ha enfrentado el PP en esta legislatura es la reforma de la ley del aborto. Esta iniciativa, que puso a prueba la unidad del Gobierno de Mariano Rajoy, ha sido muy criticada por las asociaciones feministas y por los partidos de la oposición. No obstante, no fue su versión más restrictiva la que vio la luz

Poco después de ganar las elecciones generales el 20 de noviembre, el presidente del Gobierno encargó al por entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, la redacción de un anteproyecto de reforma de la ley del aborto. La promesa electoral había sido muy poco concreta, por lo que se trataba de empezar de cero. Fue en diciembre de 2013, pocos días antes de las Navidades, cuando Ruiz-Gallardón presentó un texto ante el Consejo de Ministros. Un documento que enterraba la ley de plazos de los socialistas, volvía a la de supuestos, pero suprimiendo el de malformación fetal. Gustó poco en sectores del PP y del Gobierno. Tan poco que casi un año después, en septiembre de 2014, el jefe del Ejecutivo se veía obligado a anunciar que había decidido guardar la reforma en un cajón para buscar una redacción que fuese más de consenso.

El CIS catalán pronostica que la CUP se convertiría en tercera fuerza

El CIS catalán pronostica que la CUP se convertiría en tercera fuerza

Al final, el Gobierno acabó por derivar esta reforma al Grupo Parlamentario Popular, que, de forma exprés, redujo los cambios a prohibir que las menores de 16 y 17 años interrumpan su embarazo sin el consentimiento paterno. Un cambio que no contentó ni al sector más conservador del electorado del PP ni a las asociaciones antiabortistas.

Uno de los principales debates internos en las filas conservadoras en los meses previos a las generales de 2011 fue precisamente el de la forma en la que debía plasmarse en el programa esa reforma de la ley del aborto de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. El consenso fue imposible y, por ello, no se hizo ninguna propuesta concreta.

En esta ocasión, de cara al 20-D, el PP no ha hecho públicas todavía las líneas generales de la oferta con la que concurrirá. Pero las fuentes de la dirección consultadas se inclinan por no tocar el tema. "Es muy posible que no haya nada nuevo más allá del compromiso a la defensa de la vida y a la familia", comenta un dirigente nacional. 

Más sobre este tema
stats