Elecciones 20-D
Ada Colau dice que PP y PSOE son “criminales” a los que Podemos desahuciará
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (BComú), volvió a acusar este sábado de "criminales" al PP y al PSOE y añadió que no se retracta de eso ahora que gobierna la segunda ciudad del Estado, por lo que el público la ovacionó en pie con un fuerte aplauso, informó Europa Press.
Así de contundente se mostró en el mitin central de campaña de Podemos en Cataluña, en el polideportivo municipal del barrio badalonés de Llefià ante 2.000 simpatizantes y junto al candidato de Podemos, Pablo Iglesias, y al de EnComúPodem, Xavier Domènech. Un acto cuya afluencia de asistentes –200 personas no pudieron acceder al recinto– obligó a la policía local a cortar el tráfico "por seguridad" en la calle en la que se sitúa la entrada polideportivo.
Por este motivo, la alcaldesa decidió salir a dedicarles unas palabras y, tras finalizar su discurso en el interior, bajó del escenario y se dirigió directamente a la puerta de entrada. "Sin vosotros no estaríamos aquí", proclamó Colau, micrófono en mano, a las puertas del polideportivo ante los simpatizantes congregados.
Durante su intervención en el interior del pabellón, la alcaldesa de Barcelona aseguró que "el 20 de diciembre, pacíficamente y con una enorme sonrisa, les vamos a desahuciar del Congreso" para legislar al servicio de la gente con la dación en pago, la recuperación de la vivienda, y reconociendo el derecho a decidir.
"Quizás llevemos la camisa remangada, pero las cuentas nos salen"
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Por su parte, el secretario general de Podemos y candidato a la Moncloa, Pablo Iglesias, respondió a las críticas lanzadas estos días desde el PSOE sobre su "pinta" para aspirar a la Presidencia del Gobierno, y proclamó que "para construir el futuro hacía falta visión de Estado" y no "trajes elegantes".
"Quizás llevemos la camisa remangada y no nos ponemos corbatas, pero las cuentas nos salen, y nos salen con la gente dentro", afirmó el líder de la formación morada.
El acto comenzó con un minuto de silencio, en memoria del segundo policía fallecido en el atentado que tuvo lugar el viernes junto a la Embajada española en Kabul, pero también por la última víctima de la violencia machista, una mujer presuntamente asesinada por su expareja en Alcobendas (Madrid).
