Rajoy redobla en Madrid sus ataques a Ciudadanos

Justo una semana antes de la cita ante las urnas, el Partido Popular escogió la localidad madrileña de Las Rozas, donde gobierna su formación, para el mitin central de su campaña electoral. Los conservadores saben que en Madrid, uno de sus principales feudos, se la juegan y tienen que arañar hasta el último voto. Y también saben que Ciudadanos todavía no ha tocado techo y que les pisan los talones. De ahí que el candidato, Mariano Rajoy, se empeñara a fondo para alertar de los peligros que, a juicio del PP, conllevaría votar a Albert Rivera.

"Hay que actuar con mucho cuidado a la hora de ver por quién se vota", advirtió. Porque puede ocurrir "que se vote a uno y acabe elegido para gobernar otro que nada tiene que ver", subrayó el presidente del Gobierno. Y también puede ocurrir, según sostuvo, que se muestren contrarios a lo que han prometido: "Dicen una cosa y luego acaban defendiendo todo lo contrario". Con esta última expresión, Rajoy aludía al recorte que los grupos de la oposición al PP en la Asamblea de Madrid quieren dar al presupuesto de la educación concertada. Un argumento que en los próximos días los conservadores explotarán para trasladar a los votantes la idea de que no es lo mismo votar al PP que votar a Ciudadanos, que no comparten el mismo ideario.

Según Rajoy, hay que votar a su partido para que este "tijeretazo" a la concertada "no vuelva a ocurrir". Y para poner freno a aquellos que no se presentan para gobernar, sino "para ver si suman con otros".

No logran completar el aforo

Para este acto central de campaña, los conservadores escogieron un espacio multiusos que entre otras funciones tiene la de plaza de toros de la localidad. No lograron llenar. De los 4.300 asientos dispuestos quedaron vacantes unos 300. A esa misma hora, Podemos celebraba mitin en la Caja Mágica y Ciudadanos en el Palacio de Vistalegre. En palabras de Rajoy, la experiencia frente a los "cánticos de sirena del populismo, el radicalismo y la bisoñez".

En Madrid, el PP parte de 19 escaños de un total de 36. La encuesta del CIS, creíble para los conservadores, rebaja su dato de las generales de 2011 a 13-14 escaños. El partido de Rivera se estrenaría con 10 escaños.

Volcado contra Ciudadanos, el PSOE, a quien los conservadores venden como su principal rival, quedó para el ya clásico mensaje de la herencia recibida. A saber: el PP recibió un país al borde del rescate, una "herencia envenenada", la prima de riesgo era "una asfixia"... y en cuatro años su partido le ha dado la vuelta. "No podemos parar ahora. Porque nos puede ir y nos irá mucho mejor. Nosotros podemos prometer a los españoles un futuro mejor porque nuestro pasado nos avala", mantuvo.

Antes de Rajoy, que arrancó su intervención con un recuerdo a los policías fallecidos en Kabul y, después, presentando al padre de Leopoldo López, el líder opositor venezolano encarcelado, presente en el acto, habían tomado la palabra el alcalde de Las Rozas, José de la Uz; la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Aguirre habla de "planta de reciclaje de residuos políticos"

De las intervenciones iniciales, fue Aguirre la que más sacudió a Ciudadanos. Para ella, como para todo su partido, "no es la hora de los experimentos", de los partidos que se comportan "como girasoles" y por la mañana miran a levante y por la noche a poniente "según brille el sol de las encuestas".

La presidenta del PP de Madrid se quejó de que se hable de partidos nuevos cuando para ella no son más que "una planta de reciclaje de residuos políticos".

Fiel a su discurso de siempre, el de los "principios y los valores", Aguirre sostuvo que su partido no va a pedir perdón ni esconderse por haber sacado a España de la crisis ni por creer que "la mejor política es el empleo". "No vamos a pedir perdón ni escondernos por ser del PP", dijo.

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Cifuentes, por su parte, fue más crítica con el PSOE. No pasa inadvertido que gobierna la Comunidad de Madrid gracias al apoyo de Ciudadanos. Las presidenta regional subrayó que los socialistas que quieren gobernar hoy son los de hace cuatro años y se extendió en el discurso de la herencia recibida. También tuvo para Podemos que, a su juicio, en el Ayuntamiento de Madrid sólo han traído "más atascos, más contaminación y más suciedad".

Sólo mencionó a Rivera cuando sostuvo que Rajoy es el mejor preparado frente a los candidatos de los otros partidos.

El presidente del Gobierno continuará en la tarde de este domingo y en la mañana del lunes preparando su cara a cara con Pedro Sánchez.