Elecciones 20-D

Los cuatro grandes partidos llaman al voto útil pese a que el escenario del 20-D reduce su eficacia

La campaña arranca con un 25% más de indecisos que en 2011

Las apelaciones al voto útil son un clásico de las campañas electorales, y la que está teniendo lugar antes de las elecciones del próximo 20-D no es una excepción. Los dirigentes de PP, PSOE e incluso Podemos están utilizando muy frecuentemente esta apelación. ¿Es útil? Los expertos consultados por infoLibre creen que con unas encuestas que señalan escasas diferencias entre ellos todo apunta a que esas apelaciones tendrán menor eficacia, salvo en las circunscripciones pequeñas.

En una campaña en la que más del 40% de los electores que saben que votarán no han decidido aún a quién, los partidos pelean encarnizadamente por cada papeleta. Pero ya no son sólo los dos grandes quienes llaman a concentrar el voto en su candidatura. Ahora son cuatro. "No votar al PSOE es regalar el voto al presidente del paro y la corrupción, que es Rajoy", aseguraba el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, el pasado miércoles. "No hay marcas blancas, si se quiere que gane el PP, hay que votar al PP", pedía por su parte la secretaria general de los conservadores, María Dolores de Cospedal, este mismo jueves. "El voto útil es el morado", señaló el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en varias ocasiones. "Ciudadanos es el único partido que puede hacer las reformas que necesita España", insiste Albert Rivera.

Y es que el voto estratégico, según explican los expertos consultados por infoLibre, no dejará de tener vigencia en estas próximas elecciones por el hecho de que haya más partidos con opciones reales de llegar a la Presidencia del Gobierno, aunque sí cambian las circunstancias en las que los partidos apelan a él. "En las elecciones anteriores se refería fundamentalmente a aprovechar el voto concentrándolo en las candidaturas que iban a tener representación, mientras que ahora hay que decidir entre aquellas que pueden tener opciones de gobierno y aquellas que van a tener representación pero serán más marginales en la configuración del nuevo Ejecutivo", explica a este respecto Óscar Barberá, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Valencia (UV).

Eva Anduiza, politóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), coincide con él en que la apelación al voto útil no va a perder vigencia en los comicios del 20 de diciembre. "Lo que creo que sí va a cambiar es que va a haber más gente que antes enfrentada a la decisión de votar estratégicamente o no, porque hay más opciones relevantes en las pequeñas circunscripciones", que antes estaban prácticamente monopolizadas por los dos grandes partidos pero donde ahora los emergentes tienen posibilidades reales de entrar. Y eso, señala, explica que los partidos sigan apelando al voto útil, especialmente en provincias pequeñas.

"En los distritos grandes no tiene tanto sentido llamar a concentrar el voto", sostiene en este sentido Anduiza, que señala que "normalmente entran bastantes candidaturas", aunque consigan pocos sufragios. Pero Ignacio Paredero, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Salamanca, discrepa parcialmente: "El grueso de la población no suele hacer cálculos en función del sistema electoral", sostiene el politólogo, que señala que el voto útil seguirá teniendo presencia en los próximos comicios "pero mucho más debilitado".

En España la circunscripción es provincial, y 26 de las 50 eligen cinco diputados o menos, lo que perjudica claramente a los partidos que queden por debajo del segundo puesto, que tienen serias opciones de quedarse fuera del reparto. De hecho, en ocho provincias se escogen tan sólo tres escaños, además de Soria, que reparte únicamente dos, y Ceuta y Melilla, con una cada una, por lo que en 11 de los 52 distritos es matemáticamente imposible que los cuatro partidos obtengan representación parlamentaria. 

El PSOE, ante una encrucijada

"Antes las estrategias de los partidos al llamar a concentrar en ellos el voto eran más efectivas que ahora, precisamente porque las encuestas están muy empatadas", explica Paredero, quien sostiene, sin embargo, que "cuando la gente llega a las urnas hay siempre un porcentaje que no vota en función de sus preferencias más directas, sino del que tiene más posibilidades de ganar". "Yo tengo la sensación de que es probable que haya voto útil hacia Podemos de votantes de IU, y lo mismo puede ocurrirle a Podemos si el PSOE consigue generar la sensación de que es la única opción para que el PP no gobierne".

Ante esta situación, partidos como el PSOE –que históricamente se han beneficiado del voto útil procedente de simpatizantes de otras formaciones como IU– tienen una posición "complicada", a juicio de Óscar Barberá. "Los socialistas tienen a los lados a dos partidos [Podemos y Ciudadanos] que en elecciones anteriores, como las autonómicas, parecían más pequeños, pero que ahora parece que serán más relevantes en la composición del parlamento", boceta el experto, que señala que si el partido de Pedro Sánchez pide el voto útil de la izquierda, "pierde votos por el centro", y viceversa.

En cualquier caso, "tiene sentido que el PSOE siga utilizando esta estrategia, porque hoy por hoy sigue siendo el primer partido de la oposición", explica Eva Anduiza. Lo curioso es que no es el único partido del ámbito de la izquierda que apela al voto útil: Podemos también lo hace, aunque la experta señala que en las alocuciones de sus dirigentes hay una diferencia con respecto al planteamiento de los socialistas. "Podemos intenta cambiar el marco interpretativo de lo que tradicionalmente se ha considerado voto útil y habla de ello en clave ideológica, para transmitir el mensaje de 'el verdadero cambio es el que vamos a traer nosotros' más que el de 'vótame, porque el partido que más te gusta no tiene opciones' de ganar", explica Anduiza.

El debate a dos será importante

En cualquier caso, los expertos coinciden en que los partidos tradicionales lo tienen complicado para que su mensaje pidiendo concentrar en ellos el voto cale entre los electores. Y no sólo porque ahora los votantes tengan opciones alternativas fuertes, sino también porque, según señala Paredero, el concepto de voto útil "está bastante estigmatizado". "Hay mucha gente que votaba de manera estratégica, pero que ahora mismo ven ese concepto como algo negativo", asegura el politólogo.

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El debate que se celebrará en TVE el próximo lunes entre Pedro Sánchez y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puede ayudar a los dos grandes partidos a afianzar su posición como receptores de votos estratégicos. Y es que este encuentro, en mayor o menor medida, les visibilizará como los dos partidos con opciones reales de alcanzar la Presidencia del Gobierno, explican los expertos, que sin embargo se muestran escépticos con respecto al hecho de que el acto suponga un gran impacto en el electorado.

"Indudablemente les da un protagonismo porque es difícil visualizar, tal y como están las encuestas, un Gobierno que no incluya a uno de los dos", afirma Anduiza, que sin embargo advierte de que "los debates no suelen tener un gran efecto" en la intención de voto. Paredero coincide, y además pronostica que "la audiencia del debate posiblemente sea inferior a la del debate a cuatro", ya que "hay mucha gente que ya ha roto con el esquema de sólo dos partidos fuertes".

Quien se muestra más proclive a pensar que este encuentro será importante a la hora de decidir el voto es Óscar Barberá. "Los debates cuentan más en un momento como éste, donde hay un porcentaje de indecisos tan alto", asegura el experto, que señala que a PP y PSOE tienen un "acuerdo tácito" para realizar este debate porque "hace ver que son más importantes con respecto al resto". "Y algo parecido ocurre con Podemos y Ciudadanos, que se pusieron de acuerdo para ir a Salvados [el programa de La Sexta] porque les hacía situarse como una alternativa".

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