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Elecciones 20-D

Voto en blanco, nulo y abstención, ¿a quién beneficia cada uno?

Voto en blanco, nulo y abstención, ¿a quién beneficia cada uno?

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Cada vez se acerca más el momento decisivo: ir al colegio electoral a votar en las elecciones generales del 20-D. Todo aquel que, por el motivo que sea, no quiera apoyar a ningún partido en los comicios, dispone de tres posibilidades: votar en blanco, nulo, o directamente no hacerlo (abstención). Pero, ¿cuáles son las diferencias?

El voto nulo

El voto nulo puede deberse a un simple error de manupulación de la papeleta. Pero también  incluye el llamado voto "gamberro" cuando dentro del sobre hay algún objeto o símbolo extra, es decir, cuando por ejemplo el sobre contiene más de una papeleta de dos candidaturas –si las dos son de la misma, se considera un voto válido–; cuando sólo tiene una pero está marcada más de una vez o cuando en el sobre hay algún objeto o frase que no debería estar ahí.

Estos votos se consideran como "voto emitido no válido" y no cuentan para realizar el reparto de escaños, por lo que no benefician ni perjudican a nadie.

Voto blanco y sus consecuencias

El voto blanco se da cuando dentro del sobre no hay nada. Es decir, una persona ha ido hasta el colegio electoral y en su sobre no ha metido ninguna papeleta. Según la actual Ley Electoral española, esta clase de voto se considera válido, por lo que se suma a los votos obtenidos por las diferentes candidaturas para hacer el reparto de escaños.

Es aquí cuando entra en juego la ley d'Hondt, el sistema de cálculo proporcional utilizado en el sistema electoral español. Conforme a éste, en cada circunscripción se excluye primero a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos, por lo que al incluir los votos en blanco una candidatura necesita más votos para alcanzar ese porcentaje.

Para entender esto, es mejor utilizar un ejemplo: en una circunscripción imaginaria en la que ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, teniendo en cuenta sólo los votos a candidaturas, un partido necesitaría 30 votos (el 3%) para optar a un escaño, mientras que al tener en cuenta los votos en blanco requeriría 36 (el 3% de 1.200).

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Por lo tanto, en teoría, esta forma de voto perjudica a los partidos pequeños. Sin embargo, en la práctica no es fácil que tenga consecuenciass.

La abstención

La abstención es simplemente no ir a votar ni, lógicamente, introducir ningún voto. Da igual la razón. Al no haber voto, éste no se suma y no afecta a los resultados.

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