El Obispo de Santander,
Manuel Sánchez, invitó a los cántabros a ser misericordiosos esta Navidad, al tiempo que pidió a los políticos españoles "
sentido de Estado" que les permita alcanzar un acuerdo para la "garantizar" la
estabilidad del Gobierno.
En este sentido, el prelado reconoció que le "preocupa especialmente" que "se detenga o dé marcha atrás" la recuperación de la crisis ahora que "empezaban a sentirla los más pobres, que siempre son los últimos", dijo.
El obispo se pronunció así a preguntas de la prensa sobre qué diría a los católicos esta Navidad tras el reciente y complicado resultado de las elecciones a las
Cortes Generales del 20-D. Unos comicios de los que destacó la
alta participación y su disposición a aceptar los resultados "porque vivimos en una democracia y tiene estas cosas", dijo.
También a preguntas de la prensa, reconoció que, a la vista del resultado electoral, le "preocupa" el
avance de la izquierda "muy crítica"; una preocupación que, en su opinión, comparten "todos los creyentes".
Al respecto, puntualizó que "no es suficiente solo" el respeto y la no agresión para la
libertad religiosa, sino que ésta conlleva otras cosas, como que el Estado no profese ninguna religión pero "al mismo tiempo" favorezca que cada religión pueda desarrollarse "equilibradamente" mientras no se altere la paz y la convivencia ciudadana.
El obispo, que cenará en Nochebuena con los mayores de la Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Santander, felicitó este miércoles la Navidad a todos los cántabros, a quienes transmitió sus deseos de paz y alegría, al tiempo que les recordó la invitación del
Papa Francisco a "dejar la indiferencia". "Hay que superar la indiferencia ante Dios, ante los demás y ante la realidad", abogó Sánchez, quien reivindicó "la cultura del encuentro, la solidaridad y el amor".
También pidió que haya paz en las familias y entre los ciudadanos asegurando que "todos podemos ser un poco más compasivos, misericordiosos y perdonar a los demás".
"Reinas magas"
Por otra parte, a preguntas de la prensa sobre la propuesta de algunos ayuntamientos, como Madrid, de que las cabalgatas de reyes tengan "reinas magas", el obispo consideró que la iniciativa es superficial y "no tiene mayor importancia".
"Hay una tradición de la que somos herederos y no importa tanto que haya Reyes Magos o Reyes Magas porque no altera las cosas", comentó, y añadió que la
igualdad del hombre y la mujer "tiene que ir en otro capítulo", como es que los "talentos que tienen las mujeres, que son tantos o más que los hombres, puedan rendir en la vida social sin discriminación".
A estas sotana solo les preocupa perder influencia (interesada), sus inmerecidos privilegios y su cartera. La espiritualidad está en la gente y, una gran parte de ella no se ha razonado por qué cree y, además ni se lo plantea, pero a la vez estos son receptores del miedo que les crea estos asusta-viejas en el catolicismo como en otras religiones.
Responder
Denunciar comentario
0
0