Pedro Sánchez intentará formar Gobierno si Rajoy no lo consigue

El secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, compareció este miércoles por primera vez tras el 20-D –cuando obtuvo el 22% de los votos y 90 escaños–. Y lo hizo para reiterar que los socialistas votarán no a la "continuidad" de Mariano Rajoy y del PP en el poder, y que explorarán "todas las posibilidades para un Gobierno de cambio".

Sánchez realizó estas declaraciones en la sede de Ferraz minutos después de reunirse con Rajoy en la Moncloa. Afirmó que acudió al encuentro porque el cabeza de lista conservador lo llamó para explorar posibilidades de acuerdo, pero dejó claro que el margen para el entendimiento es "nulo", pues el PSOE entiende que el "mandato" del voto de los españoles es que quieren cambio y, en concreto, un "cambio progresista".

Por ahora no quiso aventurar escenarios alternativos. Pedro Sánchez pidió respeto a los tiempos y reiteró, como ya hiciera el lunes el secretario de Organización del partido, César Luena, que es responsabilidad del PP de Rajoy intentar formar Gobierno. Si lo logra, precisó, el PSOE encabezará la oposición y estaría abierto a pactos de Estado para defender la integridad territorial y contra el terrorismo. Pero si el PP fracasa, empezará otra fase.

En esa línea, dijo que "frente a las líneas rojas que plantean algunos" –en referencia a las exigencias de Podemos para un hipotético pacto, entre las que figura la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña–, los socialistas "van a tender puentes": "Los españoles quieren cambio, que dialoguemos y nos entendamos. Y el voto de los españoles nos vale. Repetir elecciones es la última de la opciones", apostilló.

De cara a las conversaciones con otras fuerzas, Sánchez consideró clave seis puntos: lograr una recuperación económica justa –con un nuevo sistema fiscal progresivo, un nuevo Estatuto de los Trabajadores y una transición energética–, un acuerdo por la educación, reconstruir el pacto de Toledo, hacer frente a la violencia de género, y una reforma constitucional donde se aborde el problema de encaje de Cataluña.

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Añadió que los socialistas aspiran a presidir la Mesa del Congreso y que se ofrecerán para liderar esas negociaciones. También que los propondrán modificar el reglamento para "recuperar la pluralidad" en la Cámara baja. Y finalmente, apuntó que "no ha habido lugar a ninguna oferta de Rajoy" durante el encuentro que mantuvieron en la mañana de este miércoles, porque el propio Sánchez no le ha dejado espacio para ello.

El líder del PSOE no contestó a la pregunta de si repetiría como candidato si hubiera nuevos comicios. Dijo que ahora se centra en "trabajar para que haya un Gobierno" pensando en "intereses generales y no partidistas". Prometió que garantizará "la estabilidad e integridad territorial" y rechazó expresamente la oferta de Ciudadanos –un pacto PP-PSOE-C's sin Podemos– porque "no es tiempo de frentes, sino de diálogo entre todos".

Aseguró por último que ha hablado con los barones del partido, incluida Susana Díaz, que gobierna con el apoyo de Ciudadanos en Andalucía y que este miércoles sugirió a Rajoy seguir su modelo de diálogo para lograr un gobierno estable. Sobre Díaz en concreto, Sánchez dijo: "Comparto sus declaraciones, pero ella tiene cultura de partido. Sabe que es esta dirección federal y mi persona quien marca las línes políticas".