La situación en el PP

Rajoy asegura que no sabe “absolutamente nada” del borrado de los ordenadores de Bárcenas

El presidente del Gobierno en funciones y del Partido Popular dice no saber "absolutamente nada" del "asunto" del borrado de los discos duros del ordenador de Luis Bárcenas, extesorero de su formación. En estos términos se refirió Mariano Rajoy este lunes a este nuevo frente judicial que afecta a su formación en una entrevista concedida a RNERNE. "No tengo claro que es lo que se haya borrado. Me parece que tiene bastante poco sentido todo. Estoy muy tranquilo en todo ese asunto", respondió.

La semana pasada, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid revocó la decisión de sobreseimiento provisional de la causa por la destrucción de los discos duros del extesorero del PP acordada por la titular del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid. Y al mismo tiempo ordenó la reapertura de la investigación con la finalidad de esclarecer la conducta de los dirigentes del PP y hacer posible la valoración de su relevancia penal.

No fue esta la única cuestión polémica a la que tuvo que responder un Rajoy que, pese a sostener que PP, PSOE y Ciudadanos tienen "muchísimo margen" para entenderse de cara a la investidura, se mostró bastante pesimista sobre la posibilidad de que Pedro Sánchez cambie de opinión respecto a su línea roja de no sentarse a hablar con él. Rajoy consideró que Pedro Gómez de la Serna, investigado por el presunto cobro de comisiones, debería renunciar a su escaño. Y sobre el exministro de José María Aznar Rodrigo Rato, para quien el fiscal pide cuatro años de cárcel, sólo señaló que a él no le gusta "que acabe en la cárcel nadie".Hay "margen"

Hay "margen"

Rajoy defendió de nuevo este lunes un gobierno de "amplio apoyo parlamentario" ofreciendo a PSOE y a Ciudadanos dialogar sobre un "programa para el futuro de España". Sostuvo que en una negociación de este tipo se puede "hablar de todo", que hay "margen" para entenderse. Y dirigió la presión hacia Pedro Sánchez acusándole de estar buscando el apoyo de los independentistas para llegar a Moncloa buscando una especie de Pacto del Tinell. "Mientras su posición sea pactar con extremistas, es muy difícil negociar. Si uno no quiere es muy difícil",  mantuvo.

Rajoy  hurgó en la herida del PSOE. Dijo que su líder "habla mucho pero no explica" por qué ha prestado senadores a ERC y Democràcia i Llibertad para que tengan grupo en la Cámara Alta. "No quiere responder porque la respuesta ya la sabemos: está intentando a toda costa conseguir el apoyo de independentistas, de rupturistas y de todos para ser presidente del Gobierno. Como no quiere contestar a eso intenta distraer metiéndose conmigo", añadió. 

Una vez más, apostó por hacer un programa de gobierno para "cuatro años" con las políticas "refomistas" que interesan a la gente. "Hay que negociar para hacer un programa poniéndose de acuerdo en objetivos y medidas", ha dicho. Pistas dio pocas.

Sobre si está dispuesto a hablar de la reforma laboral para llegar a un acuerdo, sostuvo que él no cree que haya que cambiarla. Tampoco abogó por hacer cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana (la ley mordaza) o la Ley de Educación. 

Sobre su futuro dio muestras de que no piensa dar un paso al lado para facilitar que el PP gobierne. Y de que el próximo congreso nacional de su partido no se celebrará hasta que se aclare el panorama gubernamental. Es decir, que si hay nuevas elecciones, no habrá cónclave hasta después de la cita con las urnas.

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