Memoria histórica

El Parlament condena el franquismo y pide investigar delitos de “represión” de la dictadura

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El Parlament de Cataluña aprobó este jueves una moción de condena a todas las formas de fascismo –también al franquismo–que insta a Fiscalía a investigar de forma inmediata y con carácter prioritario "los delitos de lesa humanidad y otros relacionados con la represión, violencia o la persecución ejercida contra la disidencia política y social durante la Guerra Civil y la dictadora franquista" para dilucidar qué responsabilidades penales pueden atribuirse a sus responsables, informa Europa Press.

El documento, presentado por la CUP, pide la anulación de los "procesos ilegales" llevados a cabo por el franquismo y que supusieron tortura, asesinato o exilio de catalanes. La moción también insta al Govern a abogar por el inicio "de una auténtica transición política que conduzca al pueblo catalán a un marco realmente democrático" y a reforzar el Memorial Democràtic para potenciar las políticas públicas de memoria histórica.

El texto pide terminar el censo de simbología franquista iniciado por el Memorial e instar a los ayuntamientos catalanes a retirar la nomenclatura y los símbolos relacionados con la dictadura –como el monumento a la Batalla del Ebro de Tortosa (Tarragona)– y a retirar "inmediatamente" las condecoraciones a personas relacionadas con el franquismo. Además, a impulsar la identificación genética de personas desaparecidas durante la guerra y la dictadura a través del ADN y a modificar la Ley pertinente para "priorizar y facilitar la apertura de las fosas y la exhumación e identificación de los restos humanos".

JxSí se divide en Tortosa (Tarragona)

Los diputados de JxSí se dividieron este jueves por una moción de la CUP que insta al Ayuntamiento de Tortosa (Tarragona) a retirar "sin ningún tipo de consulta o dilación" el monumento franquista que conmemora la victoria del bando nacional en la Batalla del Ebro.

CDC, que gobierna en Tortosa, defiende una consulta popular –que ya ha aprobado el consistorio– antes de tomar una decisión sobre el monumento, mientras que otros miembros de la coalición de JxSí son partidarios de la retirada inmediata. La moción prosperó con 43 votos favorables, 42 no y 46 abstencionesno; en JxSí hubo votos en todos los sentidos: en contra –liderados por la opinión de CDC–, abstenciones –liderados por la opinión de ERC–, y votos a favor de independientes como Lluís Llach.

Una ejemplo de la disparidad de criterios en JxSí ha sido la Mesa del Parlament: Carme Forcadell votó a favor de la retirada inmediata del monumento; Lluís Corominas y Ramona Barrufet (CDC) en contra y Anna Simó (ERC) se abstuvo.

Otro ejemplo de división de opiniones se produjo en el Govern: el presidente Carles Puigdemont y la consellera Neus Munté votaron en contra de retirar el monumento, siguiendo el criterio de su partido, CDC; el vicepresidente, Oriol Junqueras, se abstuvo, siguiendo el criterio de ERC; y el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, que es independiente, votó a favor.

La opinión mayoritaria en JxSí fue el no, liderado por CDC, y la abstención, auspiciada por ERC. Los votos a favor –los que menos–, los protagonizaron diputados independientes: Llach, Forcadell, Eduardo Reyes, Montserrat Palau, Oriol Amat y Anna Caula.

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La portavoz de JxSí, Marta Rovira, es la encargada en las votaciones de levantar la mano y marcar el sentido del voto del grupo; en este caso no dio ninguna consigna, simbolizando que en este caso la coalición apostaba por la libertad de voto de sus miembros.

Respecto al resto de partidos, la CUP, el PSC y SíQueEsPot votaron a favor; el PP ha votado en contra, y C's se abstuvieron. La diputada de JxSí Montserrat Palau (independiente) expuso los argumentos de su grupo a favor del conjunto de la moción, excepto en el punto referente al monumento franquista: "Somos un grupo heterogéneo y diverso y, en algunos de los puntos, no estamos del todo de acuerdo".

La también diputada de JxSí y primera teniente de alcalde de Tortosa, Meritxell Roigé (CDC), defendió el no a este punto por "atacar la autonomía local" e ir en contra de consultar a los ciudadanos de su municipio sobre el futuro del monumento. "Cuando dicen algunos que no hace falta hacer la consulta sino cumplir la Ley, nos recuerdan a lo que nos dicen a nosotros desde el Estado", comparó.

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