La situación en el PP

Las críticas de dos dirigentes regionales a Rajoy provocan un cierre de filas por temor a que se extiendan

Las críticas a Rajoy de dos históricos del PP provocan un cierre de filas del PP

Hasta este miércoles no se habían escuchado voces críticas en el Partido Popular que dijesen de forma tan clara que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, debe apartarse para facilitar un Ejecutivo liderado por otro compañero de formación. Fue este día cuando el expresidente de la Región de Murcia Alberto Garre y el exdiputado Jaime Ignacio del Burgo, el primero en una entrevista y el segundo en un artículo, lo demandaron abiertamente. Desde el Gobierno en funciones y la dirección del partido minimizaron las críticas apuntando a que son dirigentes con poco peso y en retirada. Pero la rápida reacción en forma de cierre de filas destapa los temores a que estas voces dejen de ser minoritarias. A nadie en las filas conservadoras se le escapa que hay malestar y que cunden los nervios.

No había pasado una hora desde que Garre había declarado a la cadena Ser que la marcha atrás de Rajoy sería "el mejor servicio que podría hacerle al PP y a España" y la vicepresidenta del Gobierno ya le había respondido. Para Soraya Sáenz de Santamaría el expresidente murciano está "de salida". Además, invitó a sus compañeros a pensar en el "bien" del PP y de España "con independencia de peripecias personales".

Cuando Santamaría se refirió a "peripecias personales", las fuentes del PP consultadas por infoLibre interpretan que se refería a que tras las declaraciones de Garre estaría su enfado por no haber encontrado acomodo a las listas con las que el partido concurrió a las generales del pasado diciembre. No pasa inadvertido que otros expresidentes sí encontraron acomodo, por ejemplo, en el Senado. Es el caso de José Ramón Bauzá (Baleares), Alberto Fabra (Comunidad Valenciana) o Pedro Sanz (La Rioja).

El paso de Santamaría fue seguido por otros miembros del Gobierno en funciones, dirigentes regionales y parlamentarios. Uno de los más contundentes fue el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz. El ministro mantuvo que Garre "no representa al PP ni en Murcia ni en el conjunto de España".  Además le recetó "prudencia, responsabilidad y lealtad".

Barones regionales como Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Cristina Cifuentes (Madrid) o Isabel Bonig (Comunidad Valenciana) también salieron a reforzar estos mensajes de apoyo a su jefe de filas. Y desde el Comité de Dirección del PP lo hicieron el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo; la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, y el portavoz en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando.

PP de Murcia: "una opinión muy personal"

Hasta el PP de Murcia se vio obligado a desmarcarse de Garre, ahora presidente del Comité de Derechos y Garantías regional. El portavoz de la formación regional, Javier Iniesta, consideró que "esas palabras son una opinión muy personal de Alberto Garre y que en absoluto lo hace en representación del PP de la Región de Murcia". "Dentro del Partido Popular existen cauces y organismos internos para expresar este tipo de declaraciones que ha hecho Alberto Garre, discutirlas o debatirlas pero hay que acudir a este tipo de órganos [...] Garre lleva más de un año que no aparece por la Junta Directiva regional". 

La crítica de Del Burgo, por su parte, había llegado en un artículo publicado en Vozpópuli. "Es hora de pensar en lo que conviene a España por encima de intereses personales o partidistas, por muy legítimos que puedan ser [...] Hacerlo en el momento adecuado demuestra grandeza de espíritu y sentido de Estado, cualidades que no dudo adornan al presidente Rajoy cuya acción de gobierno, con más luces que sombras, ha estado siempre presidida por el servicio al interés general de la ciudadanía española", escribe el que fuera presidente del PP navarro. 

Del Burgo también hurga en la herida de los escándalos de corrupción. "Resulta incuestionable que el PP necesita una renovación de arriba a abajo o, mejor aún, una segunda refundación. La gaviota chapotea en el charco de la corrupción y es incapaz de remontar el vuelo", sentencia.

Los "miedos" del PP

¿Teme el Partido Popular que en los próximos días vayan sumándose nuevas voces, y con mayor peso orgánico, a estas? "Es difícil prever lo que puede pasar. Pero, en todo caso, no estamos ante un escenario como el de 2008", señala un miembro del Comité de Dirección. Este dirigente se refiere a los meses previos al XVI Congreso Nacional del PP, en 2008, cuando Rajoy había perdido en las elecciones generales y un grupo de cargos relevantes, como Esperanza Aguirre, se conjuraron para cuestionar el liderazgo de Rajoy llegando incluso a amagar con presentar candidaturas alternativas.

Uno de los motivos por los que no estamos exactamente ante el mismo escenario de 2008 es precisamente que no está descartada del todo la convocatoria de unas nuevas elecciones. Y los dirigentes del PP que fueron en las listas del 20-D están pendientes de volver o no a repetir. Es algo así como que el que se mueve no sale en la foto.

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¿Un paso atrás en el último minuto?

Los dirigentes consultados coinciden en que cuanto más pase el tiempo y más se acerque la fecha a partir de la que han de disolverse las Cámaras para una nueva convocatoria electoral –el 2 de mayo– más cundirán los nervios en el Partido Popular. ¿Es Rajoy el candidato más adecuado si vuelve a haber cita ante las urnas? La respuesta en el PP no es unánime: los fieles al presidente dicen estar convencidos de que sí. Pero entre los cuadros regionales no son pocos los que apuestan por abrir un periodo de reflexión. En todo caso se trata de una decisión que sólo corresponde a Rajoy.

Si de este periodo de reflexión que algunos reclaman saliese la decisión de Rajoy de apartarse y ceder el testigo a otro candidato, las fuentes del PP consultadas mantienen que estatutariamente sería posible proponer otro cabeza de lista con la convocatoria de una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano de partido entre congresos. 

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