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Representantes de diversas asociaciones feministas consultadas por infoLibre han valorado las declaraciones de Félix de Azúa, y han expresado su condena unánime ante el machismo mostrado por el académico.En las futuras definiciones de machismo y clasismo de la RAE, el señor Azúa podrá citarse a sí mismo ¡Qué honor! https://t.co/jQ37439kzZ
— Ada Colau (@AdaColau) 01 abril 2016
La RAE es una institución elitista, clasista y llena de personajes adictos al poder, por eso están ahí. El problema no se soluciona destituyendo a Félix de Azua, sino eliminando instituciones arcaicas como esta y al sistema capitalista y patriarcal del que forman parte y que sustentan. Lo demás, son odas al viento y aparentar hacer mientras no se hace nada.
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Leo con estupor que a doña Ada Colau le han vuelo a buscar un nuevo oficio, esta vez de pescadera. Desde luego, está claro que si abandona la alcaldía, a doña Ada le van a sobrar ofertas de trabajo; que no es poco en este país de paro laboral desorbitado. Esta vez ha sido un académico de la RAE, don Félix de Azúa, el que ha visto en la señora alcaldesa unas cualidades inéditas y que la capacitan para ser una buena pescadera. Dice usted que una ciudad civilizada como Barcelona no la merece como alcaldesa. ¿Utiliza el término civilizado en sentido restringido y opuesto a tribal? Creo que cualquier ciudad española es civilizada. Vayamos a otra acepción de civilizado. Usted como académico lo sabe mejor que yo: el adjetivo civilizado o civilizada se aplica a la persona que se comporta con buena educación y civismo; es decir, que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los miembros de la comunidad. Las leyes democráticas implican aceptar el resultado electoral sin insultar a los electores. Me he enterado que recibió usted en el año 2001, en Barcelona, el Premio a la Tolerancia. ¡Pues sí que ha cambiado usted en quince años! La parte teórica, como académico, se la sabrá muy bien: «Tolerancia es la actitud de la persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de los demás aunque no coincidan con las propias», pero dudo que sepa aplicarla, don Félix. ¿Se considera tolerante? No me lo parece. No me parece tolerante la persona capaz de decir que según los resultados electorales "la gente debe de votar borracha" No sé que grado de alcoholemia llevaría usted a la urna, señor Azúa, pero le puedo garantizar que yo voté sobria y tras una lectura exhaustiva de los programas electorales, desde PP a Podemos. Me siento ofendida por su discurso, señor académico. Llevo casi cuarenta años comprando pescado en la Plaza de Las Palmeritas, en Sevilla, y los señores y la señora que atienden el puesto, además de cumplir con su trabajo de forma admirable, son respetuosos, simpáticos y solícitos. Me temo que si fuera el que vendiera pescado no le compraría ni una sardina.
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Ocultar 1 RespuestasFascista, machista y nazionalista. A ver que hacen ahora los Ribera, la Arrimadas y altres ciutadans. Para los "nuevos" C's, estos son, más o menos, un partido tan carca, fascista, clasista y machista entre el PP y VOX, pero todavía sin usar mucho excepto en ´Catalunya. Desconozco si este tipejo milita en la formación ni me importa, pero serían deseables gestos de ese partido y del misterio de incultura.
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La RAE es una institución absurda -todo el mundo sabe que los cambios en las lenguas son cosa de los pueblos que la hablan- que pretende hacer de gendarme de algo tan fluido como lo que hablamos entre nosotros y con nuestros vecinos. Pero es una herencia en diferido de aquel absolutismo más o menos ilustrado (en el caso español menos es más) que alejaba al pueblo de lo suyo: de su lengua. Nunca entraron en esa instituciones nuestras escritoras (Rosalía, Dª Emilia), nuestros escritores (Valle-Inclán, Salinas, ni siquiera don Antonio Machado), nuestras lingüistas (Maria Moliner, Violeta Demonte), nuestras filósofas o juristas (Concepción Arenal, María Zambrano). Supongo que la lista de los varones que ocuparon sus caderas no la conocemos porque es totalmente irrelevante para nuestras letras, para nuestra cultura. Allí han admitido y admiten a cualquira: cardenales inquisitoriales, militares activos en el golpe del 36 que alejaría a un Juan Ramón Jiménez de tal honor, plagiarios condenados en los tribunales (creo que un tal Pérez Reverte). Y la caterva criada en la tetosterona de muchas generaciones hispánicas que ya dábamos por acabada, pero que ahí y en la prensa nacional (Cebrián, Ansón...) siguen a la búsqueda de arruinarnos el convivir pacífico con sus odios y sus soplagaitas. Por cierto, lo de Azúa que dejó Catalunya para educar a su hija lejos del odio, no se lo crean. En internet parece haber conocedores de otra versión de la historia que inciden en que más que de la profusión del nacionalismo catalán, salió huyendo de la de su bragueta.
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tras las elecciones municipales y autonómicas en las que los votos y las nuevas correlaciones políticas dejaron sin asiento a Rita Barberá, Esperanza Aguirre, Ana Botella y otras nobles señoras que ahora frecuentan las páginas de delincuencia de los periódicos, el odio de los escritos de estos escritores-militantes en la amplia gama c's, pp, vox, extrema derecha, nos ha espetado lo "mal que huele el pis de Carmena" ((javier fumero, confidencial digital), que Ada Colau friegue suelos (sede pp) o ahora el último mohicano de la academia que sirva pescado. Delitos de odio perseguidos en cualquier país, pero que aquí pasan por el fruto de un ingenio nacional del que estamos hartos.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
que la Academia nombre a una mujer para la silla H ya.
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