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14 de abril

El centro de Madrid se tiñe de rojo, amarillo y morado para pedir la III República

El centro de Madrid se tiñe de rojo, amarillo y morado para pedir la III República

"¡Viva la república española!", titulaba el diario La Voz el 14 de abril de 1931. Este jueves, 85 años después de aquella histórica portada, miles de personas se manifestaron en el centro de Madrid bajo el lema "Por la III República. No a la constitución monárquica del 78" para pedir una la sustitución del actual modelo de Estado por una nueva república y exigir una consulta ciudadana en esta sentido. Una marcha cuyo inicio estaba previsto a las 19.00 horas en Cibeles y que avanzó durante hora y media hasta la Puerta del Sol entre consignas –"¡No hay dos sin tres, república otra vez!", "¡Los Borbones, a los tiburones!" o "¡Que viva la lucha de la clase obrera!", entre otros muchos–.

Sin embargo, el inicio se retrasó. La policía no cortaba el tráfico en la calle Alcalá, por la que discurriría la marcha, y los manifestantes comenzaban a impacientarse. Mientras tanto, los asistentes esperaban con sus banderas, que ondeaban gracias a la ligera brisa que recorría la capital a última hora de la tarde, junto al Banco de España, en cuyas puertas se había atado la tricolor, ojeaban los objetos que tres personas exponían sobre pequeñas mesas y mantas. Chapas, pulseras, pegatinas y libros –¿Qué es el marxismo? o Manifiesto comunista– cuya venta, con total probabilidad, servirá para ingresar unos cuantos euros a una asociación de memoria histórica.

Al grito de "¡España, mañana, será republicana!", las miles de personas agolpadas en Cibeles comenzaron a caminar levantando sus banderas al aire y moviendo carteles con ingeniosos lemas: "Felipe VI: fiel cancerbero de la banca, TTIP y clero", "Aptos para la democracia, aptos para la república" o "Ciudadanos, no súbditos". Incluso utilizaron escándalos recientes para azotar a los actuales monarcas: "Mi compi, tarjeta negra. Mis súbditos, a la mierda", rezaba uno de ellos en referencia a los mensajes que intercambiaron Felipe VI y Leticia Ortiz con el empresario Javier López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas black.

Aunque la cabecera de la marcha se detuvo en varias ocasiones, un pequeño camión cargado con unos altavoces amenizaba el trayecto con canciones de todo tipo: Canto a la libertad, de José Antonio Labordeta; No pasarán, de Boikot; algunos temas de Ska-P y alguna que otra de Reincidentes que gran parte de los asistentes bailaban sin descanso. Entre las personalidades del mundo de la política que se dejaron ver en la cita destacaron el coordinador federal de IU, Cayo Lara; los concejales del Ayuntamiento de Madrid Mauricio Valiente y Yolanda Rodríguez; y el diputado de Podemos en el Congreso y coportavoz de Equo, Juan López de Uralde. Podemos, por su parte, decidió no sumarse oficialmente a la marcha, aunque sí que fueron algunos representantes a título individual.

"Se nos están muriendo los que vivieron todo aquello"

La marcha finalizó a las 20.30 horas en la Puerta del Sol, a la que entraron mientras sonaba por los altavoces el Himno de Riego y gritaban "¡Madrid será la tumba del fascismo!". A escasos metros de la estación de Metro, los organizadores montaron en pocos minutos un rudimentario escenario para el cierre de la manifestación. Por él desfilaron tres cantautores, entre los que destacaba el cubano Orlis Pineda, que interpretó tres temas de su nuevo disco Revolucionando.

Una marcha que culminó con un mensaje de los exiliados españoles en París y de los denunciantes de la conocida como Querella Argentina. Una intervención que comenzó celebrando la asistencia a la manifestación "un montón de jóvenes" que son los que "van a tomar el futuro" y finalizó exigiendo al Estado el reconocimiento de todas las víctimas de la Guerra Civil y posterior dictadura franquista "de un modo jurídico y rindiéndoles honores". "Hay que tener en cuenta que 80 años después se nos están muriendo los que vivieron todo aquello", sentenció. A continuación, uno de los organizadores convocó a los manifestantes a una concentración en Sol el 19 de junio para rechazar "a este Borbón y a esta monarquía heredera de Franco". "Aquí, como en 1931, ondeará la bandera republicana", finalizó entre aplausos. Pasadas las 21.30 horas, y con el Himno de Riego de fondo, el punto cero comenzó a desalojarse.

Actos por todo el país

La capital no fue la única ciudad en la que se pidió la instauración de una tercera república. Los programas conmemorativos se extienden a lo largo de toda la geografía española. Así, Barcelona ha organizado cuatro días de actos entre los días 14 y 17 de abril, presentados con el título Tenim República. Unos actos que se han abierto con una conferencia sobre Carles Pi i Sunyer, elegido alcalde de la ciudad condal en febrero de 1934 y apresado tras la huelga general de octubre de ese mismo año, y que finalizarán en la plaza Llucmajor, "futura plaza de la República", según recoge el Ayuntamiento dirigido por Ada Colau en un comunicado. "El objetivo es rendir homenaje a los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad", añaden.

Eibar y Zaragoza también tuvieron una cita con la tricolor. Mientras que el área de Cultura del Consistorio guipuzcoano ha organizado un programa de actividades con visitras guiadas por aquellos emplazamientos con tintes republicanos, el maño, dirigido por Pedro Santisteve (Zaragoza en Común), reconoció al "gobierno democrático repúblicano", portando los concejales una insignia con la bandera de la Segunda República y anunciando el bautismo de una de las rotondas de la ciudad con el nombre de Las 13 rosas. En A Coruña, consistorio dirigido por Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), se cambió a las 18.00 horas el nombre de la calle División Azul por el de Antón Vilar Ponte, diputado galeguista durante el régimen republicano.

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Los ayuntamientos del cambio se engalanan con la tricolor

Además de las manifestaciones, diferentes ayuntamientos del cambio –aquellos que giraron a la izquierda tras las elecciones del 24-M– se engalanaron de rojo, amarillo y morado. Así, el balcón del consistorio valenciano, capitaneado por Joan Ribó (Compromís), amaneció con una pancarta en la que se podía leer "80 aniversario (1936-2016). Valencia, capital de la República", elaborada por el diseñador Manuel Granell, evocando, aprovechando este 14 de abril, el protagonismo de la ciudad entre los años 1936 y 1937, cuando se convirtió en la capital.

Oviedo, que lleva celebrando desde los años noventa una semana por este aniversario, decoró los despachos del consistorio con banderas tricolor. El Ayuntamiento de Cádiz, por su parte, también la izó en una de sus ventanas, además organizar varias actividades y colocar una placa en memoria del alcalde y ediles asesinados por los golpistas tras el levantamiento militar. Lo mismo que el consistorio de Puerto Real, que colocó la tricolor en la plaza de Jesús.

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