El Gobierno en funciones se instala en campaña electoral

De la misma forma que el Partido Popular presiona al PSOE PSOEy a Ciudadanos para que se sumen a su oferta de Gobierno de gran coalición, los conservadores pisan el acelerador ante la posibilidad de que el 2 de mayo se disuelvan las Cámaras para la celebración de elecciones el 26 de junio. Y este pisar el acelerador implica que el PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, estén metidos ya de lleno en una especie de campaña electoral.

La devolución de la paga extra a los funcionarios, conocida este mismo martes, la reunión de Rajoy con el presidente de la Generalitat que tendrá lugar este miércoles y las convenciones temáticas que los conservadores llevan semanas celebrando, con algunas propuestas concretas, abonan el terreno para una más que posible repetición de elecciones. El Ejecutivo y en el PP señalan, no obstante, que se limitan a cumplir con sus funciones. Un argumento que choca si se tiene en cuenta que desde que el Gobierno entró en funciones los conservadores han optado por mantener vivo un enfrentamiento con el Congreso y los partidos de la oposición a cuenta de las limitaciones que precisamente debe tener un Gobierno en funciones. 

Paga a lo funcionarios

La última promesa estrella de esta especie de campaña electoral se conoció este mismo martes cuando el sindicato CSIF adelantó que el Gobierno devolverá en la nómina del mes de abril la mitad de la paga extra suprimida a todos los funcionarios de la Administración General del Estado y a los del Ministerio de Justicia en 2012. 

Desde el sindicato aseguran que han recibido la noticia este mismo martes a través de la Dirección General de la Función Pública. Esta medida, que en el supuesto de que se repitan las elecciones llegará a los beneficiarios casi dos meses antes de la cita ante las urnas, beneficiará a unos 227.000 empleados públicos, Recibirán una media de 750 euros por persona. Según CSIF tendrá un coste aproximado de unos 547 millones.

No pasa inadvertido que este anuncio viene a compensar otro menos optimista. Casi a la misma hora que se hacía pública la devolución de la extra a los funcionarios, el Gobierno empeoraba las previsiones macroecónomicas para los próximos años.

Según avanzó el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, en su comparecencia parlamentaria la previsión de déficit público pasa del 2,8% al 3,6% del PIB para 2015 y del 1,4% al 2,9% del PIB para 2017.

A vueltas con la unidad de España

Tras varios meses de tira y afloja ha sido esta la semana escogida por Mariano Rajoy para recibir en La Moncloa al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. En el Gobierno subrayan que la cita se celebra cuando se ha podido, cuando ambos se han puesto de acuerdo. Pero no pasa inadvertido que tiene lugar cuando el PP mira con atención cómo PSOE se maneja con su socio Ciudadanos y con Podemos, que bajo ningún concepto quiere llegar a un acuerdo con la formación de Albert Rivera, de cara a la formación de Gobierno. 

En un momento en el que el PP agita la idea de que el PSOE busca que Ciudadanos se apee voluntariamente del pacto para poder asociarse a Podemos y los independentistas, Rajoy aprovechará su cita con Puigdemont para hacer de nuevo bandera de la unidad de España. Un discurso, que consideran que pueden liderar "en exclusiva" porque Ciudadanos está instalado en "una contradicción tras otra".

Como ha informado este diario, el PP está constatando, a raíz de las últimas encuestas publicadas, que Ciudadanos está perdiendo voto de electores que en su día apostaron por el PP y, a su vez, el partido liderado por Albert Rivera está atrayendo a votantes socialistas. En definitiva, un trasvase de PSOE a Ciudadanos y de Ciudadanos al PP.

Educación y conciliación

De forma paralela al Gobierno, el PP lleva semanas celebrando convenciones presididas por Mariano Rajoy inspiradas en los cinco pactos de Gobierno que ha propuesto a los socialistas. De ellas han salido propuestas que bien podrían incorporarse al programa electoral de los conservadores. 

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Uno de los bloques de sus propuestas tiene que ver con la conciliación. “Vamos a consensuar un acuerdo para lograr una jornada laboral que, con carácter general, finalice a las 18 horas”, señaló Rajoy en un acto en Sevilla el pasado 2 de abril. El PP dispuso en la última legislatura de una amplia mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados para haber liderado este tipo de propuestos.

Este mismo sábado, en Zaragoza al PP le tocaba la convención dedicada al pacto sobre la Educación. 

Rajoy abogó por el lanzamiento de un programa nacional de formación del profesorado en inglés y en enseñanza de disciplinas no lingüísticas en inglés. "El reto es que en diez años, para obtener un título de grado, todo universitario deberá acreditar el nivel B2 en inglés. Se puede en diez años y, si nos lo tomamos en serio, lo haremos", sostuvo.