'Operación Nelson'

Ausbanc puso otra demanda en secreto a Unicaja por las cláusulas suelo antes del chantaje a Medel

La falsa asociación de consumidores Ausbanc presentó en abril de 2015, a través de una sociedad pantalla llamada Causa Común, una demanda colectiva contra Unicaja por las cláusulas suelo en el juzgado de lo mercantil 2 de Málaga. La demanda, cursada sin anunciarlo ni darle publicidad –en contra de lo que era norma habitual de Ausbanc–, se produce en la antesala del supuesto chantaje de esta asociación al banco andaluz para obtener dinero a cambio de de solicitar el archivo de las actuaciones contra su presidente, Braulio Medel, en el caso de los ERE, y para rebajar su postura en otra denuncia por cláusulas suelo contra Caja España –del Grupo Unicaja– en la Audiencia Provincial de León.

Unicaja niega haber cedido a tales presiones y atribuye todos sus pagos a Ausbanc a "servicios publicitarios" y "colaboraciones". El banco ha declinado responder a la pregunta de si ha sufrido algún chantaje en relación a la demanda en el juzgado mercantil malagueño. Los supuestos chantajes de Ausbanc a Unicaja en relación con el caso de los ERE y con las cláusulas suelo de Caja España están documentados por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en su auto de 18 de abril. Luis Pineda, presidente de Ausbanc, y Miguel Bernad, su homólogo en Manos Limpias –ambos con un notorio historial ultraderechista–, se encuentran en prisión preventiva por amenazas, extorsión y pertenencia a organización criminal. Pedraz los considera cabecillas de una red de extorsión que grosso modo funcionaba así: Ausbanc exigía dinero –a bancos, por ejemplo– a cambio de retirar o rebajar demandas suyas o de Manos Limpias y evitar así problemas judiciales. El sistema funcionó durante años.

El procedimiento judicial en Málaga sigue vivo tras la operación judicial y policial que en la práctica ha supuesto el desmantelamiento de Ausbanc y Causa Común. Nadie atiende ni responde por ninguna de las dos asociaciones. No obstante, la semilla de algunas de sus acciones ha germinado. En el caso de la demanda en Málaga, el juzgado inició el procedimiento el 30 de abril de 2015 y, tras la solicitud de unas tasas a Causa Común y el pago de éstas, admitió a trámite la demanda el 19 de mayo, informa a infoLibre el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El juicio verbal está previsto para el 13 de julio de 2017. Cómo afectará la precaria situación de Causa Común al procedimiento es una incógnita.

Grupo de Afectados por las Hipotecas de Unicaja

El Grupo de Afectados por las Hipotecas de Unicaja advierte de las consecuencias negativas que para los clientes con cláusulas suelo puede tener la forma de proceder de Ausbanc, "jugando con el sufrimiento de familias que no llegan a fin de mes". "La justicia tiene que llegar hasta el final para conocer por completo el vínculo que existe entre Unicaja y Ausbanc", afirma Miguel Ángel Llamas, abogado del Grupo de Afectados, que en enero de 2016 presentó una demanda ante el juzgado de primera instancia 15 de Málaga y se encuentra a la espera de su admisión a trámite. "Si se estima la solicitud, decenas de miles de personas podrán sumarse a la demanda", explica.

El Grupo de Afectados por las Hipotecas de Unicaja se constituyó en 2014 para reclamar reparación por el conocido como el "método 365/360", una fórmula aritmética para el cálculo de intereses que encarece los préstamos hipotecarios. Dicho grupo de afectados –una figura prevista en la Ley de Enjuiciamiento Civil que permite que los consumidores perjudicados por una causa común puedan demandar conjuntamente– desconocía la existencia del procedimiento abierto sobre cláusulas suelo abierto en el juzgado mercantil 2 de Málaga, del que algunos de sus miembros sí habían oído hablar informalmente. "Dado el secretismo que rodea a esa demanda, no parece que ningún consumidor participe en ese procedimiento de Causa Común", señala Llamas, abogado del grupo de afectados.

"Posibles amaños"

"El hecho de que exista una demanda secreta por parte de una asociación tildada de 'pantalla' de Ausbanc nos genera mucha preocupación. ¿Por qué desde Ausbanc-Causa Común no se informa de esa demanda? ¿Por qué esperaron a 2015 para presentar la demanda contra Unicaja cuando, por ejemplo, la demanda de Ausbanc contra BBVA por la misma razón se presentó en 2010?", pregunta Llamas. "Los posibles amaños de las acciones colectivas contra la cláusula suelo nos indignan. Se está jugando con el sufrimiento de familias que no llegan a fin de mes. El auto del juez Pedraz ya habla de un mercadeo de Ausbanc con la cláusula suelo de Caja España", añade el abogado. El grupo de afectados estudia actualmente "nuevas vías" para defender a los hipotecados de Unicaja "a la vista de la gravedad de los hechos", en palabras de Llamas.

Causa Común es una creación de Ausbanc, tal y como ha establecido una sentencia del Tribunal Supremo. La organización de Pineda la ha utilizado para seguir actuando en los tribunales tras su expulsión en 2014 del registro de asociaciones de consumidores. Según el Supremo, "Causa Común es una asociación carente de representatividad y creada por Ausbanc Consumo [...]". El propio Luis Pineda admitía que Causa Común era "una herramienta magnífica para cuando nos haga falta" en un vídeo publicado por la asociación de consumidores Facua, que fue la primera en alertar de los sospechosos manejos de Ausbanc y de que, desde luego, era un negocio y no una asociación.

Miguel Ángel Llamas destaca que "existe el riesgo de que Causa Común desaparezca como asociación de consumidores". "El archivo del procedimiento sería una cuestión jurídica controvertida. Más allá de lo que pase, los afectados han salido perjudicados porque Unicaja sigue aplicando la cláusula suelo mientras otros bancos ya han sido condenados a eliminarla", afirma el abogado, que solicita a la justicia que "llegue hasta el final para conocer por completo el vínculo que existe entre Unicaja y Ausbanc". Llamas señala que "para prevenir fraudes" es "necesaria" la creación de un registro de acciones colectivas. "No puede ser que haya pleitos colectivos secretos que permitan negociar a espaldas de los consumidores", concluye.

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