Elecciones 26-J

El PP dibuja al PSOE como extremista para arrebatarle votantes de centro

El PP dibuja al PSOE como extremista para arrebatarle votantes de centro

Desde las elecciones europeas de 2014, los estrategas electorales del Partido PopularPartido Popular, con Pedro Arriola a la cabeza, vienen insistiendo a Mariano Rajoy en que la mayor fuga de votos que han experimentado desde las generales de 2011 ha sido por el centro. Es algo que tiene toda la lógica si se parte de idea de que no todos los que apoyaron a los conservadores hace ya más de cuatro años se identificaban con el votante clásico del PP, sino que buscaban una salida a la crisis. Ahora, con la mirada puesta en el 26-J, Rajoy y su equipo se han propuesto volver a conquistar a esos electores que se identifican con el centro político y que temen a los "extremismos" y al "radicalismo".

Esta estrategia descansa sobre dos ejes complementarios. Uno: insistir en que el PP representa la "moderación". Y dos: dibujar al PSOE como una formación que se acerca al extremismo, por contagio de sus pactos con Podemos en comunidades y ayuntamientos, y desesperada por el miedo a que la alianza entre Podemos e IU le pase por delante y llegue a ser tercera fuerza parlamentaria. "Están perdidos, dando bandazos porque se temen el batacazo", señala un dirigente regional en conversación con infoLibre.

Los dirigentes del PP consultados creen que "es posible" recuperar a antiguos votantes por una acumulación de factores de la que destacan un par de asuntos. El primero tiene que ver con la situación económica. Están convencidos de que cualquier otra opción política de las que hay ahora sobre la mesa supondría un "grave retroceso" en los avances logrados en los últimos cuatro años. También señalan como factor a su favor todo lo que ha ocurrido desde las generales del 20-D a día de hoy.

Sánchez, el culpable

"Sánchez se prestó a una sesión de investidura para la que no tenía votos, Ciudadanos se abrazó al PSOE,PSOE Podemos demostró que está en esto por los sillones y, al final, Podemos e IU han acabado por pactar". Es el resumen que hace un miembro de la dirección nacional del PP de los últimos meses y añade, además, que el "principal culpable" de que hoy no haya un Gobierno es Pedro Sánchez, al que "desde el día después de las generales Rajoy le ofreció un Ejecutivo de coalición con la única condición de que el presidente era él".

Hace poco más de una semana, la dirección nacional del PP se conjuró para trasladar un mensaje que llevaba días siendo muy confuso. Señalaron que habían acordado que su campaña iba a ser propositiva y constructiva y que esto iba a trasladarse a su relación con sus rivales políticos. Es decir, que iban a sacudir menos a Ciudadanos y, a la vez, iban a dar menos protagonismo a Podemos. Este acuerdo parece haber tenido algo efecto en los mensajes que llevan lanzando desde entonces en lo que se refiere a los partidos de Albert Rivera y Pablo Iglesias. El foco está ahora en los socialistas, a quienes desde el PP lanzan todo tipo de dardos.

"Es nuestro rival natural, nuestro máximo rival", justifica una ya exdiputada de la XI Legislatura. 

"Devorados" por el radicalismo

Este mismo miércoles, en un acto en Valencia, Rajoy aprovechó para relacionar a los "extremistas", calificativo con el que el PP se dirige últimamente a Podemos e IU con el PSOE. "No estamos en el siglo XXI para liquidar derechos ni la libertad de nadie. La radicalización no es buena en ninguna faceta de la vida, el extremismo no sirve para construir nada y los prejuicios ideológicos solo sirven para perjudicar al conjunto de los ciudadanos. Alentar el radicalismo, pactar con él o ponerse a la orden de lo que diga solo sirve para acabar devorado por él. Y hay algunos que no estamos de ninguna manera dispuestos a hacerlo", recogía un argumentario interno del partido atribuyéndoselo a Rajoy. 

El líder de los conservadores hurgaba, así, en uno de los principales riesgos que podría tener para el PSOE la alianza entre Iglesias y Alberto Garzón (IU), el de verse superado por ellos en las urnas. Un argumento que tampoco desaprovechó el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, en las declaraciones que hizo a los medios de comunicación en la sede del partido para anunciar que apostaban por un solo debate a cuatro y ningún cara a cara.

Pensando en las encuestas

Si bien el dirigente conservador dejó claro que la propuesta del comité de campaña es un debate a cuatro entre las fuerzas que han obtenido mayor representación parlamentaria, no perdió la oportunidad de desgastar al PSOE deslizando que "si hubiese un debate a dos" habría que ver quiénes serían "esas dos fuerzas de mayor impacto de cara a los próximos comicios". Una alusión velada a la posibilidad, a la que apuntan algunas encuestas, de que Podemos e IU adelanten a Sánchez en votos.

También principalmente contra el PSOE disparó este miércoles el número tres del partido, Fernando Martínez-Maillo, en un acto en Zamora. El vicesecretario de Organización y Electoral del Partido Popular y cabeza de lista del PP al Congreso por la provincia de Zamora criticó la propuesta del PSOE de crear puestos de trabajo con dinero público. “Esto me suena a Zapatero, es la vuelta a Zapatero. Es el ‘Plan E bis’, dinero público, que tuvimos que pagar todos los españoles, y que no sirvió para nada. Esta propuesta hecha por un ministro de Zapatero, que ahora ha fichado Sánchez, huele a Zapatero, huele a las rancias y viejas políticas de izquierdas”, dijo.

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Maillo señaló que sería un gran fracaso para el conjunto de los españoles y para la recuperación económica un Gobierno de izquierda radical. “Al final el que se acuesta con extremistas se levanta extremista, y eso es lo que le ocurre al PSOE, que tiene una profunda desorientación política, estratégica e ideológica”, añadió recordando que los socialistas están ayudando a sostener ayuntamientos de Podemos. Em un momento de su intervención, se quejó de que el PSOE, en lugar de apostar por la gran coalición "optó por ser sectario".

¿Y los riesgos?

Dirigentes conservadores consultados por este medio mantienen que instalar al PSOE próximo a Podemos e IU puede tener un efecto "positivo" para Ciudadanos. "Si vendemos que el PSOE es radical y sectario, podemos estar alimentando a Ciudadanos", señala un cargo público municipal. A la larga, sostienen, es mucho mejor que Ciudadanos crezca a costa del PSOE que a costa del PP. "Si da la suma [PP y Ciudadanos], Albert Rivera no nos va a poder decir que no", añade la citada fuente. Todo, pese a que el líder de C´s ya ha señalado en más de una ocasión que no pactará con un PP liderado por Rajoy porque es contrario a la regeneración. Al respecto, el PP está convencido de Rajoy mejorará su marca del 20-D y sus rivales no van a atreverse a negarle lo que le den las urnas.

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