Amnistía Internacional califica de “discriminatorio e ineficaz” el sistema de asilo español

Amnistía Internacional lanzó este lunes el informe El asilo en España: un sistema poco acogedor, con el que denunció el sistema de asilo y acogida en España, al que tachó de "discriminatorio, arbitrario, obsoleto e ineficaz".

Así, la organización solicitó medidas al Gobierno para reformar este sistema que, según explicaron, no se adecúa a los estándares internacionales ni al apoyo social de bienvenida hacia los inmigrantes que llegan a las fronteras. 

"España no está dando la bienvenida que se merecen a las personas que huyen de la guerra y la persecución, de manera que puedan acceder a una acogida digna, un procedimiento de asilo justo y efectivo y su plena integración", afirmó Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.

España tiene una de las cifras de solicitudes de asilo más bajas de toda Europa. En el año 2015, un total de 1.321.600 de refugiados llegaron a la Unión Europea para solicitar protección internacional, de los cuales España recibió 14.780 solicitudes, frente a las 476.510 de Alemania o las 162.450 de Suecia, según cifras de Amnistía Internacional. 

Además, según la organización, España no cumple con los compromisos adquiridos en materia de asilo y acogida. De esta manera, mientras que el pasado octubre las autoridades prometieron reubicar a 20.780 personas, en marzo rebajó esa cifra a 15.888. En cuanto a las cifras sobre reasentamiento, su última promesa para los dos próximos años fue la de acoger a 1.449 personas, pero desde 2009 sólo han llegado 208. 

"Tanto las personas que llegan por Ceuta y Melilla y que se encuentran con un limbo en el que su derecho a la libre circulación a la Península está limitado y restringido; como aquellas que llegan por otras vías de manera espontánea, o los pocos que el gobierno trae a través del reasentamiento y la reubicación, tienen algo en común: las dificultades que se encuentran para su acogida digna y su posterior integración en el país", señaló Beltrán. 

España discrimina las solicitudes de asilo dependiendo de la nacionalidad

La organización denunció además cómo algunas nacionalidades tienen mayores dificultades que otras para que sus peticiones sean estudiadas, así como para acceder a los procedimientos de asilo. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas, en su último informe sobre España, mostró preocupación por el hecho de que solicitudes de asilo de personas provenientes de países en conflicto, en particular de países de África subsahariana, suelen tomar más tiempo para ser resueltas.

A esto, además, la organización añadió un "criterio de prudencia" que no se atiene a normas internacionales de derechos humanos y por el cual muchas peticiones no se estudian a la espera de que la situación de derechos humanos mejore en los países de origen. Así, personas procedentes de Mali, Ucrania o de Territorios Ocupados Palestinos, entre otras, pueden ver su petición de asilo paralizada.

Amira (nombre ficticio), de nacionalidad libia, tuvo que huir de su país por la persecución sufrida por sus creencias y activismo en favor de los derechos humanos de las mujeres. Solicitó asilo en marzo de 2014 y todavía sigue a la espera de una resolución. Durante los primeros seis meses obtuvo una ayuda, pero al cabo de ese tiempo se quedó en la calle sin más recurso que los 340 euros que se entrega en concepto de “ayuda de salida”. 

Sistema de asilo obsoleto y partidas presupuestarias insuficientes

Amnistía Internacional criticó la falta de un reglamento actualizado en España, que provoca la falta de una acogida digna para todos los solicitantes de asilo. Y es que el sistema jurídico español no incorporó algunas de las Directivas pertenecientes a la denominada Segunda Fase del Sistema Europeo Común de Asilo, pese a ser igualmente vinculantes. 

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En cuanto al presupuesto, en 2016 se produjo un incremento del 2,255% respecto al año anterior, pero se redujo la partida presupuestaria destinada a las ONG que reparten ayudas económicas entre sus usuarios, especialmente la destinada a la integración. De hecho, tal y como denunciaron desde Amnistía Internacional, la mayor afluencia de personas refugiadas en el 2013 coincide con un recorte presupuestario en las partidas correspondientes a las acciones destinadas a las personas inmigrantes, entre las que se incluye aquellas relativas al

sistema de acogida. Desde 2008 a 2013 se pasó de una partida de 300 millones de euros a una de 94 millones.

Por ello, Amnistía Internacional solicitó la puesta en marcha de medidas eficaces que luchen contra esta situación. Así, instan al Gobierno a que aumente las cifras de acogida, a que agilice el sistema de asilo y a que se aprovechen los recursos de las comunidades autónomas y de las entidades locales. Asimismo, solicitaron al Ejecutivo resultante de las elecciones del 26 de junio que evalúe y reforme el sistema de asilo y acogida.