Elecciones 26-J

Marea Granate ve tras el doble envío de sufragios desde Venezuela “la enésima utilización política del voto exterior”

El voto rogado es una doble bofetada a los que están fuera

La situación por la que pasa Venezuela se intuyó como un recurrente de reproches de cara a la campaña electoral del 26-J, lo que no se sabía es que este país también iba a ser el protagonista de las quejas vertidas por los españoles residentes en otros países de cara a su cita con las urnas. ¿Vale más un voto procedente de un país que de otro? ¿Por qué se preocupa la Junta Electoral Central por los emigrantes en este país latinoamericano? ¿Qué es lo que está sucediendo con las papeletas procedentes del exterior de cara al 26-J? Desde Marea Granate son concisos: es la “enésima utilización política del voto exterior”.

La polémica surgió este viernes cuando La Junta Electoral Central (JEC), en respuesta a una petición del Ministerio de Asuntos Exteriores, permitió que el Consulado de España en Caracas pudiese realizar dos envíos de votos de los españoles residentes en este país para las próximas elecciones generales “debido a la situación que atraviesa” Venezuela. Sin embargo, esta decisión excluye de la prórroga a miles de españoles que residen en otras zonas del mundo y que ya vieron en anteriores comicios cómo el Gobierno no se preocupó entonces por ellos.

Que nos vengan ahora a dar estas lecciones de democracia y estas preocupaciones porque los españoles no pueden votar nos parece muy hipócrita”, critica en conversación telefónica con infoLibre la portavoz de Marea Granate, María Almena. Para esta española residente en París, esta decisión es una “mera utilización de la política del voto exterior” pues, en verdad, “no les importa que votemos”.

Almena reitera que en diversas elecciones, citando como ejemplo las andaluzas de 2015, no se recibió ningún voto de los residentes en Venezuela “y Exteriores no se preocupó en absoluto”. Además, “hay problemas en un montón de sitios”, por lo que la 'excusa' de que se concede a Venezuela el segundo envío “debido a la situación que atraviesa” le parece “indignante”.

“Saben que los inmigrantes que están en África en general no votan y no se han preocupado de poner unos mecanismos alternativos para que lo puedan hacer”, critica la portavoz de Marea Granate. “La participación es menor de un 5% recurrentemente”, no obstante, pese a que “el PP ha tenido en su mano cambiarlo durante la última legislatura”, el Gobierno sólo se ha preocupado de la participación de los militares.

Militares sí, civiles no

En concreto, el 81% de los militares desplegados en misiones en el extranjero votaron por correo el 20 de diciembre. Unas cifras que se contraponen con el mínimo histórico del resto de españoles emigrantes, cuyo porcentaje de participación fue del 4,7%.

Defensa volvió a pedir la ampliación del voto para los militares y se lo han vuelto a conceder”, señala Almena, quien asegura que “esto sucede siempre”; al tiempo que Exteriores, Ministerio encargado de solicitar la prórroga para los civiles, “no lo ha hecho nunca por nosotros”.

Ante todas estas disparidades, desde Marea Granate lo tienen claro: “Saldremos de manifestaciones el fin de semana de las elecciones, acudiremos a los Consulados a protestar”.

La odisea de votar desde el exterior

Los pasos a seguir para votar desde el extranjero no son iguales para residentes que para no residentes. En el caso de estos segundos, los trámites se complican alrededor de un censo cuyas fechas, plazos, envíos y condiciones tienen más de una letra pequeña.

“Los trámites hay que comenzarlos con los ruegos de los votos cuatro o cinco meses antes”, explica Almena. Esto provoca que muchos españoles “se encuentren el censo cerrado cuando van a solicitarlo” porque dos “meses antes de las elecciones se cierra retroactivamente el censo electoral”.

Ante estos problemas existe una semana concreta donde se pueden presentar reclamaciones al Consulado. No obstante, para poder realizar el trámite correctamente hay que personificarse en el lugar; una medida que, según la portavoz de Marea Granate, “no lo pone en ningún sitio de la ley”. “De hecho, cuando tú tramitas una subsanación de domicilio fuera del periodo electoral puedes hacerlo enviándolo por correo”, señala Almena, quien recuerda las colas de 5 horas en el edificio del censo electoral de Londres para poder recurrir en época electoral.

Una vez inscritos en el centro –en caso de que sea necesario–, solicitado el voto rogado –el derecho a voto–, y tramitada la petición del envío de papeletas, comienza un nuevo paso no exento de polémica. “Aunque lo hagas todo bien, las papeletas no llegan”, apunta Almena”, que recrimina que “en las últimas elecciones hubo papeletas que llegaron más de un mes tarde a los electores”.

La Marea Granate reclama en el Congreso una reforma "integral" del procedimiento de voto exterior

La Marea Granate reclama en el Congreso una reforma "integral" del procedimiento de voto exterior

La consecuencia más directa es el acortamiento de los tiempos para enviar finalmente el voto por correo, ya que cada consulado tiene una fecha tope para proceder a los envíos de papeletas. Pero, ¿qué ocurre cuando esos votos no llegan a salir del censo electoral?

En las pasadas elecciones generales el 20 de diciembre hubo tres consulados de los que no se recibieron votos: Frankfurt, Helsinki y Santiago de Chile. El primero, señala Almena “está pendiente de que se responda porque tenemos una queja puesta ante la JEC por un elector que vio que su voto no llegó nunca a su destino, junto con otros muchos”. Por su parte, los dos restantes están expedientados por la anomalía, y en concreto, el de la capital chilena, “alegando un fallo humano”, afirma Almena.

Ante tales circunstancias, desde Marea Granate reiteran que su objetivo es “presionar a la Junta Electoral Central y a las provinciales para que se amplíe el plazo para votar desde el exterior”, porque, al fin y al cabo, es un derecho escrito en la Constitución.

Más sobre este tema
stats